jueves, noviembre 17, 2011

Federico Losada.


 Imagen tomada de Internet.

Federico Losada tenía hambre. Llevaba viviendo treinta años en un hogar silencioso y apartado. Tenía un setter de doce años que iba siempre tras él y se llamaba “Notepierdas.” Le gustaba remojar sus botas de agua en los charcos en los días de aguacero, disfrutaba de las siestas durante los calurosos atardeceres de verano, y nada más despertarse hablaba sin descanso a los pájaros y a la vida durante la primera media hora de estirones y recogía ramos de flores que enviaba a Dulce, la mujer que regentaba un burdel de un pueblo en A Coruña y de la que estaba perdidamente enamorado desde hacía diez años.
Estaba empleado en la contabilidad y revisión de las líneas férreas de RENFE, su coche era un Wolkswagen escarabajo que arrancaba tosiendo improperios a las siete de la mañana.
Viajaba dos veces por mes a ver a Dulce, hacían el amor, paseaban por la Plaza Mayor del pueblo y soñaban con lo que harían si estuvieran en otra situación, pero ambos vivían en aquella situación, e imaginar que alguna vez podrían ser más felices les hacía muy muy felices.

Federico Losada tenía hambre. Llevaba viviendo treinta años en una choza silenciosa y apartada de la montaña. Tenía un sombrero panamá, un gato de ocho años y siete vidas que iba siempre tras él y se llamaba “Trabalenguas.” Le gustaba caminar las dos horas que había hasta el pueblo de Chicaguas – lugar más cercano. – Disfrutaba de los amaneceres en los que su cabaña aparecía establecida sobre un mar de cielo; entonces, sentado en el porche de su hogar, podía sentir el alma de la mujer a quien más amó sentada a su lado. Cuando despejaba emprendía rumbo al pico más alto y acurrucado, tocaba una melodía con su flauta de Pan mientras contemplaba el elegante vuelo del cóndor.
En el pueblo visitaba siempre a Angelita, una viuda mestiza y pecosa que regentaba un viejo tugurio. A veces se quedaba a dormir, hacían el amor y juntos soñaban con lo que harían si estuvieran en otra situación, pero ambos vivían en aquella situación, e imaginar que alguna vez podrían ser más felices les hacía muy muy felices.

Federico Losada tenía hambre. Llevaba viviendo treinta años en una cabaña junto al océano, oyendo el rumor de los cantos rodados removidos por el oleaje. Tenía un perro de aguas que pescaba escualos a bocados y se llamaba “Mordisco.” Le gustaba hacerse a la mar para ver si sacaba, además de buena pesca, una sirena.
Disfrutaba de esos días en que la mar estaba serena y parecía una enorme Avenida llena de tranquilos paseantes, mientras echaba sus redes con parsimonia podía oír las melodías de Fabiana, la mujer que conquistó su corazón, hasta que cierto día a la mar, que a veces es un poco lesbiana envidiosa, le dio por robársela. Cuando terminaba la faena emprendía rumbo a la isla de Cucaña donde vivía Carmela; entraba a su casa por la puerta de atrás, se encontraba con ella en secreto y hacían el amor. Y si el marido los sorprendía, salía corriendo desnudo, Mordisco saltando tras él, embarcaba en su velero y ponía rumbo a la vida. Una vez a salvo le gustaba soñar lo que haría si Carmela estuviera en otra situación, e imaginar que alguna vez podría ser más feliz le hacía muy muy feliz.

Federico Losada tenía hambre, era hora de comer y apenas tenía comida, pero mientras tuviera vida los sueños serían su alimento, abasteciéndole siempre de renovadas esperanzas y sobre todo, de felicidad.
Coció un par de patatas, las peló, las tomó e imaginó que eran un delicioso solomillo, un rico pollo a la criolla, una hermosa lubina...
Cuando terminó de comer Federico Losada no tenía hambre, estaba saciado de ansiedad pero continuaba hambriento de vida.
Se levantó canturreando, acarició al perro al gato y al perro, y puso rumbo a la vida...

