miércoles, enero 29, 2014

SeNdeRo...


Hecho está... 
Toma Nota. 
Remitente: Tomás Fernández Chanca. Beneficiario: Francisca Nayara Fernández Chanca.
Número: 006-790-9458 
Cantidad: 3,465.87 Nuevo Sol peruano. 

   Querida Nayara a ver si con esta guita* que te envío, trescientos euros de los cuatrocientos de mi mensualidad, que he ido ahorrando durante tres meses y en total hacen una buena suma en soles, puedes ir saliendo adelante o cuando menos solucionas las dificultades económicas que con seguridad sé y sin tener una chamba* segura, la vida te dará a diario... 
   Entiendo que nunca podrás dejar de maldecirme. Que me odias por todo lo que hice y más por haberte dejado olvidada en «Puerto fluvial Silvia», pero sé que allí estás segura, junto “al Señor que nos Habla*” nuestro querido y a veces odiado río Apurimac; al fin y al cabo, sigues estando en los brazos de Inti*, esposo de Pachamama* y en nuestra tierra que es su tierra... 
   Quizá estarás cansada e incluso harta de ese lugar. Pero no imaginas el fervor con que ahora y comprendiendo que estoy lejos, añoro sus angostos y acogedores cañones cubiertos de espesura, el rumor grumoso de sus cascadas y rápidos, los valles donde pastan la llama y el huanaco, las noches cuajadas de estrellas titilando en medio de una claridad traslúcida y fresca, y esos senderos de nuestros antepasados incas en el cerro que frecuentábamos y a los que nunca podré volver... 

   Imagino lo que piensas acerca de Sendero. Dijiste que era una chusma de fanáticos, terrucos* y asesinos, y que Fujimori sería el gran hombre que liberaría la nación. Creo que tú tenías razón y yo estaba equivocado. Nada mejor que el tiempo para meditar los asuntos y darse cuenta de la inutilidad de nuestra revolución. Lo cierto es que no somos más que unos humildes serranos* nacidos en el serrucho.* En cuanto a mis pesadillas sobre las palizas que los capataces descargaban en la mina sobre mí, se han terminado. Puesto que aquí no las recibo yo... sino ellos. 
   Te preguntarás quiénes son ellos: zambos*. Hay muchos. Trabajan en la construcción como yo, o en cualquier faena por lo general mal pagada. Son conchudos*. Al principio algunos se rebelan y se ponen bravos;* entonces y tras recibir una buena paliza, los dejan tirados en la calle. Vienen de África, su tierra. Huyen como si el lugar del que proceden estuviera apestado. Me asombra pensar que todos prefieren recorrer un territorio que dicen terrible —muchas veces a pié— y que se conoce como desierto del Sahara, con tal de dejar atrás para siempre la tierra que los vio nacer y que se supone deberían amar. Aunque según aseguran, allí todo está podrido por las guerras, sequías interminables y enfermedades desconocidas y espantosas.
   ¿Te acuerdas de nuestra hija Milagros Kukuri? Yo a menudo. Y estoy seguro de que tú también. ¿Recuerdas? Solía venir un poco antes del anochecer para verme salir de la mina y acompañarme de vuelta. Al principio regresábamos en silencio. Transcurrido un rato comenzábamos a bromear, y era entonces cuando perfilándose en los rasgos de su estampa desvaída,  germinaba una tenue mueca de regocijo y de forma casi imperceptible, dejaba entrever su satisfacción. 
   He meditado mucho sobre lo que pasó. Cuando pienso en ello me echo a temblar y creo que voy a volverme loco de nuevo. Una y otra vez repaso las razones que me llevaron a unirme a Sendero, y ahora sé que todo cambió para mí después del día en que aquellos capataces mañosos* se llevaron a nuestra hija, le sacaron la chaira* y tras maltratarla y reírse de ella, mientras la obligaban a cantar la violaron, la cosieron a puntazos* y la dejaron mancada* en un barranco. 
   
   Yo creía en un Dios Todopoderoso y tenía la esperanza de que en un amanecer no muy lejano, nos librara de las injusticias. No fui ni soy capaz de entender cómo un ser que se dice a sí mismo Todopoderoso, permitió que unos demonios se ensañaran con una chiquilla inocente. Ya sabes, Kukuri era un poco extraña. Lo cierto es que desde que nació siempre fue calabacita,* pero aparte de un poco infeliz, era buena. Así era nuestra hija a sus doce años, chévere,* y yo la quería muchísimo. 

   No maté a los hombres que maté por capitalistas o poderosos. 
   Cada vez que esgrimía un cuete* y apretaba el gatillo lo hacía pensando en Kukuri. No me uní a Sendero para enriquecerme con el negocio del talco* como hacían otros, y como tú creíste... o quizá nunca lo creíste, pero no pudiste aceptar, y hacías bien, que me uniera a esos criminales. Tampoco me preocupó o interesó entender el significado de la palabra socialismo, y menos aún comunismo. En cuanto a la bandera roja que enarbolábamos, para mí era un emblema que comprendía el color de la sangre y el odio que cada amanecer seguía palpitando en mi interior. Entonces el loco y frustrado era yo. Estaba tan ávido de sangre que durante una época incluso disfruté asesinando a los capataces de las granjas colectivas, y a comerciantes mal vistos entre los campesinos. Todo se desmadró o era ya una locura desde el principio, porque había nacido alimentado en el odio y la paranoia de un cabecilla esquizofrénico.Lo sentí por algunos estudiantes muy jóvenes e incluso más ingenuos que yo mismo, y que seducidos por la palabra del profeta Abimael, habían dejado sus estudios y su vida, para enfrascarse en aquella lucha sin sentido. Los juicios populares que realizábamos en los pueblos finalizaban en acciones de barbarie. Encontrábamos enemigos por todas partes. Puesto que éramos asesinos insaciables de todo cuanto tuviera que ver con la sociedad o se pusiera al alcance de nuestros gatillos: maestros, alcaldes, sacerdotes, comerciantes, etc.
   
