lunes, julio 13, 2009

De la noche a la mañana.



Sucedió de la noche a la mañana. El aire de encanto que envolvía mi pretendida aventura se esfumó. Abrí los ojos y ella, o su esencia, habían desaparecido. Y tan sólo se hallaba su carcasa…
El golpe lo recibí de su querido. Sí, de su auténtico amor. Me escribió comentándome que no pensaba renunciar. Fue cuando me di cuenta; supe que ella estaba jugando y que tarde o temprano, regresaría...

Hasta el momento había llegado a resultarme una mujer en cierto modo especial e incluso, fuera de lo corriente, pero de pronto advertí que no era así. ¿Y si era una cualquiera? El panorama se derrumbó para mí, lo supe con claridad. Era un duro golpe moral. Durante meses había estado preparándolo todo mentalmente y de repente el suelo, la base que sustentaba mis creencias, se desmoronaba y quedaba expuesta al más descarnado hielo glacial. Pero yo no era de los que renegaban con facilidad a mis sueños o creencias. Deseaba ver cumplida mi ilusión y luché para, a pesar de las trabas, convertirla en deliciosa realidad.

La decisión se gestó mientras volaba. Ya no cabía dar marcha atrás. Aquel ser maldito y todos cuantos se opusieran a mis designios habrían de caer; sólo así podría volver a recuperarla; a degustarla y saborearla en plenitud.
Ella no supo que yo volé a su país. No se lo dije, no sabría explicar el porqué… quizás ahora sí. El hecho es que de pronto estaba allí. Respiraba el límpido aire de sus montañas, sus lagos, volcanes y ríos. Pese a no haber estado nunca anteriormente, el lugar era perfecto, me conocía como la palma de la mano aquel terreno y me resultaba tan explorado, que no necesité de un guía para situarme en el centro de la ciudad; su ciudad. Un sexto sentido me orientaba y además, todo permanecía igual que las fotografías, películas, y vistas desde Google Earth.
Los frescos y casi modernos trazados de las calles, incluso el olor a pino, la aparente sencillez de la gente, los perros callejeros; como el que una vez... la mordió.

Ella no estaba. Se hallaba en otra ciudad, por supuesto. Lo sabía de sobra. Y también sabía donde encontrar a su querido. Se trataba de él o de mí. Evidentemente no me agradaban ni las circunstancias ni la situación; no eran las que yo había imaginado. Ya que siempre pensé que aquella gente me recibiría con los brazos abiertos, pero descubrí que no era así. Supe que todos me odiaban, o acaso me despreciaban, ella me lo dijo. Y yo los desprecié por eso mismo.
Y, ahora, cada uno de ellos, se cruzaban conmigo en la calle. En tanto yo identificaba sus rostros. ¿Cómo no reconocer unos semblantes que había visto retratados en las fotografías de otras tantas bacanales?

Asesinar a su querido fue como arrojar chinas sobre un pedregal. Una mentira enlazada a otra mentira, y detrás una nueva brillante y prometedora mentira. Luego, una cita a ciegas junto a un acantilado y ¡ya está!

Cuando me presenté a ella desconfiaba de mí. Como es natural la noticia de su amado “despeñado” se había hecho muy popular por aquellos andurriales. Pese a todo ella siguió afirmando, férreamente, que me quería. Aunque yo sabía que no era así. Me odiaba. Claro que ahora sabía quien era yo, y de lo que era capaz y también me temía.
Pero a pesar de que ahora estaba junto a ella, y no a más de diez mil kilómetros como antes, era capaz de seguirme engañando. Comencé a beber demasiado. O fue ella quien se percató de mi exquisito gusto por la bebida espirituosa.
Una noche salimos de juerga con sus amigos. Bebimos comimos y sobre todo reímos.


