jueves, noviembre 24, 2011

La Daga y la Alhambra.



Imagen tomada de Internet.

Volvió a recordar las noches en que una vez acostados sus padres y hermanos se levantaba y en la oscuridad tanteando las paredes de los pasillos, alcanzaba el Salón de los Embajadores y tras esquivar la colosal extensión del sofá de ocho plazas de la sala, alumbradas por una claridad inexistente, al fondo, divisaba las rejuelas de madera de la puerta del pequeño escritorio.
Antes de entrar su mano se detenía unos instantes ante el pomo del picaporte de la estancia más misteriosa del palacio. Dubitativo, abría con sutileza y ante sus ojos, reclinada sobre un fino tapete de cuero, al lado de una geoda rellena de amatistas que se utilizaba de pisapapeles, la daga de empuñadura de plata y brillantes volvía a ofrecerse a su mirada. Manteniéndola a milímetros de su rostro, acariciaba la funda y la empuñadura y lentamente desenvainaba. Sin apenas un roce, el acero discurría con facilidad y su pulida claridad lo deslumbraba hasta sentirse cegado. Pasaba un dedo por su arista y como si acabara de hendir las carnes de una víctima, el prístino y magnífico utensilio todavía estaba cálido.

Enfundaba de nuevo y tras echárselo al cinto, desde las almenas del extraordinario palacio, Boabdil contemplaba con preocupación el avance del ejército que acabaría con una dinastía de siglos. Unos pajes le anunciaban la llegada de un emisario. Instantes después el parlamentario se presentaba altivo, demostrando prepotencia. Y él, dejándose arrastrar por una mezcla de cólera y dolor, acalorado, desenvainaba y escapándosele de las manos, la daga caía a sus pies, partiéndose en dos en el punto de unión entre el mango y la hoja.

Sobrecogido, se arrojaba al suelo lloroso, recogía las piezas e intentaba recomponerlas. La guardia se retiraba y la sultana Aixa irrumpía. Mirándolo de forma soberbia, exclamaba:

"Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre"

Sobreponiéndose a esa voz desgarrada, una dicción más cariñosa y reconocible, pronunciaba:
“No te preocupes, uniré la daga con pegamento. Tu padre no se enterará de lo ocurrido”
Y agregaba:
“Y ahora, hijo mío, es muy tarde. Regresa a tu habitación.”
 Cabizbajo, convertido de nuevo en niño, Boabdil volvía a su dormitorio y tembloroso se acostaba.
Al día siguiente la daga no estaba en su lugar y su padre tampoco comentaba nada al respecto.
Jamás volvió a ver el maravilloso artilugio ni el palacio. Recluido en Fez todavía se recuerda allí, de pie, reinando sobre las almenas de la fortaleza más admirable de cuantas existen...

José Fernández del Vallado. Josef. Noviembre 2011.


Creative Commons LicenseEsta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

37 libros abiertos :

Carlobito dijo...

Un cuento entretenido, me gustó la irónica realidad del poderoso protagonista que puede ser convertido en niño por sus recuerdos.

Saludos amigo.

Towanda dijo...

Y ahí esa madre, siempre apoyando...
Un abrazo.

Amig@mi@ dijo...

Habré pasado tantas veces sobre el montículo conocido como Suspiro del Moro en Granada...
Un guiño al pasado.
Abrazos

Las Gemelas del Sur dijo...

Después de leer tu relato, estoy convencida de que ocurrió como lo narras. La desesperación de una madre en un primer momento seguida del inevitable consuelo que la historia ha ocultado.

Besos a pares.

Arantza G. dijo...

Podría haber sido.... imaginación que no falte. Encantada de pasar por tus letras.
Un beso

noah dijo...

Prefiero de largo, esta version de los hechos ;-).

Muy bien escrito.

Felicidades

Jose dijo...

La Alhambra majestuosa obra que nos dejaron y durante varios años la pude contemplar con sus subterráneos que cerrados al gran publico suelen estar.

Gran relato como siempre sueles escribir para que disfrutemos los que pasamos por aquí.

Saludos

Juan Ojeda dijo...

Me encantó este retrato con todo el sabor y el clima de aquellos maravillosos cuentos de la Alhambra,,, muchas veces, puestos bajo el designio de la memoria todos concluimos como niños asustados,

Un fuerte abrazo, gracias por compartir.

Carolina dijo...

Buenos días mi querido Josef, cuando vi la imagen de la daga, se me vino la cabeza la magia de cuentos "las mil y una noche", "la lámpara de aladino... Pero, tu relato supera todo lo fascinante. Me ha gustado.

¡Me ha gustado, y mucho!

Besitos y feliz fin de semana

Pedro Ojeda Escudero dijo...

¿cómo olvidar la Alhambra?

Alís dijo...

También me decanto por esta versión de los hechos.
Hermoso cuento.

Besos

Arwen dijo...

Preciosa foto y magnífico relato.

Un gran beso.

Unknown dijo...

Olá....
Conhecendo seu blog...
Gostei muito..
Bem interessante...
Tenha um lindo final de semana...
beijos

Mercedes Pajarón dijo...

Tu magnífico relato destila un no sé qué onírico que envuelve al lector entre escenas del pasado y destellos de cierta daga...

Un abrazo.

fgiucich dijo...

Un relato entretenido con las aristas de calidad que te caracterizan. Abrazos.