   La guerra entró en una fase sangrienta. Los días transcurrían sin enterarme y las noches nunca se acababan. Unos consumían* a todas horas y otros, aunque se impuso la prohibición de beber, pasábamos las horas tomando chilindrinas*. Ebrios del todo salíamos de nuestros refugios, y tambaleándonos como endemoniados íbamos en busca de sangre. Lo más normal es que no tuviéramos una luca* en los bolsillos y estábamos hambrientos. Si teníamos suerte, lo mejor que comíamos era chifa.* 
   Comenzamos a asaltar los pequeños pueblos de la sierra. Matábamos a todos y robábamos lo que se ponía a nuestro alcance. Cuando las violaciones empezaban el estómago se me revolvía, me entraban los huaycos* y me las ingeniaba para evaporarme de la escena. 
   Uno tras otro mis compañeros fueron cayendo. Unos por no usar poncho* al cachar* y quemarse;* otros, en las escaramuzas cada vez más violentas contra los Comités de Autodefensa, el ejército gubernamental, o la policía. 
   Un día desperté y me descubrí tendido en una aldea ¿vacía...? Un hedor identificable me golpeó como un puñetazo y me dejó sin aire. Miré a mi alrededor y debatiéndome entre el zumbido de las moscas reconocí un espacio saciado de muerte... 
   Acobardado me despojé de mis ropas y me puse las de un campesino. 

   Disimulado entre una muchedumbre que huía logré pasar los controles, alcanzar el puerto de Marcona, tomar un barco y dejar un continente del que no soy sino un eterno proscrito. Ni siquiera me despedí de ti, pero ¿qué te habría dicho y tú cómo habrías reaccionado?
   Probablemente cuando recibas esta carta ya habrás encontrado a alguien mejor que yo. No es difícil que lo hagas. Imagino un hombre atractivo y trabajador, y al que palpar un revolver le espante y no te abandone jamás. 
   No puedo seguir aquí y ni siquiera mencionarte dónde me encuentro. No puedo contarte nada, y menos hablarte o sentir el aroma tibio de tu aliento sobre mi pecho desnudo. ¿Qué hay del amor, nuestro amor? Ahora recuerdo. Su sabor dulce y ardiente ha vuelto a mí en estos días de invierno. Me gusta pensar que allí estarás bien y arropada. Tal vez descansando en un prado que los dos conocemos. Aquel junto a la laguna de superficie brillante como un espejo de plata. Intuyo que un compatriota sospecha de mí. Me mira con ojeriza. Por sus tics y sus gestos de cautela de alguna forma descubro que también él ha vivido nuestra guerra. Quién sabe, tal vez su cometido fuera el mismo que el mío en el otro bando. ¿Asesino y hoy cazador de fugitivos? Aunque tenga que disfrazarse de albañil, después de lo que habrá pasado, no le vendrá mal el cambio. 

   No quiero que me veas. Me daría roche* mirarte a los ojos y encontrarme reflejado en los tuyos. Me asustaría y a ti también. Pero es curioso, tener vergüenza cuando no tuve reparos en matar una sola vez... 
   Te dejo. Me voy. Tal vez me aventure en el desierto. Ese desierto que mi amigo Menkure, un africano sonriente y calvo —sin imaginarlo— me pide que no pise nunca. Y no sabe, nunca lo sabrá por mi boca, o a lo mejor es el primero en percibirlo, que sin ti y sin mi tierra dentro de mí ese desierto ya existirá siempre. 
   
   Con cariño... 
   Tomás Chanca. 
      
José Fernández del Vallado. Josef. Enero 2014 
 Guita:* Dinero.
Chamba:* Puesto de trabajo .
Señor que nos Habla:* Apurimac.                                      Cuete:* Arma de fuego. 
Inti:* Dios del Sol.                                                                      Talco:* Cocaína. 
Pachamama:* La madre Tierra.                                           Consumían:* Esnifaban coca. 
Terrucos:* Terroristas.                                                           Chilindrinas:* Cervezas.
Serranos:* Indios.                                                                       Luca:* Sol peruano.
Serrucho:* Sierra.                                                                      Chifa:* Comida china. 
Zambos:* Negros.                                                                       Huaycos:* Vómitos. 
Conchudos:* Descarados.                                                      Poncho:* Preservativo, condón. 
Bravos:* Violentos.                                                                    Cachar:* Follar. 
Mañosos:* Pervertidos.                                                          Quemarse:* Contagios venéreos. 
Chaira:* Navaja.                                                                            Roche:* Vergüenza. 
Puntazos:* Navajazos, cuchilladas. 
Mancada:* Muerta. 
Calabacita:* Cabeza vacía.

Creative Commons License 

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

81 libros abiertos :

Mela dijo...

Hola José... una carta impactante la que le envía Tomás a Nayara
Los sucesos que la vida depara a una persona... pueden cambiar a esta para bien o para mal
Me ha gustado leerte
Besos

Unknown dijo...

Un muy buen relato, contado con realismo, sin florituras y y sangrante en toda la tragedia de un pueblo que lleva ya siglos de esclavitud, pasando de mano en mano.
Solo un matiz sobre alguno de los términos; En Perú, "cholo" es el mestizo de indio con blanco. Al indio puro se le denomina "serrano", y al negro mezclado con indio, y por extensión a todos los negros, "zambos". Te lo digo porque me he pasado años por aquellos países, e incluso he dejado familia por allí.
Saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Hay hechos en la vida que hacen que esta cambie radicalmente ¿elegimos ese camino? Yo creo que no, las circunstancias empujan y a menudo son crueles y despiadadas, uno las mira como si fueran algo ajeno y en realidad no lo son, en los silencios propios está la verdadera historia de cada uno, y es al mirar atrás cuando vemos que el desierto va creciendo a cada paso porque en el fondo dejó de importarnos qué camino tomar.

Me ha parecido un relato genial!!!

Besos!

Juan Ignacio dijo...

Me ha gustado mucho tu relato.

Un abrazo.

Alfredo Cernuda dijo...

Hay "cartas" o relatos que llegan al corazón. Un abrazo, José.

josef dijo...

En algunos países que a lo largo de mi vida he ido conociendo -entre otros está Perú- la vida del indígena se acaba convirtiendo en una pesadilla. Trabajar doce o catorce horas diarias, para ganar una miseria no alcanza ni a mediados de mes. Vivir consumiéndote esclavizado, sin poder disfrutar, mínimamente, de la vida. Y todo eso, es lo que ahora, el capitalismo más salvaje y los magnates de las multinacionales Europeas y Norteamericanas, quieren exportar de nuevo a Europa para, de ese modo, equipararnos con Asia. Y convertirnos en esclavos al servicio de unos nuevos Señores Feudales...
Yo, no estoy dispuesto a pasar por eso. la batalla no ha hecho más que comenzar. y de momento, son ellos quienes van ganando terreno en todos los frentes sociales.

