miércoles, mayo 05, 2010

Alcohol…


No sabes cuándo ni como comenzaste la andadura, sencillamente lo hiciste.
La tarde es frágil, hay un cielo rojo como de sangre, de tintes perturbadores y escurridizos. Persigues algo, pero todavía no sabes bien el qué. Qué es lo que se te está o estará escapando...

La avenida marítima es amplia, recién construida, interminable. Podrías marchar cien mil atardeceres sobre su adusto empedrado sin desfallecer.

Empiezas a beber. Primero es sólo una cerveza. Luego, cual errático saltamontes en fuga, asaltas otro local. Tu garganta necesita de algo más fuerte, algo que te haga olvidar. ¿Pero qué? Ni siquiera lo sabes. Sin embargo está la ansiedad, esa amargura que desmenuza tu cerebro y lentamente lo convierte en finas virutas de leña. A veces te desesperas y das otro trago, pero es igual, mires donde mires estás eternamente abandonado.

Más tarde, con las primeras sombras de la noche, tu gusto se ensaña en el empalago del licor; dejas de ser hombre, te arrastras por locales innombrables y comienzas a balbucear. A veces encuentras gente que te replica. Te da igual. No sabes con quién vociferas aunque tampoco interesa, sólo son semblantes sin trazos que mascullan impertinencias. ¡Impertinencias!


Te escurres entre densos flujos de gente y ya eres sólo una alimaña que babea y busca euforia, poder y tal vez un poco de… ¿sexo? No. El sexo ni siquiera es prioritario, pides más de beber y sigues buscando aquello... eso que se te escapa…

Sales de un local profiriendo alaridos, arrancas hacia la playa, enfebrecido te adentras en el mar y consientes que las olas golpeen tu semblante acalorado.
Al cabo de un rato, más sereno, pero también descentrado por el baño de agua fría, regresas a la avenida. Y al volverla a mirar con detenimiento ya no encuentras la luz que la iluminó, y ni siquiera descubres una fibra de alegría y animación. Ya no hay calor ni candor, sino sólo una capa de oscuridad fría como un invierno polar, o como un corazón solitario...

Agraviantes escalofríos se apoderan de tu organismo. Cruzas los brazos sobre tu pecho y tiritando, desandas el recorrido y regresas al hotel, a una distante e impersonal habitación. Sin cuadros, sin recuerdos. Porque ya no hay recuerdos en tu vida. Y... ¿donde está tu vida? ¿En qué momento la dejaste? ¿En qué lugar comenzaste a perderla?

Retorciéndote sobre el váter, vomitas. Duermes o tratas de hacerlo sitiado por pesadillas entrelazadas. Sudas, murmuras, mascullas, y balbuceas vocablos extraños.

Y el amanecer… Alcanzas otro amanecer. ¿O ya es medio día? Golpes en la puerta. No te has desvestido y tampoco te afeitas. Sales al sol y expuesto a su calor tu organismo se retuerce como el de un gusano dolorido. Tus manos tiemblan, tu corazón teme lo que no recuerdas haber hecho ni dicho el día anterior. Pero ¿y el anterior del anterior? Nada importa ya. ¡Hoy será diferente! Lo sabes. Lo presientes...


De repente te sientes mal y lo percibes de nuevo, y no sabes bien el qué. ¡Qué es lo que se te está o estará escapando!

Te sientas en un bar; pides una cerveza…


José Fernández del Vallado. Josef. 2007. Arreglos mayo de 2010.
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

62 libros abiertos :

Lara dijo...

Que me vas a contar a mí del tema si lo he vivido en mis carnes :( Una situación muy muy dura.

MORGANA dijo...

Tocayo,creo que es de lo peor que le puede ocurrir a una persona...arrastra al precipio a quienes lo padecen y a su entorno familiar.
Muy bueno,te felicito.
Te espero en mi blog de terror,espero tu crítica.
besos.

Carmen dijo...

has reflejado muy bien estos círculos viciosos, estas espirales ¿sin salida?

confiemos en un nuevo amanecer...diferente amanecer

Besos

Susana Peiró dijo...

Con la crudeza, pero también con el piadoso manto de la literatura, presentaste en forma impecable al Esclavo y su Dueño, el Alcohol.

Excelente Trabajo José, y con un final, que anticipa todos los finales.

Un Abrazo Amigo!

César Sempere dijo...

Excelente relato Josef, lleno de fuerza, ritmo y crudeza. Maravillosa literatura.

Gracias Josef.

Un abrazo,

Julia Hernández dijo...