Desperté sintiéndome mareado; en realidad medio aletargado. Todo estaba oscuro. Sobre mí y a mis lados oí las respiraciones entrecortadas y ruidosas de quienes me sujetaban de los brazos y las piernas. Balbuceando, entre sonrisas etílicas, les pregunté a qué jugaban, nadie me contestó. Sentí un dolor punzante y grité, mi espalda había golpeado contra algo, presumiblemente una roca.

Me depositaron sobre una losa. Me ataron las muñecas y los tobillos y me cubrieron con un pañuelo la boca.
Entonces la vi.
Iba vestida con una especie de manto o túnica protocolar; había visto esa clase de túnicas en Internet, en los museos sobre la cultura y el folclor Mapuche; era una túnica dedicada a los actos religiosos. Se postró junto a mí y comenzó a recitar una letanía (con seguridad en Mapuche) ininteligible. Aquello me indujo cierto sarcasmo, seguía estando borracho o drogado.
Se alzó de pie sobre mí se retiró el manto que cubría su tórax y pude ver, aparte de sus preciosos senos, una daga… de plata.

La desenvainó, la tomó con ambas manos y pronunciando una frase que me resultó pintoresca, la impulsó hacia mi corazón y me la clavó, pero no en mi órgano; puesto que ya no estaba ahí. La luna llena acababa de salir, y en décimas de segundo recuperé mis fuerzas, rompí las ataduras y masacré a aquella panda de “indígenas excéntricos” que pretendían acabar de un soplo – como si resultara tan sencillo – con veinte siglos de existencia...

Despedacé a todos meticulosamente, y me dirigí hacia ella. Permanecía para lizada en el mismo lugar sin cesar de observarme con los ojos muy abiertos, como si de pronto hubiera recordado algo trascendental. ¡Y tanto!
Excitado rompí sus vestiduras volví sus piernas y copulamos. Permanecimos quince o veinte minutos apareándonos con mi órgano dentro de ella inseminando semen sin cesar.
Para cuando terminé ella por fin estaba rendida a mi influjo y babeaba de placer...
Me retiré deprisa y me abrí paso en las sombras. Volver a vernos podría resultar letal para ella… o para ambos.
Por primera vez en eras de existencia me sentí orgulloso. Había triunfado. Mi sucesión de licántropo estaba asegurado. Busqué una cueva. Me enrosqué hasta depositar mi hocico sobre mi nalga, cerré los ojos y descansé.

José Fernández del Vallado. Josef. 13 julio 2009.


42 libros abiertos :

Soñadora dijo...

Son muchas las veces en las que el cazador termina cazado, aunque en este caso se da por partida doble. Inesperado el desenlace.
Besitos,

lichazul dijo...

wowow josef

de licántropos andamos
me parece genial y muy buen relato
Felicitaciones una vez más

pero los mapuches nada tienen que ver en esos rituales
al contrario , son totalmente respetuosos de la madre tierra y de sus hijos.
esto lo aclaro porque por lo general se piensa que son gentes totalmente salida de todo margen y nada que ver.

las reuniones que ellos hacen se llaman nguillatunes y son para dar gracias o cambio de año (solsticio) o pedir por la salud y las cosechas y las mujeres que realizan el machitun se llaman machis y el jefe de cada reducto es el Lonco
y su general el Toqui en época de guerra

un abracito desde este lado del mapa
desde el fin del mundo

lichazul dijo...

ahhh
se me olvidaba

Mapuche significa
gente de la tierra

y en ello si somos todos respetuosos de la madre tierra de seguro caemos en ess definición:=)

MORGANA dijo...

MARAVILLOSO MODERATO..ME ENCANTAN LAS HISTORIAS DE TEROR.DE HECHO TENGO UN BLOG DONDE LAS PUBLICO Y COMO TENGO ALMA DE LOBO ES MI ANIMAL PREFERIDO.
ESPERARE A LA PROXIMA LUNA LLENA PARA CONOCERTE.
BESOS.MJ

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Estupendo...!Me encantó.

Un abrazo...!