Un abrazo.

josef dijo...

Comparto contigo esa experiencia sudamericana. Quizá no haya pasado tanto tiempo como tú, aunque también tengo una familia que me quiere; pero no es mi familia real. Quiero decir no estoy casado y no tengo hijos. Pero existe un afecto que me une ya para siempre a ellos.
Gracias por los detalles. Ya los he corregido. No estaba muy al día con el argot. Me refiero a que casi lo había olvidado y tuve que recurrir a Internet en algunos casos...
Ahora que sé que en ceirto modo llevamos vidas casi paralelas, se agradece más la visita de un entendido en la materia!

Un abrazo.

josef dijo...

Comparto tu opinión FG. A veces los hechos (sociales o no) nos desbordan. Y es lo que le sucede al protagonista de este relato. Su vida cambió y llegado a un punto, ya no pudo dar marcha atrás...
Encantado de tus visitas y de que hayas disfrutado este relato. Hoy salgo de visitas blogueras. A ver si me paso por el tuyo.
Un abrazo!

josef dijo...

Muchas gracias Juan Ignacio.

Siempre será un placer recibirte por aquí.

Un abrazo, igualmente.

josef dijo...

Muchas gracias, Alfredo.
Vidas que se rompen de forma irremisible. Suele ocurrir. Nosotros no lo pedimos. A unos les toca la lotería, y en cambio a otros la desgracia...

Un abrazo.

Ester dijo...

Un gran relato que podría ser una de tantas historias reales, Un abrazo

Mari-Pi-R dijo...

De esas cartas menos poéticas de las que muchos han escrito de sus pesares y desvelos.
Me ha gustado el tono que le has dado.
Un abrazo.

Dyhego dijo...

Interesante texto donde explicas toda la historia de Sendero Luminoso. Es triste ver que todos los movimientos "revolucionarios" acaban siendo "totalitarios". Es darle siempre la vuelta a la tortilla, desgraciadamente.
Muy intresante.
Salu2.

estrella dijo...

Mi querido José!!!!!

Estremecedora carta, escrita desde una realidad que asusta y nos da miedo, a partir del sufrimiento, vejaciones y muerte de una hija, su padre es arrastrado por una sed de venganza y odio que ni el mismo podría haber imaginado.

He sentido la pobreza de aquella tierra, el dolor por su tierra, el querer olvidar y desaparecer, he sentido el amor y la vergüenza por tantas muertes inocentes, creo que uno nunca se perdona aunque se arrepienta de sus actos, creo que uno nunca puede huir de sí mismo.
No poder volver a su país y con su amor, es un desierto demasiado grande en su corazón.

Magnífico relato, querido amigo, y muchas gracias por utilizar un argot que me era desconocido, te agradezco el interés y el tiempo empleado en mostrarnos un relato lo más auténtico posible.

Un enorme abrazo con mi cariño!!!!

Maria dijo...

El relato me permitió conocer un poco de la realidad de un pueblo, en este caso peruano, pero podría ser otro. Creo que has expuesto las cosas tal y como son. Sin juzgar, que fue lo que más me gustó. Porque habería mucho que hablar al respecto de lo que los medios oficiales llaman "terrorismo".
Es una vida a la defensiva, la del protagonista, y a la deriva. Pero no por su culpa sino por la culpa de quienes manejan los hilos.
Los europeos,los jefes, han hecho mucho daño por aquellas tierras, y siguen...
Un fuerte abrazo.

Amig@mi@ dijo...

Una vez más la historia se vive, y esta vez también se escucha en la voz de un pueblo puesta en la figura del protagonista. ( Te lo has currado, José) ¡¡Muy buen relato!!

tecla dijo...

Lo describes con tanta fuerza como si realmente lo hubieras vivido. Es impresionante. He llorado al leerlo y temo por mi país (te hablo como si fueras tu el protagonista, José) la torpeza y la corrupción de los gobernantes traen los lodos de las guerras y los desastres que nos ocasionan.
Estoy impresionada.

josef dijo...

Podría y de hecho lo fue. Me refiero a la guerra de Sendero Luminoso. Un nombre precioso para una organización que trató de implantar un sistema comunista dictatorial por la fuerza.
Se agradece la visita.
Un abrazo.

josef dijo...

Hola Mari-Pi-R.
Desde luego que no es muy poética. pero en la vida de un senderista peruano no creo que hubiera mucho de poético y sí de terrible, como es el caso del protagonista...
Gracias por tu interés y por la visita.
Seguimos en contacto.
Un abrazo.

lichazul dijo...

sabes que la historia latinoaméricana tiene mucho de estos resueltos personajes
que son atractivos para novelas y poemas
a veces la realidad y la ficción se hacen amantes por ciertos parajes
me encantó el carácter epistolar con que entregas tu relato


mil gracias por tus huellas Josef
siempre un gusto leerte
besitos

Javier Ximens dijo...

Tremenda la carta en la que se ve pasar todos los cambios que el protagonista sufre. Para mí, desde el punto de vista formal, es que tu carta es creíble, posible. Respecto al fondo está claro, de como la injusticia social no hace tirarnos al monte y allí supervivencia significa animalidad. Buen trabajo.

josef dijo...

Aunque el gobierno del Perú nunca fue un modelo de sistema limpio, mucho peor hubiera sido que los de Sendero se hubieran hecho con el poder. Me temo que habría sucedido algo parecido a la Revolución de los Jemeres Rojos en Camboya. Masacres en masa y demás locuras. Dado que en los años más calientes de la lucha contra Sendero de 1980 a 1992 cuando Abimael Guzmán fue capturado, la cifra total de víctimas ocasionadas por el PCP-SL asciende a 31.331 personas.

Un abrazo.

josef dijo...