Una triste realidad descrita en la belleza de tus palabras que nos lleva a una meditación clara y profunda. Un flagelo, un camino tortuoso, pero para algunos con salida...que los hace grandes héroes, victoriosos. Que estes muy bien. Un fuerte abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

El Dios Alcohol y sus esclavos...
También hay otros Dioses peligrosos.

Saludos.

Duna dijo...

Genial Josef. La cudeza del tema, la has plasmado de una forma tan real y tan verídica que cala hondo.
Mi aplauso.
Besos amigo.

María dijo...

El alcoholismo es una enfermedad, y como tal debe ser tratada a quién la padezca, y no apartarlos de la sociedad y ser tratados como viciosos o bichos raros.

Un beso.

NDEH dijo...

Mis tiburones no parecen tan peligrosos como el tema tuyo de hoy...

Abrazos Josef...

El Ángel... dijo...

Que tema. Cuanta gente se ve esclava del alcohol. Duro el post que se topa de frente con una sociedad que ampara al que bebe hasta que llega el punto en que lo margina. Muy bueno.

Un saludo.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

y otra vez a empezar

Besos y amor
je

PD

o seguir

Anónimo dijo...

Ese algo que uno no sabe que cosa es y que lo persigue en todo momento solo es posible anestesiarlo con alcohol, mas lamentablemente no tiene cura y solo la muerte a uno lo salva o bien una samaritana desinteresada.

angela dijo...

Me encantaron las frases...Dónde está tu vida? En que momento la dejaste....? Se lo preguntas tú, él ni puede ni sabe responderte... Un realto tan real cómo auténtico. Me encantaría saber más de ese personaje atormentado....¿ Podrá ser?. Te felicito. Un saludo y que tengas una buena tarde.

Gala dijo...

Un enemigo más que mutila la voluntad del hombre.
Muy triste para el que lo sufre y los que le rodean.

Magnífico relato.

Un beso

Cele dijo...

Que tristeza ser despojados de la vida por una dependencia, sea la que sea.
Este relato me ha llegado al alma, me la ha encogido por momentos, por que algun caso conozco y ....
Bueno como te leo a traves del reader, he resaltado tu post.
Un abrazo

VeroniKa dijo...

Es una enfermedad silenciosa. Engaña, miente.

desde luego no echo de menos el alcohol ;)

besitos.

hermosa musica.

Libertad dijo...

Gracias por tu toque en mi blog. Me ha permitido volver a leerte. Qué fuerza tiene el relato! TRansmite toda el infierno de esa terrible enfermedad. NO dejes de escribir. Un cariñoso abrazo

lopillas dijo...

Una terrible espiral que, como siempre, relatas estupendamente. Unos comienzan con la soledad y la desesperación que narras y otros de a poquito sin casi darse cuenta.
La espiral siempre tiene dos sentidos y aunque imagino que ha de ser muy difícil, el camino hacia afuera siempre existe.
Gracias por tus visitas. Un placer leerte. Besotes.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué bien descrito está ese amanecer...

Mevalerym dijo...

Hola!!

Sabes?, me ha recordado amargamente a alguien que conocí, un hombre viejo y alcoholico, qué, murió en un accidente por culpa de, obvio, su estado inconbeniente.

Vaya problema "ese".. Me encanta leerte. un beso.

Asun dijo...

Esta es la triste realidad de muchas personas, y no sólo a causa del alcohol.

Ave Mundi Luminar dijo...

Una perfecta panorámica sobre la angustia que bien podría trasladarse a otras adiciones... ese veneno empapando la existencia.. esa asfixia negra...

Un verdadero placer leerte.


Un abrazo.

Celia Álvarez Fresno dijo...

Es muy duro el tema que tocas hoy. Y demasiado habitual, por desgracia.
Un abrazo, amigo

Soñadora dijo...

Y uno se queda pensando qué sucedió primero, esa sensación de vacío, ese desasosiego interior? O esa primera cervecita para empezar la noche?
Algún caso cercano conocí, lo recuerdo con pesar.
Besitos ,

María Gladys Estévez dijo...

Relatos profundos que se transforman a medida que los leo... es intersante la metamorfosis que empleas.

El desespero sólo lleva a otro igual... el camino es el amor el inmenso amor del universo, pues como tú no hay otro igual, quiérete mucho.
Besos enormes te mando y, son tan grandes, que los envío en una cesta de mimbre hecha a mano en el Hierro (Islas Canarias)y,les he dado un toque de perfume de lirios.

María Gladys Estévez dijo...

no me explico porqué sali arriba como anónimo,soy yoooooooo Benchijiguaagando.

josef dijo...