José Fernández del Vallado josef 2009. Arreglos 2011.


Creative Commons License Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.  

55 libros abiertos :

Xindansvinto dijo...

Hacía tiempo que no disfrutábamos de una historia así. La ficción es cosa bien seria, es lo que nos permite vivir una vida digna en la realidad que nos toca vivir.

Un abrazo saludable.

Liliana G. dijo...

Los sueños son el motor de la vida, el impulso creador que la hace mejor en todos los sentidos cuando podemos manejarla a través de ellos.
Tu cuento es estupendo, Josef, posiciona al personaje entre sus circunstancias y sus deseos.

Un beso grande.

Bird dijo...

Ponerle apellidos a los personajes, que buen detalle, y al parecer tenia varias vidas o varios sueños de vidas. Cada mujer era una vida diferente.

Jose Luis dijo...

Suerte la de Federico, al fin y al cabo los sueños son el motor de la vida.

Juji dijo...

Que bella historia. Muchas en una. Una en muchas... Me he deleitado sinceramente con la lectura y me he dejado llevar, pensando en que podría ser aún más feliz y eso me ha hecho más feliz :)
Un abrazo.

A.K.E. dijo...

Que bonita historia, soñar ayuda a pasar los días pero lo importante es darle vida a los sueños y hacerlos realidades, como decía un poema:

Dale vida a los sueños que tienes escondidos.
descubrirás que puedes vivir estos momentos
con los ojos abiertos y los miedos dormidos,
con los ojos cerrados y los sueños despiertos.

Mario Benedetti

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Magnífico retrato de personaje.

Amig@mi@ dijo...

Un relato fuera de lo normal pero que engancha. Esa triple vida del personaje está llena de misterio. ¿Cuál será la verdadera?
Muy bien descrito.
Me ha gustado mucho.

Towanda dijo...

Me encanta la vida de este soñador.
Un abrazo.

Laura dijo...

Que preciosidad el retrato de tu personaje. No sé si me ha quitado el hambre de repente para alimentarme de mis sueños.

Gracias por compartir este bello relato.

Un abrazo des -
demispalabrasylasvuestras.blogspot.com

panterablanca dijo...

Qué precioso relato. Ojalá nadie tuviera hambre en el mundo y ojalá todos tuviéramos hambre de vida.
Espero volver a menudo :-)
Besos de pantera.

Jose dijo...

En verdad los sueños son los que hacen que tengamos ilusiones de conseguirlos alguna vez y no se queden en eso nostálgicos sueños.

Cómo es norma magnifico relato.

Saludos

Carolina dijo...

Tres personas en un mismo hombre, y con vidas semejantes... Tres mascotas, y las ganas de seguir soñando.

Bonito, con el matiz nostálgico de buscar la felicidad.

Un placer leerte mi querido Josef

Carolina dijo...

Besitos de buenas noches...

Magia da Inês dijo...

Amigo...
Suas histórias são sempre misteriosas!...
Fiquei esperando que algo inusitado acontecesse... é como se tivesse o próximo capítulo!...
Beijinhos.
Brasil
♥(✿◠‿◠)♥

silvia zappia dijo...

y vamos!


abrazo*

Las Gemelas del Sur dijo...

Me gusta la estructura del relato y su cadencia. Supremo objetivo, ser feliz y a pesar del hambre se alimenta de sueños.

Besos a pares.

Juan Ojeda dijo...

Que gran narración José, un poco me despertó en la mente esa frase de una canción de Joaquín Sabina: "Con las sobras de mis sueños me sobra para comer",

Realmente sublime descripción del personaje, sobre todo en esa parte donde los hacía muy muy felices pensar lo felices que serían en otra situación (esta convivencia de espectros mentales es maravillosa),,,

Es conmovedor ver en un cuento un protagonista que no le importa su papel estelar -porque su hambre es más allá de los huesos- entonces el mismo crea otros personajes para comer.