Hola estrella que iluminas mi camino jajaja.
Bueno, me río pero en cierto modo es así. Haber encontrado una amiga inestimable como tú es algo que no tiene precio.
Como verás mis relatos no se andan por las ramas. Quiero decir que son duros. Pero dura es la vida en este mundo, y como escritor tengo el deber de intentar acercar las sensaciones, atrocidades, desigualdades y demás que ha padecido y sufre la humanidad. también escribo cosas más dulces, cuando me siento hastiado de dolor je...
Hoy tocaba ración de Sendero Luminoso. ¿Por qué Sendero? Porque yo viajo mucho al Perú, allí tengo una gran amiga muy pobre y que vive en condiciones pésimas. Pero ella es una excelente trabajadora que está siendo explotada, y me da miedo que un día el estrés que padece acabe con ella. la ayudo todo lo que puedo; se lo merece. De modo que me quise involucrar en esta historia terrible que padeció ese país y la escribí.

Muchos besos y abrazos, igualmente!!

Ama dijo...

Wow! Toda una declaración de alguien que podría estar en busca y captura, me ha encantado cómo se ha metido (tan dentro) en el papel de un peruano, incluso yo siendo peruana no conocía varias jergas que ha mencionado...
Besos mentales

josef dijo...

En efecto ohma.
En este caso no quise hablar acerca de cómo llevó o conmbatió el gobierno peruano, sobre todo en la época de Fujimori, este caso mediante lo que llamaron la inteligencia contrasubversiva. Hubo un grupo paramilitar llamado Grupo Colina, que cometió varias masacres terribles. Al final como sucede en todas las guerras las principales víctimas sobre las que recayeron los desmanes fueron los civiles y seres más indefensos: niños, mujeres y la tercera edad.
En cuanto a los europeos no niego que hicimos mucho daño por aquellas tierras, y tal vez hoy las hagamos todavía. Por cierto, te olvidas de añadir a un nuevo y gran contribuyente al dolor del Centro y sur de América: los EEUU. Conocerás el término despectivo con que algunas voces llaman a Sudamérica ¿no? Por si no lo has oído nunca, te lo diré. El patio trasero de los EEUU.

Un abrazo.

josef dijo...

Hola Montse.
Sí, es cierto. Cómo voy a negarlo. Me lo he currado; y sin pensarlo. empecé con la intención de escribir algo casi banal y mira lo que dio de sí jajaja!
Bueno. Lo importante es que nos reencontramos, y que lo hayas disfrutado. Aunque sé que es un relato duro, tratándosé de Sendero, también sé que podría serlo mucho más...
Se agradece tu inestimable visita.
Un fuerte abrazo.

josef dijo...

Querida Belleza Negativa.
Creo que te dije una vez que he viajado bastante a tu país y tengo buenos amigos allí. Tú, cómo peruana, debes saber algo sobre todo esto. Lo cierto es que yo no estaba bien informado pero... me puse a leer sobre Sendero y la figura de Abimael y quedé impresionado de lo que allí sucedió. También lo escribí un poco como si fuera real y como homenaje y recuerdo al sufrimiento que padeció tu Nación.
En cantado de que estés hoy por aquí.
Un fuerte abrazo.
Y besos!

josef dijo...

Estoy de acuerdo contigo. No podías haberlo dicho más claro: "La torpeza y la corrupación de nuestros gobernantes" son los culpables de lo que, posteriormente o a continuación, nos pueda suceder ¡a todos!
Siento que lo hayas sentido así. pero es un relato que toca la fibra.
Un fuerte abrazo y gracias por la visita, de nuevo.

josef dijo...

Hola Elisa.
Un placer visitarte y ver tu bonita foto y tu nuevo blog. Me ha encantado! aunque ya lo vi el otro día, no lo recionocí como nuevo. Hoy sí, al visitar el tuyo inicial.
Me alegra que te haya gustado el relato, y la forma en que lo he contado.
Un fuerte abrazo.

josef dijo...

Ante todo encantado de tu visita Ximens.
Te diré que así es, tal como dices. Mientras unos gerifaltes, desde sus tronos dirigen las tropelías, otros, una gran mayoría, sufren las consecuencia de los desmanes que genera la brutalidad de las guerras.

Un fuerte abrazo!

Cristina dijo...

Un relato rico en contenido y en vocabulario típico de esa zona del sur de América.
Además de rico en contenido... una realidad que que se estrella contra los ojos... lamentablemente.
Como siempre un placer leerte, un beso.

Jose dijo...

Con este magnifico gran y realista relato, me has hecho trasladar mis pensamientos al 1982, cuando se declaro la guerra de las Malvinas.

allí los empleados ganaban los pobres lo que nosotros nos gastábamos en un día, más de uno me buscó para que le explicase a su familia como se vivía en España.

No tan crudo como nos cuentas lo de Perú, pero si era duro para ellos.

Saludos

Tramos dijo...

Carta sincera, dura, real, tierna muy tierna.
Sufridores y más sufridores, marginados, ¿despreciables?, no soy más que una persona que no ha ha sufrido ni 1% de lo que relatas, estremecedor en si y a través de tí con VIDA PROPIA cada detalle, cada sentimiento, cada palabra.En el momento que nombras Sendero Luminoso al menos a mi, me pareció sentir las nauseas que sientes tu ...
Haces un análisis muy crítico, realista y reflexivo ,llevándonos al único sitio que puede tener instalado el protagonista.

Excelente carta de despedida de Don Tomás Chanca y de denuncia para cualquier lector.

Besos cálidos a tu sensibilidad y concienciación. ♥♥

Humberto Dib dijo...

José:
Cuánto hacía que no leía un relato epistolar, me encantó. Porque hay que mantener esa estructura creíble y que a la vez diga lo que el narrador necesita que diga, más allá de lo efectivamente escrito.
También es digno de destacar el uso de un español distinto al tuyo, eso te da un valor como escritor que investiga, que tiene hambre de palabras.
Te mando un fuerte abrazo.
HD

josef dijo...

Hola Cris.
Sí, es un relato duro. Imposible que no fuera así al referirme a una organización violenta, como fue Sendero Luminoso.
Hoy he quise plasmar más o menos como sucedieron las cosas desde el ángulo de un militante, no imbuido por los dogmas, sino más bien forzado por las circunstancias. y creo que en realidad, excepto los estudiantes que participaron en la revuelta, muchos de los campesinos que se unieron, debieron hacerlo por miedo y diversas razones ajenas al maoismo radical que profesaban los Senderistas del PCP.
Gracias como siempre por tu amable visita.
Un beso!

josef dijo...