≈♦ Mi Sentir ♦≈ dijo...

Me encanto la historia, que tengas una hermosa semana un besito para ti y gracias por tu compañia en mi sentir.
Buenas tardes Estrellita.

Unknown dijo...

muy buena tu entrada!!
cómo siempre nos tienes en vilo hasta el final..

besos y graciasssssssssssssss

Calvarian dijo...

Caray Josef menuda intensidad. Licántropo...ufff Y ya tiene garantizada la sucesión...miedo me da jeje
Buen relato. Abreazóx

Carolina dijo...

Wao Josef, extraordinario escrito e impecable. Me ha encantado la historia, la descripción de la situación es magnifica, y el final ufffff es sorprendente. Lo que menos me imaginaba era un Licántropo jajajajaajjajaja... Me fascina este estilo tuyo de escribir.
Un besito

TORO SALVAJE dijo...

Perpetuando su estirpe.

Tremendo relato. Muy bueno.

Saludos.

lanochedemedianoche dijo...

Genial, un relato tremendamente bueno.

Besos

Janeth dijo...

Espeluznante!!, me espante amigo, que buen cuento y que bien narrado, eres un genio, me encanto, gracias Jose y feliz comienzo de semana
Besitos siempre
Janeth

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Una buena guarida donde enroscarse a esperar...

Lara dijo...

Me encantan tus finales inesperados, siempre consigues que no sepa por donde vas a salir ;)

MAYTE dijo...

Me encantó, leer esta, historia...como siempre genial.

Besos.

Arwen dijo...

Solo me queda decir Chapeaux!!! que relato mas bueno de verdad te felicito amigo mio, me ha encantado el desarrolo de la historia y el desenlace estremcedor..besitosssss con cariño

Unknown dijo...

leerte con esa música de fondo...
me quedo con esa cita a ciegas...

Un placer leerte... Un besazoo

Amig@mi@ dijo...

Siempre me fascinó la leyenda del hombre lobo. No sé el porqué , pero me gusta y quiero creerla...
Este relato me la acercó aún más...
Genial
Espero que a estas horas tu estado "pésimo" se haya evaporado del todo...
Un abrazo

Unknown dijo...

Sigues rizando el rizo amigo y eso... es de agradecer.
Buen relato. Para disfrutarlo sin prisas.
Un abrazo

Beelzenef dijo...

Y al fin pudo decir que siempre sería suya, con la garantía de que su linaje continuaría... Que bendición serían si compartieran la pasión de su progenitor.

Grandioso, Josef, como tú. Un abrazo

Seo dijo...

jo me encanta venir a leerte.siempre sorprendes. siempre

he visto por ahi que estas algo bajo de moral.espero que sea algo pasajero y te animes pronto.yo te mando algo del positivismo que ahora me envarga,mientras dure, que pronto se me ira a mi tambien, auqnue espero que no


un beso

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo como siempre un excelente texto me encanto
un beso

LUX AETERNA dijo...

Como siempre querido Moderato tus finales inesperados son una marca de asesino serial un sello tuyo.
Abrazo

NDEH dijo...

Hola Josef...


Escrito tan braviiiiiiiiiiiiiiiiiiissssssssimooooooooooo... como siempre....

Abrazos amigo mio.

Belén dijo...

Ostras, cómo has cambiado de registro en mitad del texto!

Eres un maestro, creía que el texto iba de una cosa y acabas en otra...

Besicos

HARGOS dijo...

todo lo que pueda expresar seria poco, pero lo que me haces disfrutar siempre que te leo , eso no tiene precio , un abrazo fuerte

Liz Marin dijo...

jopeeeeee josef estos son de los q me gustan mucho mucho,genial he disfrutado leyendote como siempre


besitosss

RR dijo...

J....R!!!

MODE AMIGO, DE NUEVO AQUÍ LEYÉNDOTE Y ESCRIBIÉNDOTE....