Te felicito, fantástico cuento. Un gran abrazo desde Argentina.

BONHEUR dijo...

imaginar que alguna vez podrían ser más felices les hacía muy muy felices.me ha gustado muchísimo esta frase, muchas veces me he sentido así imaginando y nunca me dí cuenta de que haciéndolo me sentía más feliz...

Los seres humanos hemos cambiado nuestras necesidades, hace muchiiisimos años vivíamos para sobrevivir, pero ahora sobrevivimos para poder vivir... aunque saciemos nuestras necesidades básicas, no es suficiente, la evolución nos ha dado ese algo más que a veces nos hace desdichados y otras veces nos inunda de felicidad...

un abrazo!

Janeth dijo...

Si bien es cierto que cuando la verdad desgarra los velos que nos mantienen a salvo de la información dolorosa, la exposición a ella puede resultar peligrosa.

Mariluz GH dijo...

Maravilloso...

me maravilla tu imaginación :)

un abrazo

Vivianne dijo...

Me has sorprendido querido amigo y es que en mucho tiempo no había leído algo semejante, hilar estas ensoñaciones de un hombre bueno y que por situaciones de vida sólo le queda soñar y soñar en grande, aunque sea acompañsdo en la vida real de un perro y un gato, me ha encantado mi Josecito escritor!!!

MORGANA dijo...

Me has dejado impresionada con tu maravilloso relato,Josef.Tres historias distintas pero con una misma ilusión.Haces magia con las palabras.
Espero poder seguir comentándote,en cuanto solucione mis problemas informáticos.
Millones de besos.

matrioska_verde dijo...

No es un cumplido: Este relato me ha gustado muchísimo porque es como "el cuento de nunca acabar", que se inventa y se inventa y nunca termina.

Fantástico. Los nombres que has escogido no tienen desperdicio, son originales.

Y además al final hay moraleja.

¿Qué más se puede pedir?

biquiños,

p.d.: ví tu comentario del árbol en el blog de Maripaz "Baúl de Laika" y quería decirte que yo recuerdo tu relato... creo que nos gusta saber si lo que escribimos permanece después de la lectura en la pantalla ¿verdad?

josef dijo...

Xindasvinto: Gracias, sin ficción es sino imposible, muy difícil vivir.
Un abrazo.

Liliana G: de una cosa estoy casi seguro. Los sueños forman parte de nuestra vida más cotidiana.
Bsos.

Bellarte: Y en realidad al final todos eran el mismo...
Bsos.

José Luis: Así es sin sueños, probablemente no habría una vida tal como hoy la concebimos.
Un abrazo.

Juji: es como la risa, se contagia. Igual pasa con la felicidad, si pensamoen ser más felices, podremoser mucho más felices aún.
Bsos.

A.K.E.: Los sueños son realidad, oson realidad los sueños?
Bsos.

Pedro Ojeda Escudero: Gracias Pedro, una vez más...
UN abrazo.

Amig@mi@: En realidad todas son la verdadera...
Bsos.

Towanda: Muchas gracias amiga...
Bsos.

Laura: está demostrado, soñar quita el hambre...
Bsos.

Panterablanca: que preciosidad tú pantera. UN placer tenerte por aquí. vuelves eh?
Bsos.

José: Muchas gracias por tu tenacidad al volver a entrar en mi blog y leerme.
UN abrazo.

Carolina: Y hoy yo digo, besitos de buenos días. gracias por la visita.
Bsos.

Magia da Inés: Sí... me encanta el misterio amiga mía.
Bsos.

Rayuela: Gracias por la visita...
Bsos.

Las gemelas del Sur: la estructura del relato surgió como algo mágico, que apenas no me fue necesario diseñar mentalmente.
Bsos.