Uf! ¿Estuviste en las Malvinas? A eso se le llama llegar lejos! porque está muy lejos jajaja.
No me sorprende lo que cuentas, el mundo está tan desiquilibrado socilal y económicamente que esto sucede en muchas latitudes del planeta.
Yo, en cambio sí veo crudo lo que cuentas. Vivir en las Malvinas, aparte de frío, tiene que ser muy crudo y duro!
Gracias por la visita, de nuevo.
Un fuerte abrazo.

josef dijo...

Hola Tramos.
Verás.. me sucedió que de forma aleatoria, comencé a leer los sucesos que tuvieron lugar cuando Sendero Luminoso se formó y entró en acción. Sucede que hace ya unos años viajé e hice amigos allí. Después he viajado varias veces más y he conocido bastantes lugares increíbles de la geografía de ese país. Entonces, ayer, comprendí que entre los años 80 y 1992 Perú fue un país en guerra y muy peligroso. Por aquella época yo escuchaba las noticias y apenas les prestaba atención. Ayer me quedé de piedra y me di cuenta del inmenso drama que aquella guerra, supuso para la población campesina y civil, y me decidí a escribir algo.
El resultado fue esto. Una carta epistolar d eun hombre humilde que se involucra en Sendero por razones más bien personales y queda atrapado en su red de muerte y locura...
Muchas gracias por tu amable visita.
Un abrazo.

josef dijo...

Hola Humberto.

El relato epistolar ni lo medité; me fue saliendo así. Luego ya supe de lo que se trataba: de escribir una carta. Por supuesto hice sus correcciones. En cuanto al tema del argot pensé que cualquier persona común del Perú utiliza, más o menos el argot; y si es un indígena que se maneja en español, también. Por otra parte, y para darle mayor verosimilitud, pensé en escribirla con faltas e incorrecciones, ya que quien la escribe es un indígena, probablemente analfabeto. Pero después pensé que eso podía restar claridad y emoción a la carta, y que muy pocos (excepto tú jajaja) se iban a fijar en el detalle, o les iba a importar.

La cosa quedó así a las cuatro de la mañana de ayer. Fatigado la edité y programé para que saliera el 29 (cuando escribo ya es 30, las 2,30 de la madrugada) y en fin estoy satisfecho con el resultado y sobre todo, de haber sido capaz de relatar, aunque fuera un poco tarde, unos acontecimientos que me han impresionado bastante.

Espero que todo te vaya bien.
No hay forma de que nos veamos. Es culpa mía que no paro estos días, pero lo haré,
Un abrazo y voy cerrando los ojos!

Mirella S. dijo...

El género epistolar es bastante difícil, puede resultar pesado. Sin embargo, en esta carta que le mandó Tomás a su esposa, condensaste un momento histórico importante de Perú, a través de ese personaje destrozado que cuenta sus vivencias.
Es un relato bien armado, de un realismo desgarrador, pero que no cae en golpes bajos.
Y me quedo pensando que Tomás, tristemente, ya no tiene salvación posible.
Muchos saludos, José, un gusto pasar por aquí.

Gaby* dijo...

Una carta cruenta, que narra una realidad que estremece, Hay quienes se embarcan en luchas que al final, poco comprenden, o llegan a cuestionarse el por qué, el para qué, o, si francamente valió la pena, claro, también están los que con certeza se ciegan por defender sus causas y están satisfechos por ello Pero tantas miserias en torno, de todos modos, no deben ser fáciles de asimilar, me pregunto si la culpa o la resignación, habitan en quienes fueron parte de experiencias tales. Excelente lo has escrito, transmitiendo las emociones que circulan por ese hombre, ya entregado y seguro de que perdió.
Las expresiones utilizadas, le dan aún más veracidad al texto. Te felicito por esta entrega.
Besos!
Gaby*

Anónimo dijo...

Una carta muy impactante y una vida de sufrimiento reflejada en cada palabra. Lo más triste es que cosas así pasan en la vida real, dejarse llevar por un odio, por una venganza... Alejarte del sendero correcto, pero ¿Cuál es el correcto?, ¿Quién nos marca dicho sendero?. Creo que cada cual es dueño de sus actos, somos la repercusión de nuestras acciones y Tomás sabe que no hay vuelta atrás, debe vivir con lo que hizo... Y sus recuerdos me entristecen!!

Tienes un estilo único a la hora de escribir, consigues meterme en la piel del protagonista!! Chapó José!! Enhorabuena!!

Besinos ;)

josef dijo...

Hola Mirella.
Es un placer recibirte en mi casa.
Porque estás en mi casa. Internet es como entrar o colarse en un pedazito de la casa de cada uno y sin molestar nunca jajaja.
Sí, difícil el género epistolar. De hecho lo he utilizado solo algunas veces; y para serte sincero escribir este relato me dio más trabajo que otros. Tuve que informarme sobre ciertos hechos históricos. Respecto al argot, que conocía ya que he estado en Perú varias veces, aún así también tuve que darle un repaso por Internet y ponerme al día. al final creo que la carta ha quedado más o menos creíble, que es quizá, un detalle fundamental.

Espero con anhelo oto de tus relatos. El de los gatos me gustó mucho, y más cuando me enteré que lo escribiste ¡en 2007! Si en 2007 eras capaz de narrar de esa forma tan limpia y precisa ¿qué no podrás hacer ahora?
Seguimos en contacto.
Un abrazo.

josef dijo...

como cruenta fue esa guerra diría que absurda, porque está claro que todas lo son. Y, sin embargo esta batalla fue fundamental para evitar que Perú se viera envuelta en un régimen, seguramente, tiránico. Regido por la locura intransigente de Abimael. Un régimen que posiblemente acabaría como el de los Jemeres Rojos en Camboya; manchado de sangre tras las horribles masacres...
Muchas gracias por la visita Gaby.
Noe leemos.
Besos!

josef dijo...

Hola Haydeé!