ME RESULTA MUY ATRACTIVO TU NUEVO DISEÑO, TIENES MUY BUEN GUSTO, Y EL COLOR DE LAS LETRAS JUNTO CON EL FONDO NEGRO, ME INVITA A QUEDARME Y LEERTE....

VOLVIENDO AL J....R!!!! MODE, ME DEJAS SIN ALIENTO O CON ALIENTO A MEDIAS, AY!!! AMIGO LAS ESPECTATIVAS NO CUMPLIDAS Y LA NO ACEPTACIÓN DE QUE ESO PUEDE SUCEDER LO QUE PUEDE ACARREAR....

MEZCLAS ESPACIOS Y GENTES DE UNA MANERA SUTIL, QUE HACE QUE EL LECTOR SE PIERDA ENTRE TUS LETRAS Y PROFUNDICE SOBRE ELLAS NO SOLO POR LA PROSA SI NO POR SU CONTENIDO QUE A MI PERSONALMENTE ME HA DADO MIEDO...PARA NADA ME ESPERABA LOS ÚLTIMOS PÁRRAFOS TAN ATERRADORES Y PORQUE NO VIOLENTOS....DURO MUY DURO...ERES UN ESCRITOR QUE BIEN PODRÍA ESCRIBIR UN LIBRO DE TERROR....

UN BESO QUERIDO AMIGO PERO SIN MIEDO, XQ TU ERES LO CONTRARIO A LO EXPUESTO....

María dijo...

Estupendo relato, amigo Josep, como todos los que escribes, de todos los colores, este de miedo, de misterio.

Un beso.

Sergio dijo...

Josef coincido con todos estupendo tu relato e inesperado final y jamás pensé que terminaría con un licántropo, inimaginable.

Saludos

Patricia dijo...

Tus historias llevan magia y misterio, esta me gusto mucho (solo lo de los mapuches mmmm no se)pero en general la sensualidad, la pasion del final y lo inimaginable...relatada tan espectacularmente...preciosa!
besos, feliz semana!

Martine dijo...

Me he quedado fascinada por esta mirada y por tu relato...
Besos, Josef!

maria varu dijo...

Bueno! amigo Josef nuevamente asombrada? sorprendida?... no sé, lo que sí es cierto es que cuando leo tus relatos intuyo un final que va cambiando conforme avanzo en la lectura y al final... ¡nada de lo imaginado!

Me repito, amigo, sorprendente siempre.

Un abrazo

Mil veces debo dijo...

Rayos! estos individuos si que saben hacer justicia..
Mil cariños

lys dijo...

Caray, Josef!! Me has tenido en vilo, no podía, saltarme ni una letra y esperaba un final sorprendente, pero te has superado. Bueno de verdad.

Un beso. Uf, genial!!

RR dijo...

ENTRAÑABLE Y QUERIDO AMIGO MODE...HE CAMBIADO EL NOMBRE A MI BLOG....http://dondeduermeelsilencio-rosaroja.blogspot.com/

UN SUPER SUPER BESO

gaia56 dijo...

Que bien escribes el momento en el que se esfuma una vivencia y lo que cuesta empezar de nuevo pero distinto.
Un beso.

Anónimo dijo...

Te echaba de menos

Un abrazo enorme

fgiucich dijo...

Aplausos sostenidos. Abrazos.

Emma Núñez dijo...

Una vez más, sorprendente Josef. Un abrazo ;)

CONSCIENCIA dijo...

Te lo digo y no me canso de repetirme y espero que vos no de leerlo...siempre me sorprendes!. Sabes por un momento pense lobo-aullido-tierra-perpetuar...acaso no es lo del ser humano parecido? ah... otra cosa me recordastes al lobo estepario. Estare unos dias fuera te leo cuando regrese.

My dijo...

cuánta variedad en las formas.. y cuánta imaginación!

nunca dejas de sorprenderme..

recibe este abrazo José.

Post más visto

Otra lista de blogs