Juan Ojeda: no había escuchado esa letra de Sabina, pero en realidad mi relato podría resumirse en eso mismo....Si, me gustaría que fuera así.
Abrazos.

BONHEUR: imaginar también es soñar...
Bsos.

Janeth: en la actulidad nuestra verdad, o realidad es más bien dolorosa, estoy de acuerdo...
Bsos.

MariluzGH: Gracias mariluz, agradezco mucho que te haya gustado.
Bsos.

Vivianne: He sorprendido yo a la gran vivianne? Nunca, jamás. Y ya es hora de que leas cosas semejantes jaja.
Bsos.


Morgana: No. yonno hago magia con las palabras, son las palabras conmigo.
Bsos.

Aldabra: Este cuento es como la vida misma, el cuento de nunca acabar, tú lo has dicho...
Bsos.

Arwen dijo...

Tremendo tema... ufff...

Un abrazo y buen fin de semana.

Unknown dijo...

Que hermoso relato. La vida servida en platos diferentes, con el mismo menú. Los sueños como magia eterna, como fuego prendido en el pecho. Me encantó.

un abrazo.

Unknown dijo...

¡Ah pero cómo me ha gustado este Federico!

Federico se come la vida y siempre sufre famélico por más, como todos.

Un abrazo y salu2.

lichazul dijo...

un personaje super super poético
me gustó mucho este trabajo Josef,FELICITACIONES!!
esa anáfora es particularmente certera, nos adentra hacia la psicología del personaje

besitos y feliz fin de semana

TORO SALVAJE dijo...

Federico Losada tiene infinitas vidas.

Saludos.

Julia Hernández dijo...

Uf, volver a leerlo me trae la misma atmósfera apacible, tu música y las ansias por terminarlo, hace cuánto de eso...que importa? El que escribe se despierta sólo para volver a soñar...y hacernos soñar. Gracias. Besos!

mientrasleo dijo...

Los sueños nos acompañan desde que abrimos los ojos.
Magnífico relato.
Un abrazo

campoazul dijo...

Federico Losada no tiene nada, solo sueños y hambre en todos los micro relatos, y sin embargo es feliz en cada uno de ellos, eso le hace único y especial, me encantó.

Besitos.

RChS dijo...

"Que raro que notepierdas nunca le haya dado un mordisco a trabalenguas..." Blagues a part-

este Federico Losada tiene mas vidas que un gato, alguien le deberia decir que bajara un poco la cabeza de las nubes para intentar hacer sus sueños realidad, si quiere llegar a algo claro-

Saludos

Javier Ximens dijo...

Que gran verdad " imaginar que alguna vez podrían ser más felices les hacía muy muy felices"
Es un hermosísimo cuento trébol de cuatro hojas, las tres contadas por tí y lacuarta que ponemos los lectores . Un gran canto a la vida. Ser menesteroso, tener hambre y tener sueños, puede cambiar la situación. Me ha gustado.

Maria dijo...

Te aplaudo Josef, esto es realmente impecable. Que lectura tan gratificante. Que seria de nosotros sin los suenios, quien nos salvaria, quien haria de puente con la vida, verdad? Mi abrazo y buen finde.

Lucrecia Borgia dijo...

Interesante y original historia.
Federico tenía mucha hambre, muchos sueños, pero también mucho sexo...
Me pregunto: "notepierdas", "trabalenguas" y "mordisco", ¿compartían su hambre y sus sueños?...
;-)
Abrazo

MTeresa dijo...

Una preciosa prosopografía
que ofrece un lienzo
exquisito donde se cuajan
las palabras como colores

Dejame que te cuente dijo...

Que suerte tiene Federico Losada...¡¡
Yo tengo un frigorifico lleno...una bonita y confortable vivienda...un coche mas o menos moderno...
pero no tengo ningun "Dulce" en mi vida...
tampoco la libertad de decidir lo que quiero hacer mañana...o dentro de un rato...
Definitavamente envidio a Federico...
Quiza el no lo sepa...
pero es un tio con suerte...


un abrazo josef

dijo...