Buenos días o medios días jejeje.
Bueno, quise involucrarme en esta historia un tanto dura y cruda; más que nada porque me impactó y porque conozco bien ese país, al que por fortuna llegué cuando ya todo esto había terminado.
Realmente es una carta de un hombre golpeado por la vida, y que su odio le conduce a tomar el camino equivocado. La venganza no es remedio cuando nos quitan a alguien; el remedio es el perdón, aunque sea muy difícil o si acaso al condena y el castigo mediante la ley. pero en situaciones y en paises donde la ley no funciona, vemos que a menudo se repiten estos casos, por desgracia...

Muchas gracias por acercarte.Mi próximo relato quiero que sea más cortito si cabe jajaja.

Besos!

MaRía [Capri ] dijo...

Hola Jose
Perdona mi tardanza ( no te vi en las actualizaciones :( )
Bueno primero decirte que has hecho (supongo) un gran trabajo de campo en lo que se refiere al lenguaje típico de la zona, algunos los conocía por novelas que he leído pero eso tiene un gran mérito, y es lo que hace siempre un buen escritor: documentarse, ahí tu marcas la diferencia.
La carta, uf.. dura y triste como la realidad más cruel de aquellos que viven para alcanzar un sueño y alejarse de su miseria , lo malo es que muchas veces su sueño no es tal cuando lo alcanzan

Un beso enorme y gracias por tus palabras siempre tan cercanas y afetuosas

buena semana

besitos

Nómada planetario dijo...

La vida de quienes tienen escasos recursos en América del Sur es algo inaudito. Me recuerda un poco la película Cuerno de Cabra, salvando las distancias.
En cuanto al sendero que recojo en mi blog parte de la estación de Benaoján. Si vas desde Málaga al llegar a Ronda tienes que tomar la carretera A-374 que indica Algodonales, a los pocos kilómetros, en bajada hay un desvío a la izquierda que indica Benaoján por la MA-555. Continuas en dirección a este pueblo. Poco antes de llegar a la población hay un nuevo desvío a la izquierda hacia la estación. Aparcas por ahí y ya verás los letreros que indican varios senderos. Yo tomé el que lleva a la estación de Jimera de Líbar. Cruzas las vías por un paso a nivel, bajas un poco y al llegar al cruce de senderos a la derecha. Está señalizado, son unos 7 kms. Si no quieres darte la paliza de vuelta te informas de los horarios del tren de cercanías y regresas en uno cualquiera.
Saludos. Espero que lo pases bien.

Aristos Veyrud dijo...

Drama vibrante que recoge las desventuras no solo del personaje en su país sino que lo traslada a las de los mismos pobres de Europa y Africa. Sumir el espíritu en el desierto es la peor de las derrotas y la mejor y más útil de las victorias en los intereses del poder global.
Narrado en un estilo que mantiene el vértigo desde la primera palabra hasta la última da aliento a un alma colectiva que aún sufre las iniquidades y horrores de las desigualdades y las injusticias, ser asesino o víctima en pos de ideales que solo benefician a los de siempre si que es una verdadera desgracia.
Abrazos!!!

josef dijo...

No te preocupes si no me ves sabes que siempre estaré por aquí jajaja.
Gracias por tus palabras. Pese a conocer el país, y algunas palabras, realmente tuve que trabajajar bastante en este relato, que me llevó más tiempo que otros: pero sin duda, fue interesante hacerlo y conocer esta dura etapa de la historia del Perú.

Un abrazo siempre, querida Coté.

josef dijo...

Sí es una vida dura, muy dura, por desgracia y que yo conozco un poco de cerca...
ERespecto a lass indicaciones del lugar en cuestión te lo agradezco mucho. Tal vez cuando vaya a Málaga me decida a visitar el lugar. me impresionaron las fotos.

Un abrazo, y bienvenido!

josef dijo...

Y así es estimado Aristos. Aquí solo salieron ganando los de siempre; para los demás fue el peor dde los desastres; familias asesinadas.. no, pueblos enteros aniquilados, por uno u otro bando; ejecuciones sumarias de hombres inocentes y todo por una cruel disputa de poder entre dos ideologías que juntas masacraron el mundo. Todavía queda una de ellas trasmutada en depredador de dos caras: la inocente y la del monstruo rapiñero que es en realidad y que arrambla con todo lo que encuentra a su paso. Hoy todos, la mayoría, somos y según sus planes estamos destinados a ser parias y esclavos sin derechos de por vida...

UN abrazo.

Mª Rosa dijo...

Querido José, me has dejado tocada, una carta que transmite dolor y resignación, resignación por lo que le ha tocado vivir y que al final es lo que le está arrastrando a alejarse de lo que más quiere, su familia. Por qué será que los machacados siempre están en un mismo lado. Me encanta leerte, haces que nos involucremos en las historias, esta es muy dolorosa por lo real del caso y porque casos así pueden pasan en cualquier parte del mundo. Un placer leerte.

Un fuerte abrazo

Ilesin dijo...

Describes magistralmente lo que por desgracia pasa muy a menudo en este mundo y que no hay maneras de erradicar.
Besos

Unknown dijo...

Esas realidades las comprendemos, sufrimos y las llegamos a sentir en las venas sólo los que vivimos al sur.

Amapola Azzul dijo...

Sensibilidad en tus letras siempre, un beso.

Misterio dijo...

Me ha gustado mucho... Otra vida, que parece irreal, pero es así, existe la violencia, el abuso, la venganza...

Terrible que te llenen de palizas, o que destrocen a tu hija... No es extraño que así uno se lance a matar.

Y todo esto... alejándonos del amor... de la belleza...

Muchos besos, me gusta mucho leerte, siempre.

josef dijo...

Lo malo de la vida de quienes son realmente pobres, es que solo les queda resignarse a esperar nada. Lo sé por propia esperiencia en mis viajes por latinoamérica. Viven haciendo equiliberios con la miseria que ganan, y aún así muchos son más felices que nosotros mismos.

UN abrazo Mª Rosa! Valoro mucho tus visitas.

josef dijo...

Ciertamente, la desigualdad es tan grande y lagente tan egoísta, cruel y cínica, que vamos por muy mal camino...

Muchas gracias Montse.
Un fuerte abrazo!

josef dijo...

Conozco el sur de tu país; duro, frío y precioso. con unas desigualdades muy acentuadas y catástrofes terribles. me gusta ese lugar y creo qeu es uno d elos más bellos de la tierra. Pero reconozco que vivir allí es muy difícil...