Ok, Muchas Gracias Benchi. Ya me di cuenta de que eres tú. Borraré el anónimo.

Camy dijo...

Es un amigo que no te quiere dejar en paz jamás.
Siempre creemos dominarlo todo y la mayoría de las veces, el todo nos envía a la nada.
Consigues transmitir el desamparo e impotencia de quién no puede dominarse.
Un beso

Ginebra dijo...

Una situación angustiosa, un círculo cerrado, una espiral que nunca tiene fin, así me imagino esa adicción o cualquier otra.
Muy bien descrito por tu parte. Casi puede sentirse uno en la piel de ese hombre desarraigado. Besos

panterablanca dijo...

Muy bien descrito el infinito círculo de la adicción. Me ha gustado mucho.
Besos selváticos.

MORGANA dijo...

Tocayo,no te preocupes ,si nos vemos,no te haré nada...lo juro.
Besos con mis dedos cruzados.

campoazul dijo...

Que penita de verdad, así como iba leyendo visualizaba a un vecino mío ..., cayendose y balbuceando, sentí lástima por el hombre porque es tal cual tu lo has narrado. ¡Cruel enfermedad, que mata a quien la padece y destroza a los de su entorno!

Un beso.

Zayi Hernández dijo...

Lo peor del alcoholismo es la cantidad de personas que arrastra con el bebedor. Lo he vivido de cerca, más de lo que he querido y me ha hecho volverme abstemia...sólo bebo para celebrar y celebro que no bebo.
Excelente descripción de las escenas...te he leído tragando nudos.
Un beso.

Jose dijo...

En cierta época he visto muchas,muchos jóvenes y maduros en ese estado, en el cual se pierde la dignidad como persona.

Magníficamente relatado como siempre lo haces es un placer poderte leer.

Un saludo

Alís dijo...

Y así pasa otro día, y otro, y otro, y otro...
Terrible historia, sin salida aparente... sin saber qué se le está escapando y buscando las respuestas donde no las hay.
Fantástico relato, Josef

Besos

JOSH NOJERROT dijo...

Pasearse por el mismo filo de los acantilados nos trae la fiel fragancia de un querer sin poder, del sin sentido pegado al vacío, sin poder desprendernos, o al menos sin dilucidar la salida y nos dejamos llevar por la terrible desidia que poquito a poco se va adueñando de nuestros actos...eres inconbustible.

Abrazzzusss

Eritia dijo...

¿Donde está tu vida? ¿en que momento la dejaste?, lo reflejaste tal cual, he leído tu texto y no he podido por menos de recordar a alguien muy querido por mí y que ya no está. Fue profesor particular mío y en una tarde en que no podía "fingir" más, se hizo esta pregunta y similares en una conversación lucida a corazón abierto. A mí me rompió el corazón, se fue poco después. Tremendo.

Besos. Eritia

Belén dijo...

Para mí son los círculos del infierno, atravesarlos cuesta a veces hasta la vida...

Besicos

Wilhemina Queen dijo...

En tu relato he visto reflejada mi vida, vi a mi padre, a mi familia,
hoy es un recuerdo, pero los fantasmas también duelen

besos

Arwen dijo...

Tragico dolor el que has tocado hoy josef y poderoso destructor es el alcohol. Enhorabuena.

Saludos.

Arwen

Paquita Pedros dijo...

Muy buen relato cielo el alcohol mala compañia destruye familias
un beso corazon

Topacio dijo...

Un tremendo problema del que cuesta mucho trabajo salir. A veces se empieza a ver la luz cuando se toca fondo, aunque parezca contradictorio.

Siento lo que te pasó de niño con los cristales rotos. Los míos eran metafóricos.

Un beso.

aldhanax dijo...

Un texto duro, sobre un mal tan horrible. Pero lo has escrito tan bien que me hizo llorar.
Besitos.

Unknown dijo...

muy bien desarrollado..
un tema difícil de tratar lo has hecho con mucha altura.
felicitaciones!!

besoss

essaldir dijo...

Un pedazo de biografia se me asoma al leerte... una sombra pasada, una verdad oscura, un círculo de dependencia y desesperanza...y esa pregunta...¿que es lo que falta?

Saludos!!

soy beatriz dijo...

Querido Josef, que tema!!! Hay tantos alcoholes en la vida!!!! menos expuestos tal vez!!! todo sea para ahogar aquello que nos atormenta muchas veces sin saber o sin poder querer saber que es.

