jueves, febrero 24, 2011

Mi amigo Tiresias.


Imagen tomada de Internet.

Se llamaba Tiresias. Estudiaba Oceanografía química. No sabría explicar lo que vi en él; no tenía nada en especial. No era alto ni bajo o excesivamente agraciado. Así como tampoco tenía un semblante común, desde luego encontré atractivo y algo diferente alojado en sus ojos, que me contemplaban a menudo fijamente, sin parpadear, como si desearan taladrar mi interior y arrancar mis secretos.
Por aquel entonces era el mejor amigo de mi novio: Raúl; era muy diferente. Tenía labia, un físico excelente y no era tímido, por lo cual, merced a sus descabelladas ideas, solíamos embarcarnos en empresas divertidas y a veces conflictivas.
La oportunidad de realizar el viaje no surgió de las manos de Raúl como solía ser habitual, sino de las de su amigo.
Nada como lo que me sucedió en Acapulco, México. Cambió mi vida.
Nos hospedamos en el mejor hotel. Entonces descubrí que Tiresias (él invitaba) no era tan modesto como me había parecido de entrada; para empezar, estaba forrado. Prosiguiendo con sus rarezas no se presentó ningún día antes de las ocho de la tarde. Según nos dijo, el bochorno de Acapulco era tal que lo mantenía todo el día boqueando sobre la cama o metido dentro de la ducha.

Tras la juerga del penúltimo día, la noche antes de partir Raúl continuaba encontrándose mal y no pudo ni quiso moverse de la habitación. Yo tampoco. Pero dado que me resultaba imposible dormir, sobre la media noche me acerqué al bar del hotel y me llevé la sorpresa. Sentado en la terraza que daba a la playa, permitiendo que la brisa marina jugara con sus largos cabellos, estaba Tiresias.
Echado sobre una silla con respaldo abatible presenciaba con perceptibles síntomas de melancolía, el océano.
Nada más escucharme se volvió con soltura y desviando la mirada, me dijo.
— Lo siento, no puedo seguir...
Sorprendida por su voz cansada y grave tardé unos instantes en reaccionar.
— ¿Qué es lo que no puedes...?
Dio un trago a su copa de pisco Sour y dijo.
— Mi carrera... y añadió.
— Creo que ya he visto y aprendido suficiente.
Permanecí sin saber qué decir. Después de un largo espacio de silencio, se levantó de la silla se acercó hasta mí y con tristeza, me dijo.
— Despídete de Raúl.
— Pero... ¿Qué dices?
Me observó fijamente y a continuación me preguntó.
— Sabes que te amo, ¿no?
Tuve miedo de volverme y enfrentarme a aquellos ojos. Sin embargo, un aliento colmó mi corazón de una mezcla de incertidumbre y pasión y lo hice. Y al descubrirlos, sentí aparte de felicidad, el verdadero peso y poder de su mirada. Respondí.
— Sí...
Puso sus manos sobre mi nuca y me acarició. Le oí decir.
— Debes saberlo. Mi nombre no es Tiresias sino Tritón.
Se inclinó sobre mí y me dio un dulce beso en los labios.
Luego giró y comenzó a caminar sobre la playa con pasos cada vez más lentos y dificultosos. Cuando el sereno oleaje nocturno acarició sus tobillos se desnudó, una espalda flexible quedó al descubierto. Desabrochó sus pantalones, sus piernas se doblaron como si fueran de goma y cayó sobre la arena, se arrastró hasta las olas. Las primeras lenguas de agua lamieron su cola de pez, apenas escuché un leve burbujeo y desapareció de mi vista.

José Fernández del Vallado. Josef. Febrero 2011.

49 libros abiertos :

Una dijo...

qué paranoia moderato, me dejas desconcertada.

JOSH NOJERROT dijo...

En principio las apariencias nos pueden embobar, pero los sentidos no son tan fáciles de engañar, cuando algo o alguien nos atrae, los escalofríos se encargan de hacérnoslo notar...

abrazzzusss

Mayte dijo...

Absolutamente delicioso...Leerte me ha resultado calmo y placentero.

Un beso.

Primavera dijo...

Ala era una sirena, que maravillosa historia, lastima que no fuera detras de ella, a lo mejor con un beso pues le enseña a respirar dentro del agua y quedarse en este mundo tan bonito y especial...
Ya divague contigo ja ja
Primavera

Jose dijo...

Tiresias creo que sabia el amor que había despertado ,en la bella sirenita.

Muy relajante leer estas bellas historias.

Saludos

fgiucich dijo...