Me gustó el nombre del perro "Notepierdas", jeje
Feliz fin de semana, ¡un abrazo!

Anónimo dijo...

Un interesante relato, aunque algo complejo..uff..tuve que leerlo màs de una vez... Federico Losada con 3 vidas diferentes.. me encantò la segunda, donde sentado en el porche èl puede sentir a su lado el alma de la mujer que màs amò. y es que cuando se ama profundamente puedes sentir el alma de la persona amada estès donde estès.

Gracias por visitar mi espacio.
un gusto estar en el tuyo.
Besos.

Unknown dijo...

Pedazo de blog tenés! Y la calidad de lo que he leído es maravillosa. Me alegra haberte visto por mi blog y seguir tu huella. Aquí me quedo. ¡Realmente estupendo! Un abrazo desde Ciudad de Buenos Aires

irene dijo...

Me encantó tu relato, es muy importante imaginar la posibilidad de encontrar más felicidad y ser así muy feliz.
Un abrazo, José.

Scarlet2807 dijo...

Realmente, me encanta como escribes!!!!
Yo muchas veces al igual que Federico Losada e imaginado como sería mi vida, si cambiaran algunos factores y he sido, feliz, muy feliz.
Creo que una de las cosas que no he perdido , es la capacidad de soñar despierta y eso es estupendo...
Besitos en el alma
Scarlet2807

Magic Moments dijo...

Me gusto tu cuento..al final... los sueños son los que le dan uno la fuerza de seguir luchando por algo en la vida...gracias por pasar por mi espacio.y bienvendo de vuelta..como yo lo are en tu pagina=0).Te deceo un lindo domingo..Saludos Michelle...

Novicia Dalila dijo...

Fantástico, como siempre, Josef.:D
Menos mal que somos dueños de nuestros sueños y nadie nos los puede arrebatar....

Un beso fuerte

Lexy Sen dijo...

Me ha cautivado! Gracias por pasarte por mi blog y ofrecerme algo así :)

un saludo!

noah dijo...

Bonito descubrimiento tu blog, Josef, te ire leyendo poquito a poquito, como se lee lo bueno:-)

Saludos

Mercedes Pajarón dijo...

...Y al final resultó que todo era real... menos las dos patatas cocidas!

Gracias por haber visitado mi blog! Me ha encantado pasar por el tuyo y leerte.

Un beso y hasta pronto!

essaldir dijo...

He leido muy, pero muy lentamente... y me ha encantado. no muy lentamente... que maravilla de sueños... un relato que solo me hace querer leer mas...
Si.. aparecido despues de un tiempo... a leer para ponerme al dia... y disfrutar como siempre de palabras e historias.
Un abrazo

ludobit dijo...

el apetito por la vida puede ser insaciable, hay q seguir rumbo a la vida hasta que el cuerpo aguante. buen tipo federico losada. un abrazo, jose

Xiomara dijo...

“e imaginar que alguna vez podrían ser más felices les hacía muy muy felices.” A veces es mejor imaginar y seguir caminado hambriento de vida … amo tus relatos Josef me hacen muy feliz saberte allí siempre …te quiero ¡ besos

María O.D. dijo...

Un relato muy lindo e inspirador :) un saludo

Vivian dijo...

Me encantan tus descripciones y por supuesto tu imaginación que nos lleva a los sitios más impensados. No me quiero olvidar del gato “ocho años y siete vidas”, me pareció hermoso.
Un beso
La imagen es el complemento, muy buena

Dejame que te cuente dijo...

mmm-.... saciado de ansiedad pero hambriento de vida...
este federico me recuerda un poco a mi...
buen relato (como siempre)
:-)

un abrazo

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