Excelente!! me ha gustado mucho y por cierto el tema de inicio que elegiste es muy apropiado. Recuerdo el video y es estremecedor. Justo para tu relato.

Un abrazo grande!!!

Trini Reina dijo...

...Y recomienza a girar la rueda. La rueda que te acerca al más triste de los finales.

Muy duro y muy real

Saludos

Novicia Dalila dijo...

El alcoholismo te enrola en un círculo vicioso en el que impera invariablemente la soledad y el sentimiento de culpa.... Y sigues bebiendo para no sentirte tan sólo y tan culpables, bebes, y así hasta el final....

Un beso, Josef

Sombras en el corazón dijo...

Pues diste en el clavo: ese es el problema, no saber cuál es. Por eso cuesta tanto desengancharse del alcohol y otros "adormecedores" de la mente. Y es que examinarse detenidamente, a veces duele.
Buena descripción del proceso.

Un abrazo

Para tus noches... dijo...

Permíteme decirlo que lo cuentas con tanto realisma que es como si lo hubieras vivido tu en carne propia.
Un dia, y cuando piensas que el siguiente será diferente otra vez te rodea el mismo infierno que nos hace pensar que es la única manera de escapar.
De qué?
Quie sabe?
Como dice Toro, hay tantos demonios dando vueltas y es una tarea dificil poder controlarlos!
Excelente post Josef!
Te abrazo!

Carolina dijo...

Este escrito describe lo terrible que puede ser este mal. Y lo más sorprendente es que a las personas que lo padecen les cuesta reconocerlo, piensan que pueden controrlarlo cuando a la hora de la verdad ya esta fuera del alacance de sus manos.

Me ha gustado mi querido Josef. Un besito

Mar dijo...

¡Qué duro relato de un duro problema!

El alcoholismo es una dependencia que es difícil aceptar por el que la padece. Cuántas veces hemos oído de "broma": No, si yo no soy alcohólico anónimo. Yo tengo nombre y apellidos...

...Y reímos la gracia...

Un fuerte abrazo.

Amig@mi@ dijo...

Bonito cambio de look, y el tema del relato de hoy...
Duro. Enfrentarse al problema es la única solución válida.
Pero es tan difícil aceptarlo,
Un abrazo

Belkis dijo...

Muy triste Josef el círculo vicioso en el que dan vueltas y vueltas las personas aquejadas de esa terrible enfermedad que lleva a la destrucción total de si mismos y de todo lo que les rodea. Si se acepta el problema y se quiere, se puede resolver, pero hay mucho trabajo por delante para estas generalmente muy buenas personas que por su debilidad caen en un túnel oscuro y les cuesta ver la luz para volver a retomar el camino.
Me gusta el cambio de look de tu espacio.
Un abrazo muy grande y mi admiración.

MAYTE dijo...

Se destruyen ellos y arrastran a todos los que estan a su alrededor, por desgracia lo vivi..

Besos.

HARGOS dijo...

a cada escrito que te leo mas crece mi envidia , hacia un escritor tan genial como vos, un abrazo mi querido amigo

matrioska_verde dijo...

una adición terriblemente destructiva, que afecta mucho al que la padece y más a los familiares y amigos cercanos que la soportan.

bicos,

Camy dijo...

El misterio nos da miedo y a la vez nos atrae. La mujer oriental llena de misterio, forjada en su propio deseo, puede manifestarse real, y él, dentro de su propia fantasía puede seguirla hasta el fondo del mar...
Un beso

AdR dijo...

Fíjate que a estas horas ya empiezo a tener de nuevo el estómago vacío, pero has hecho que lo sienta repleto, de alcohol.

Abrazos

Xiomara dijo...

Un relato duro por el realismo que adquiere mientras lo lees y dices es tal como lo relatas lo ha vivido tal o cual…o has visto en la calle…aquellos que el demonio de cualquier droga desata en el ser humano convirtiéndolo en despojos …esclavos nos convertirnos al no querer vivir la realidad …un tema trágico no solo para quien lo padece y su familia…besos

Anónimo dijo...

Mi pareja actual no sabe que he empezado a beber, ya hace unos meses. No se entera. Mejor así. Hacía diez años que lo dejé y la tentación siempre está presente pero hasta no había vuelto a ser un problema. Solo espero que no se entere porque no es el momento de contarle nada. El tema de las adicciones siempre es criticable cuando no se profundiza en la persona que lo padece para comprender, que no para compartir su "afición".
Tengo página web, pero me abstengo de ponerla por si alguien me pudiera conocer, por lo que firmo como anónimo (anónima en mi caso).
Un saludo,
Andrea

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