Un relato con la calidad de costumbre. Abrazos.

Janeth dijo...

Que bonito relato, Tiresias resulto Triton el hombre pez...ya quisiera encontrarme uno para mi jjejej me gusto mucho el cuento amigo con esos finales sorpresivos,....me encanto...

Alimontero dijo...

Queridisimo Josef, tú sabes que te sigo hace su tiempo, no? y es porque me encanta tu creativad... es lo que te comenté en mi blog...y nada, y todo... me maravilla de tí!
Hombre como tú, con esa sensibilidad y permeabilidad son muy "especiales" para mi,de una receptividad que me impresiona....felizmente! ;-)

te abrazo con mucha alegría!

Ali

Mixha Zizek dijo...

una historia muy creativa con un final inesperado, como los tuyos, besos

Me gustó mucho los elementos de esta historia

dijo...

Leerte siempre es mágico! :)))

Feliz finde!

PD: gracias por aceptar la solicitud en fb :)))

Arwen dijo...

Bufff...precioso. Enhorabuena Josef. Una delicia leer este relato.

Buen fin de semana.

Arwen

josefina dijo...

Precioso relato, algunas veces las apariencias engañan.
Un abrazo

Lara dijo...

Con la boca abierta mas dejao, jajajaja...
Muuuuuuacksssss!!!!

semilla dijo...

¡Hola! me ha aparecido tu entrada como enlace en mi último post, ¿quien la ha puesto? no tengo ni idea que quien ni como se hace eso. En cualquier caso la veo bastante adecuada porque es mi historia con la diferencia de que mi Tiresias no es Tritón sino que es El Gordo....pero es paralela, amigo enamorado de amiga casada con su mejor amigo....amiga que cae como un estúpido pez en el anzuelo del pescador que finalmente y una vez pescada, la tira al mar con desprecio.....en fin por favor cuéntame como ha aparecido esto en mi blog...la intriga me corroe

semilla dijo...

Por cierto Moderato ¿escribes desde Pozuelo?.....dímelo porfa porque el otro día casi me da un infarto al ver una entrada desde allí, te imaginarás porque y si no, me lo dices y te lo cuento....

EL AVE PEREGRINA dijo...

Amigo Josef, un vídeo lleno de encanto y buen humor, el título del libro junto a la gallina...¡Genial!
La historia que nos dejas... atrapa, puede ser o no ser real, pero muy bien perfeccionada.

Un abrazo.

Luisa dijo...

Hola, Josef.
No todo iban a ser sirenas.
Me ha gustado mucho el juego de miradas y lo que no se han dicho. A veces puede más una mirada que cientos de palabras.

Veo que a ti también te tira lo fantástico.

Un beso.

Myriam dijo...

Te lo termino: y ella - como su novio era muy aburrido- decidió convertirse en sirena y seguir al Tritón que la había besado apasionadamente con legua patinosa y algo escamosa de pez fresco, justo antes de lanzarse al agua.

Saludos Josef.

Myriam dijo...

dice : lengua patinosa... vale

Monik dijo...

No me importaría tener de mascota un tritón de esos en mi casa :P le pongo hasta una pecera oye!! jajaja

Buen finde!!!

matrioska_verde dijo...

Fantástico relato. Me encanta, me encanta, tanto que voy a proponerte que, con tu permiso, lo enlazaré en mi blog. Verás, ya sabes que me regalan sirenas y que también las colecciono. Pues el caso es que también me han regalado algún Tritón, así que para acompañarlos cuando los ponga, ¿qué mejor que tu relato enlazado? ¿Te parece buena idea? Si me dices que sí procederé a ello. Biquiños.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Excelente y maravilloso relato. Te leo siempre, aunque guarde silencio.


Un fuerte abrazo.

F dijo...

Subyugante.

Ahora, la pregunta es ¿la protagonista lo siguió?

Ojosnegros dijo...

¡Menuda sorpresa se llevó!.
En la vida nada es lo que parece y nuestros propios sentimientos a veces nos sorprenden más que los de los demás.
Me gustó cuando describiste cómo estaba sentado contemplando el océano.
Besos y feliz fin de semana, a disfrutarlo.

Andri Alba dijo...

A mí sin embargo me has cautivado con esta historia tan buena que has contado.Preciosa, preciosa.
Me voy con ganas de volver.

Andri

Miguel Baquero dijo...

Muy buen relato. Imagino que ella, poco después, se convertiría en sirena y le seguiría hacia el mar

virgi dijo...