Un abrazo.

josef dijo...

Gracias querida Amapola.

Un abrazo.

josef dijo...

Espero escribir un relato lleno de esa belleza que también existe. No todo es muerte en este mundo ni debería serlo nunca. es un mundo precioso, y que los hombres malogramos y muchas veces ensuciamos y despreciamos. No entiendo como no aprendemos a cuidar la frágil y preciosa la casa donde vivimos...
Se aprecian tus palabras.
Un fuerte abrazo.

Marinela dijo...

¿Pues qué he de decir? Que escribes maravillosamente. Que esa carta sincera y dolida separa a tu protagonista de su vida, que renuncia a ella por generosidad..real e impactant. La lectura amena te precipita hacia el final como una pendiente inevitable.

Bravo!

Un abrazo
Marinela

josef dijo...

Muchas gracias Marinela. No las merezco. He escrito algo terrible, y soy consciente de ello pero... me duele que se olviden estas cosas como si lloviera y todo hubiera pasado.No! Cada uno de estos desastres deben recordarse, porque la humanidad olvida y entonces repite sus atrocidades como un disco mil veces rayado...
GRacias por tus generosas palabras.
UN abrazo!

fany sinrimas dijo...

Hola, Josef, eres un excelente narrador. Esta carta es un relato estremecedor de una realidad también estremecedora que dejó huellas de sangre en Perú.El mesianismo, el populismo que secuestra la razón del individuo para convetirlo en un ser manipulable, ha dejado rastros de sangre y odios en varios países. Perseguir utopías es noble, pero no por cualquier medio.Y en tu relato muestras con claridad la degeneración del individuo que se convierte en masa, al utilizar métodos de extremada violencia.
Al final, el exilio, lejos de la patria, de la familia, sin posibilidad de retorno.Y el desierto avanzando en el corazón.
Muy emotivo,muy . Sabes trasmitir ese desgarro del protagonista y me emociona esa vida truncada de permanente apátrida.
Mi enhorabuena.
Un abrazo. Y me quedo contigo para seguirte de cerca.

virgi dijo...

Dejando a un lado toda la parte política que encierra tu historia, estimado Josef, te diré que vamos camino de volver a ser los esclavos que los señores siempre quisieron. Tanto luchar por los derechos (de los niños, de la clase trabajadora, de las mujeres...) y mira como estamos cayendo, yo creo que ya vamos como cuarenta años pa' trás...¡ay!

Pero esta tragedia no me va a impedir que te deje un para de besos. No, no.

Marinel dijo...

Hola José, gracias por pasarte a leer mis cosas, sólo cosas, nada más.
Y quedarte.
En realidad hace tiempo que te conozco y hubo un tiempo en el que te comentaba, pero luego migré, me hice golondrina y me puse a derramar letras en mi isla, que es como la llamo.
Tu relato es genial, real como la vida misma, la vida de muchos que encuentran en la violencia el desahogo vital ante tanta injusticia y podredumbre social y humana.
Podría y de hecho se da en cualquier lugar, sólo que en algunos, lo visten de otra manera, tal vez más sutil, menos descarada o física y sin embargo...
La violencia permanece latente por doquier.
Da escalofríos la carta, la verdad.
Besos.

Misterio Azul dijo...

Pues lo espero. sé que será precioso, porque escribes muy bonito.

La vida tiene dos caras y no se puede ignorar ninguna, aunque hagamos incapié siempre en la parte más bonita.

Muchos besos

Anónimo dijo...

graciaspor seguir mi blog!!!
me alegra hallar un escritor!!! entre muchos blogs, que pienso no,son!
un abrazo fraterno
lidia-la escriba
www.nuncajamashablamos.blogspot.com

Mere dijo...

Hola, José. Ya no me queda ninguna duda, no solo existes sino que eres un gran escritor. Tan creíble parece la carta con sus desgracias de tierra baldía, con sus localismos tan bien escogidos, que como apenas se nada de ti, pues me la creí enterita.
Me dio mucha pena la niña violada, también la vida en la mina. Eso sí, los del Sendero Luminoso siguen dándome mucho yuyu.
Me quedo, José. Y muy intrigada por lo que vendrá después, nos trasladarás a otra escena y yo, tonta de mi, me la creeré.
Gracias por los datos sobre el concurso de viajes, quizás lo intente. Muy generoso de tu parte para con una desconocida. No lo seré por mucho tiempo ;) Bss

Nurocas dijo...

Qué magnifico relato!! Tan natural que aterra porque no requiere ningún extra de dureza para resultar estremecedor. Es una narración del horror dolorosa pero también serena, resignada e incluso equilibrada, con la normalidad que imprime la recurrencia de los sucesos y que lo hace aun más terrible.
Qué gran labor con el lenguaje, reconozco que he tenido que hacer uso continuo de las definiciones, pero no solo ha conseguido que imagine físicamente al personaje, si no que lo tenía enfrente, contándome bajito y grave lo que iba leyendo.
Es una gran carta, emotiva, reveladora, cargada de contenido y que deja un poso de curiosidad que seguro que, aparte de mi, ha hecho que más de uno sienta la necesidad de conocer más.
Un abrazo

josef dijo...

Gracias Fanny Sinrima.
Veo que has sabido captar el espíritu de mi relato. Sin embargo, creo que en mi texto, todavía es más sencillo que eso. Al contrario que la mayoría de sus compañeros, la mayoría estudiantes y quienes formaron la espina dorsal de Sendero, Tomás no es un ser manipulable; él siguie siendo quien es, solo que lleno de un odio que lo lleva a utilizar Sendero como el instrumento mediante el cual desfogará toda su locura y odio sangriento acumulado. al contrario que el resto de los senderistas, él no persigue utopías, sino venganza, lo cual ciertamente lo induce a convertirse en masa o parte de esa masa devastadora y violenta.
Cuando su mente o conciencia retorna a él sabe que es demasiado tarde para volver a empezar. No hay arrepentimiento posible, todo etá perdido, y lo asume auto exiliándose. Apartir de ese momento vuelve a estar vivo durante unos instantes; los que trabaja para reunir ese dinero que ayude a Nayara. Luego escribe la carta en la cual su lucidez es extrema hasta el punto de comprender que como hombre ya está acabado y muerto para siempre...