Mixha Zizek dijo...

Me encnató este texto, extrañaba ya tus entradas ahora de regreso voy a comenzar a leerte nuevamente sin parar, besos

essaldir dijo...

Me gusta como tus descripciones logran envolverme.. como las palabras capturan e interesan... siempre me ha gustado eso de tus escritos, ademas de la variedad y el color... es una gran placer leerte.

Un Abrazo

Beelzenef dijo...

Reliquias de nuestro pasado

Scarlet2807 dijo...

La verdad, es que me encanta como escribes, tienes un estilo que atrapa de principio a fin.
Te contaré un secreto, quedé enamorada de tu blog "Cúspide" y cada cierto tiempo, voy a ver si has publicado algo nuevo, debe ser que tu última historia publicada , me fascinó...
Besitos en el alma
Scarlet2807

dijo...

Leo en varios comentarios que describen como tus letras, tu forma de relatar los hechos, les "atrapa" y "envuelve", coincido con ellos.
Buen finde y gran abrazo, Jose.

lichazul dijo...

excelente trabajo José, los recuerdos y la heredad son potentes catalizadores de formación y desarrollo
es así como entre varios individuos de pasado común se aúnan y forman sus propios códigos y son capaces de influír en la formación y desarrollo de otros y así suma y sigue, y terminams en este mundo entre occidente y oriente jugando a las guerras y los negocios más peligrosos todo por mantener viva una memoria histórica

besitos y luz
buen fin de semana

Juansi Rocket dijo...

Buenos días :D

Primero que cualquier cosa, te pido disculpas por mi demora en la respuesta. El tiempo últimamente se me escurre con velocidad y por algunos días se me hizo difícil entrar a blogger (aquí estoy batallando de nuevo contra las circunstancias, amo blogger, así que no pienso cerrar mi blog).

Con respecto al relato que publicas, me pareció bastante bien escrito, se nota la experiencia del autor. Te dejo un gran saludo y la invitación para que vuelvas a mi blog está abierta ;) ...esta vez seré bastante más rápido en responder :P

mientrasleo dijo...

Precioso, eso de entrada. Esas madre únicas...
Un abrazo

Javier Ximens dijo...

Me dejo llevar por tu texto y veo a ese Boabdil con la daga llena de piedras preciosas que se rompen en canicas por el suelo, como cabezas de miles de sus soldados. En fin, tierno relato para humanizar a las bestias. Josef, es que cada vez creo menos en los héroes históricos.

campoazul dijo...

Me encantó la historia tan particular de esa hermosa daga..., entre palacios y esos ojos de niño fascinado por sus fantasías.

Besitos.

Luna dijo...

Siempre he imaginado a la Alhambra como un lugar mágico. Y ese toque de magia está en el relato.

Saludos muchos. Buenas noches.

Janeth dijo...

Bonito relato amigo, nos llevas de la mano hacia un mundo de Sultanes y Maharajás, una historia que nos muestra los deseos de un hombre que a su ves niño lleva en la sangre la cultura de su tiempo....

Magia da Inês dijo...

º°❤
Olá, amigo!
O seu jeito de escrever é maravilhoso... imprime suspense em uma recordação de infância.
Boa semana!
Beijinhos. º° ✿
♫° Brasil
·.♪
❤♥

TORO SALVAJE dijo...

Por fin has aclarado el enigma.
Yo no me creía la versión oficial.

Gracias.

Saludos.

Margarita dijo...

Me gusta este relato, sobre todo la primera parte, antes de los diálogos; la encuentro no sólo muy visual, diría cinematográfica incluso, además, con cada descripción hay para el lector un despertar rítmico de los sentidos que invita a ir más allá, a curiosear con avidez en el relato.

Liliana G. dijo...

Tu cuento es mágico, es dulce, sin embargo deja un gusto parecido a la nostalgia.
Se puede caminar por tus renglones, Josef, Boabdil es el lector, yo lo fui y aún lo siento.

¡Maravilloso!

Besos.

soy... dijo...

Imaginación infantil, relatada de forma brillante.

No sabía que eres el microrrelatista, ya conocía ese otro blog tuyo.

Un saludo y gracias por visitar mi riconcito virtual.

Myriam dijo...

Ahi estuve entonces y ahora...

Aloe dijo...

Hola Dos.

El arte de contar es un buen ejerciccio para condensar historias tiempo e imaginación. Cada vez se tiende más a concentrar el significado en las palabras, la semántica nos ofrece una doble lectura - su significado real y lo que el escritor insunúa- todo un arte.

Un placer leerte.

Saludos, cordiales.

Aloe.

Lucrecia Borgia dijo...

Todos los reinos un día terminan.
La infancia también... ;-)

abrazo

BONHEUR dijo...

Curioso relato, al principio no lo entendí bien, pero me gustó el final.


un abrazo!magnifica escritura la tuya

Unknown dijo...

EXCELENTE RELATO Y UNA VEZ MAS TU PLUMA ACARICIA EL PENSAR DE QUIEN TE LEE.

GRACIAS POR COMPARTIR TAL.

Dejo mi huella
Y en ella mi cariño
Junto a mi paz
y a un ramillete de lavandas
Para tu alma,
E invito a pasar por:

Mis Blogs:
www.walktohorizon.blogspot.com
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y si gustas retirar los premios y regalos dejados en ellos.

Un abrazo a lo argentino!
María del Carmen

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