Increíble la imaginación que tienes. Nos haces recorre el mundo y las más diversas situaciones.
Un fuerte abrazo.

Belkis dijo...

A veces es mejor seguir al dios de las profundidades marinas que viene a rescatarnos de una miserable y aburrida vida. La emoción y excitación siempre vienen bien.
Estupendo Josef, como siempre. Ya lo sabes, soy tu fan.
Besitos

impersonem dijo...

Me gustó... mucho. Amor entre seres mitológicos y humanos... ahí hemos andado durante mucho tiempo... tal vez seamos un híbrido que desciende de ese amor... ¡quién sabe!

Un abrazo.

Celia Álvarez Fresno dijo...

Me gustan tus historias, y tu forma de llevarlas para que no sea posible perder el hilo.
Dejas la continuación para que el lector imagine. Me encanta.
Besos.

LaCuarent dijo...

Siempre es un placer venir a saborear la mágia de tus relatos, este especialmente me ha encantado.
Un beso

María Eleonor Prado Mödinger dijo...

versatilidad, descripción, opulencia en imágenes creativas, buenos díalogos, qué más te puedo decir si hasta agregaste el pisco sour.

Genial

Trini Reina dijo...

El amor traspasa hasta a los tritones.

Qué imaginación y qué bien trazas las palabras y elaboras estos relatos magnificos

Abrazos

lichazul dijo...

Josef, tu imaginación es magnífica, riquisima y muy muy versátil
Felicitaciones

mil besitos y buen domingoooo

Primavera dijo...

Pues no somos dos una mujer de 28 años que soy yo un poquito loquita y el super formal mas maduro en años que deberia darme estabilidad y bajarme de vez en cuando de las nubes que a veces lo consigue pero que otras pues no..
Ala ya te di pie para que hagas un relato de nosotros dos, te atreves? con esa mente tan privilegiada maestro,es imposible no hacerlo posible.
Primavera

campoazul dijo...

Lo conseguí..., estoy aquí!! Y me encantó leer esta fascinante historia con final apasionante e impredecible...
Te mande un e-mail.

Besitos.

Alicia dijo...

Es la primera vez que leo uno de tus relatos y no me voy a extender en mi comentario porque creo que hay una palabra que lo define todo perfectamente:

¡Maravilloso!

Recibe mi enhorabuena.

Un abrazo. Me quedo para seguirte.

Alicia.

María dijo...

Todos tus relatos son magníficos, Josef, escribes con una calidad inmensa, te felicito por compartir tanto arte con tus letras.

Feliz domingo.

Un beso.

Topacio dijo...

Esta historia me ha gustado especialmente, con el final tan inesperado al que nos tienes acostumbrados, pero aquí se siente placidez, dulzura y tristeza. Una historia breve con gran contenido, envuelta en una música muy apropiada.

Besos.

Liliana G. dijo...

¡Me encantó! La sorpresa que se va presintiendo antes del final no defrauda. Mítico, romántico y dulce.

Un beso gigante, José.

Tengo un cuento dentro del mismo estilo, salvo que Tiresias/Tritón, es Clara/Anfítitre. Me encantan las coincidencias :)

TORO SALVAJE dijo...

Tu don para escribir hace que me parezca lógico y normal lo que relatas.

Saludos.

Torcuato dijo...

Buf, me encantó. Me has sorprendido.
Un abrazo.

LA ZARZAMORA dijo...

El final te quedó bordado, y pude sentir hasta el aroma de Acapulco.
Besos, Moderato.

Patricia dijo...

Quizas hasta los dioses se cansan y regresan a sus raices, Poseidon le esperara...
Me gusto la historia, pero me hubiese gustado mas si ella tubiera un toque especial, mas unico, menos predecible. Tienes un don unico amigo, escribes exquisito :)
besos,

Steki dijo...

Uála... me dejaste con la boca abierta. Muy sorprendente y tierna tu historia, Josef. Me encantó. Qué maravilla de imaginación que tienes! Te felicito.
Un beso grande para ti y buena semana!

Zayi Hernández dijo...

Siempre me ha gustado el realismo mágico y mejor aún, cuando -como es tu caso- se relata con tanta entrega que se resulta hasta verdadero.
Un beso.

MAYTE dijo...

Preciosa historia, con un final inesperado.

Besos

essaldir dijo...

Vaya, gratamente sorprendido... no se me ocurre nada mas... solo... que bien te sale Jose!!.. vaya.

Un Abrazo

Carlobito dijo...

Tus relatos tienen finales sorprendentes.

Saludos

Post más visto

Otra lista de blogs