Foto de internet
Ayer salí con una amiga hace un par de decenios perdida y que he recuperado gracias al Face. También salí con un grueso abrigo ciento por cien de poliéster, una gorra Thinsulate, mi par de mitones y sobre todo, mis nuevas orejas (audífonos digitales) con las cuales de pronto me entero de todo, y me doy cuenta de que la vida lejos de Internet es real, muy real, la gente se ha vuelto educada, pues todos me atendieron muy bien; incluida mi amiga recuperada que, por cierto, ya no está tan bien como en nuestros tiempos de juventud, cuando me daban impulsos cavernarios de tirarme sobre ella y...; en cambio, seguía siendo simpática, a decir verdad muy agradable, y yo me sentí algo así como más mayor y seguro, realmente seguro, sobre todo estando en un lugar de esos en los que entre el rumor de la música y el griterío de la multitud, apenas puedes permanecer con la boca cerrada degustando tu copa – en mi caso cerveza sin, – pues como me he vuelto mayor no bebo alcohol, ni hago guarradas como mezclar la bebida con drogas – ahora las llaman de diseño. –
Resulta una idea muy sugerente para vendérselas a los yuppies, me asusta como se adecua el sistema a nuestras necesidades, es realmente camaleónico. Aunque en sinceridad, a mí me cansa y hace tiempo que le doy la espalda; ocurre que el sistema no quiere olvidarse de mí y no se harta de enviarme correos de esos de: “Premio” con mayúsculas, en los que asegura que he sido favorecido con un viaje para una pareja a las Bahamas; pero como ante estos temas siempre hay peros, yo estoy sin pareja o “desparejao,” que viene a ser lo mismo, luego sospecho que su caritativa oferta no me irá a la medida. También me ofrecen un automóvil familiar serie B y marca J, que elija el color dicen y etc.
Aunque, como tampoco soy padre de familia intuyo que la misiva no va dirigida a mí y asimismo presiento que el sistema considerando mi edad ya “avanzadita,” supone que ahora mismo debo ser el patriarca de una abundante familia numerosa. Está claro, para gastar de forma adecuada hay que disponer de una sacrificada y cumplidora familia que sobre todo obedezca las reglas. Por ejemplo, al sistema le importa que nos multipliquemos; se centra plenamente en la estadística y en el censo de la población. Básicamente le interesa que follemos de la manera más cómoda y crezcamos en número de forma veloz aunque ajustada a sus límites de producción. Para ello diseña camas de matrimonio cada vez más preciosas; salen de las fábricas en cadena. Lo que el sistema necesita es repoblar el mundo de humanidad de forma ordenada, porque su deber es llevar el recuento de cuantos millones somos para producir sin exceder el stock, le preocupa superar el stock, en realidad le aterra; pues de tener lugar las pérdidas serían formidables. Para que eso no ocurra, como un pastor hace con su ganado, nos cuenta y recuenta a todas horas. Ahora mismo dispone de censos y listas sobre todo de: natalidad, vehículos, afiliados al paro, trabajadores en activo, jubilados, matrimonios, divorcios, capital a desembolsar una familia media en un año, capital a aportar por una familia media en un año, lista de vagos, lista de tontos, lista de tontos del culo, lista de superdotados, lista de folladores, lista de superdotados sumando, restando, matando, asando, gimiendo, llorando, riendo, lista de delincuentes, lista de asesinos, lista de asesinos de ETA, lista de presidentes, lista de guapas, de feos, de bajos, de altos, de enanos, de hadas, de brujas, de monstruos, etc...
Llevaría sentado a una mesa tres cuartos de hora con mi amiga recuperada sin lograr balbucear una frase. Por fin mis labios se entreabrieron y le hice la oferta.
— Oye Lala ¿te vendrías conmigo a las Bahamas…? Tengo un par de pasajes y…
— No gracias, ya he estado seis veces.
La miré extrañado. No pude evitar que entre mis labios resbalara una baba de congojo a la vez que articulaba.
— Cómo...
Ella alzó una mano y pidió su sexta cerveza. Luego volviéndose sonrió, y mirándome fijamente a los ojos, me dijo.
— Es por lo del “Premio” ¿verdad?
Asentí en silencio. Me tomó de una mano con cariño y dijo.
— Venga, Mi Panchito, ¡no te preocupes! Y añadió.
— El Premio a las Bahamas, ja. Llevan repartiéndolo por todo el país desde hace años. En realidad no te llevan a las Bahamas, sino a Benidorm. Sabes... Por lo visto es igual y sale más barato.
Se acicaló algunas gotas de cerveza que empapaban su jersei y mirándome con ojos brillantes, me dijo.
—Si lo que quieres es...
— Qué, le respondí intrigado.
Ella se encogió los hombros, se pasó una mano por la nuca y me preguntó.
— Vamos ¿No te has enterado todavía de lo que hacen los hombres con las mujeres?
La miré en silencio y dije.
— Ya... eso. Lo que no hicimos durante los cinco años que compartimos nuestra tierna juventud.
Me miró con sorna. Sus ojos se abrieron de par en par y soltó una carcajada.
— ¡No imbécil! Cómo voy a encamarme con un viejo como tú teniendo ya nueve chiquillos...
— ¿Entonces?
Sacó un folleto y me lo plantó delante. Leí con atención. Su enunciado, decía lo siguiente.
“Si no llegó a tiempo a ser padre, aún le queda una última y gran esperanza.
Adopción de bebes a bajo precio en: India, Africa, Asia, etc...
Está en sus manos ser un padre feliz...
¡Adquiéralos, ya!”
La miré con asombro y le pregunté de donde lo había sacado.
Sus ojos lagrimeaban cuando me respondió.
— Fue gracias al Face...
Dejé de mirar a mi amiga y de concentrarme en cualquier cosa. Me levanté con dificultad, trastabillando. Fui a la barra y deposité un pequeño fajo de billetes. Luego salí a la calle doblé la esquina me dejé caer en los escalones de un portal, metí la mano en el bolsillo y saqué un cigarrillo, con la piedra del mechero casi fundida lo encendí a duras penas. Di una calada profunda y sonreí. En realidad aquel era casi el único espacio que me quedaba de libertad en esa sociedad. Dar unas caladas a un cigarrillo a dos grados bajo cero... en plena oscuridad. Lejos del Face...
José Fernández del Vallado. Josef, febrero 2011.
PD: Josef: Fue fumador durante aproximadamente diez años. Dejó de fumar hace unos veinte. Y no por ello ha dejado de comprender al fumador...
Actualmente figura en el Face... pero cada vez desconfía más del sistema...