UN placer Fanny. seguimos e contacto.
Un abrazo.
José.

josef dijo...

Tu percepción es completamente cierta, por desgracia. No me canso de repetir que vivimos una época oscura. Lo cual es una pena porque hace tan sólo unos años daba la impresión de que todo era al revés.Y sin embargo, un tufillo amargo, de excedida rimbombancia y triunfalismo me hacía presentir lo que luego vendría. todo era un montaje... Como lo fue que, finalizada la Segunda Guerra mundial, en lugar de derribar a Franco, los aliados nos dejaran sumidos en el terrible castigo de tener que soportarlo durante cuarenta años más!!! por eso hoy no creo en Europa; no creo en el sistema; y sobre todo no creo en los EEUU que siempre harán y han hecho todo lo posible por mantener a toda costa su posición hegemçonica en el mundo...

Un abrazo!

josef dijo...

Sí Marinel vivimos en un mundo que tristemente cada vez es más violento, cuando debería de suceder al revés. pero cómo va a suceder al revés si en lugar de ayudarnos, cada uno vela por sus intereses. ¿Cuándo nos daremos cuenta de que vivimos en el mismo mundo, y los más inteligente es trabajar todos unidos y no separados?
Antes creía en la naturaleza del hombre. Pensaba que en su interior era bueno, honesto y digno. Hoy cada vez hay menos personas que conserven ese espíritu noble que antaño podías encontrar en bastantes lugares. la gente utiliza lo que sabe pera ganar a toda costa dinero!!! Y no piensan en que cuando el dinero se acabe no quedará nada vivo en un mundo que lleva camino de acabar devastado...
UN saludo cordial,
Un abrazo!

josef dijo...

De nada Lidia.
Pienso que cada cual es escritor a su manera, ya que a su manera escribe, o con su estilo, en caso de desarrollarlo.
Te agradezco la visita.
UN abrazo!

josef dijo...

Hola Mere.
En cierto modo es mejor que te la hayas creido porque así habrás vivido la angustia (no ha sido mi intención hacerte sufrir) del protagonista. No te preocupes cuando escriba algo real, lo diré jajaja.
Después me dices? Ni siquiera sé lo que vendrá después. Eso es lo bueno de escribir, y lo sabes tan bien como yo, sospecho.
Soy yo quien te da las gracias a ti por tu amable visita. Y una cosa. Desde el momento en que leí tu primer relato dejaste de ser una desconocida para mí y pasaste a convertirte en una más del gremio de los escritores. Por eso te invité a este certamen. Porque vi que tu relato reunía lasa condiciones para ser presentado.

Besos!

josef dijo...

Creo Nurocas, que tú has sabido realmente llegar al fondo de la trama.
Muchas veces, el dolor más grande, no es el que más se oye, sino aquel que produce la huella más profunda. Es el dolor de los orpimidos; de quienes no pueden ni deben alzar la voz mientras son apaleados o maltratados, porque saben que están en este mundo para eso mismo: callar, padecer y obedecer. Se lo inculcaron sus padres, tíos, abuelos y tatarabuelos durante generaciones de esclavos orprimidos. Tantas generaciones, que finalmente esa clase de hombres pierden el orgullo o lo dejan a un lado y diríase que se acostumbran a obedecer...cualquier brutalidad.
Uno de esos hombres era Tomás. Trabajaba en la mina y recibía palizas a diario. Tenía pesadillas, pero las soportaba. Hasta que los señores cometieron lo único que podía hacer que cambiara. Y aún así, de no aparecer Sendero y mostrarle el camino para acabar con los opresores (que para él eran los asesinos de su hija Kukuri) dudo que hubiera hecho nada.
A partir de ahí, como a muchos hombres les sucede, cimentando su locura en las de los demás, se convirtieron en una jauría de lobos salvajes...
No volvió a la razón hasta el final. Cuando ya no había vuelta de hoja...
Encantado de que me visites. Tu conclusión ha sido brillante.
Un abrazo.

josef dijo...

Ya verás Misterio Azul como me sale algo... Bueno eso espero. No todo creo que todo lo que hay dentro de mí vaya a ser podredumbre jajajaja!

Besos!

alfonso dijo...


DE alguna manera siempre hemos admirado los movimientos revolucionarios que, con su pros y contras, tratan de elevar o recuperar la dignidad de los pueblos oprimidos o sojuzgados por la misma bota, el capital.
Buen relato,, con el aliciente, para los de este lado del charco, de un vocabulario rico y pleno.

· Saludos

· CR · & · LMA ·


josef dijo...

Y así es. Siempre los hemos admirado y yo todavía más. Quizá por eso en mi país, España, Tras vencer en la Segunda contienda mundial los aliados y en especial los EEUU, nos condenaron a permanecer bajo la tutela de un dictador como Franco. Que pese a ayudar claramente al tercer Reich, una vez destruida Alemania, era un fardo corrupto en sus manos que haría lo que ellos quisieran.
En cambio si hubieran derrocado al dictador y liberado a España, seguían corriendo el peligro, que no podían permitirse, de tener que aceptar un régimen democrático y de corte más bien liberal y republicano que nunca estuvieron dispuestos a aceptar...
Gracias por la visita.
Un abrazo.

Óscar Sejas dijo...

Gran uso de los localismos, el paso de ángel a demonio es muy frágil, en este caso se ve claramente como las circunstancias llevan al protagonista a unirse al Sendero pero el Sendero acaba haciendo lo mismo que le hicieron a su hija...

Un círculo vicioso grande.

Ahora en España empieza una nueva vida pero no puede escapar de sus demonios, que siempre lo perseguirán.

Disfruté la lectura. Gracias.

josef dijo...

Así es Oski, digamos que se mete en un círculo visioso que le conducirá de forma inevitable a la destrucción de su matrimonio y con ello, de su vida...


UN abrazo.

LA ZARZAMORA dijo...

Quien a hierro mata, a hierro muere, dicen.
la espiral de la violencia y de las guerras, de la sangre siempre acaba pasando factura.
Tu personaje Tomás, tiene no obstante un lado humano que lo salva, el arrepentimiento y la vergüenza y ese exilio voluntario hacia la nada desierta en la que acabó purgando su propia existencia como como en un retiro casi espiritual.
Besos, Josef.

Post más visto

Otra lista de blogs