Imagen: Philippe Berthier
A primera hora de la tarde descubrí a Noemí en las vistillas. Era enero, hacía un frío espantoso, y hasta los gorriones sucumbían a la helada.
Nos conocimos hace unos años, en una reunión de escritores.
Entablamos conversación en el auditorio, proseguimos durante el almuerzo, y terminamos haciendo el amor.
Luego, volvió a su país…
Ella residía en Melbourne, yo subsistía en Madrid. Ella escribía poemas, yo los completaba con prosa. Ella llamaba de lunes a miércoles, yo de jueves a sábado. Ella descansaba los domingos, yo intentaba seguir escribiendo. Ella se bañaba en enero, yo lo hacía en agosto. Ella era hija de familia numerosa y solidaria, yo de familia antigregario y solitaria. Ella cantaba en un orfeón, yo contaba cuentos a niños lisiados. Ella había nacido un veintiuno de julio, yo un once de septiembre. Ella amaba la vida, yo la cosecha de vid. Ella era hija del sol, yo de la luna. Ella quería tener hijos, yo una camada de cachorros de lobo. Ella era tres años mayor, yo menos mil noventa y cinco menor. Ella había tenido más de un amor en la vida, yo más de diez desamores. Ella era rubia platino, yo anhelaba la plata. Ella montaba a caballo, yo jugaba a los caballitos. Ella tenía un descapotable, yo me cubría con paraguas la capota. Ella podía viajar todos los días que quisiera, yo viajaba todas las noches que quería. Ella era dotada y altiva, yo desprovisto de todo, excepto de un amor que guardaba en mi corazón bajo llave...
Y así transcurrieron cinco años; sin vernos, conectando siempre por Messenger. Yo sin ir a Melbourne, ella sin ir a Madrid. Proclamando nuestro amor sin ambages, haciendo del ciber amor, creyéndonos ideales y ahora, si no me equivocaba, ella estaba allí. Sin mí, de la mano de otra mujer.
No recuerdo cuanto tardó en suceder, hasta que sentí la espina clavada.
Las aceché durante toda la tarde y luego la noche.
En cada local en el que se internaban yo brindaba con whisky anhelando tenerla, y ellas lo hacían con champán. Yo me retorcía nervioso y ellas carcajeaban bulliciosas y canjeaban besos por cigarrillos. Yo las espiaba en el reservado, y ellas se acariciaban con dulzura sus partes más íntimas. Yo me excitaba con ellas y ellas se amaban, hablaban entre susurros y deslizaban estribillos de amor y arrebato...
Sobre las tres de la madrugada salieron ebrias a la calle y en una pared sellaron inflexible su compromiso de amor.
Luego fueron al hotel, yo las seguí con sigilo.
Pidieron las llaves y se perdieron en un ascensor que se detuvo en el séptimo... cielo...
Detrás entré yo. Un par de billetes y obtuve su número, me hospedé en la estancia contigua y escuché sus resuellos de anhelo, sus clamores de ardor y lujuria, sus íntimas confesiones...
Sobre las cinco el cansancio doblegó sus voluntades; sobre las cinco y media entré en la sala en penumbra; sobre las cinco y treinta y dos minutos estaba a los pies de su cama; sobre las cinco y cuarenta y cinco acalorado contemplaba el fastuoso espectáculo: Cabellos suaves y sueltos; cuerpos desnudos y esbeltos, revueltos, entrelazados, sudorosos y rebosantes de voluptuosidad.
Sobre las seis menos cuarto, con cautela y emoción, me acomodé entre ambas y el sueño venció mi alteración...
Sobre la nada, una lengua me acarició el paladar y me volvió de un sueño a otro sueño, unas manos mimaron mi pecho ruborizaron y cosquillearon mi piel... Y aquellas risas de náyade, llenas de candor y alegría. Nos fusionamos en un trío de pasiones mutuas, sincronizadas y entretejidas...
A primera hora de la tarde me descubro en un ático de las vistillas. Es agosto, un semestre más tarde. Hace un calor espantoso y hasta los gorriones sucumben a su sofoco.
Ahora Noemí escribe poemas, yo los completo con prosa, y Talia les imprime vida, y el color de un bello paisaje inmortal...
José Fernández del Vallado. Josef. Enero 2011.
44 libros abiertos :
Gran relato con unas realidades sin paliativos,es el mundo de la blogosfera ,todo lo que se dice uno no se lo puede o mejor dicho no se lo debe de creer, para no sufrir en las ilusiones que te hacen creer.
Un saludo
Uff en la red todo es posible, un relato llamativo por el final que acepta estar con dos, el sueño de cualquier hombre?, claro que esto no es lo mismo, pienso.
Primavera
Todo lo que parece estar separado sin remedio, los opuestos... al final se encuentran y son los que más se atraen, aunque no encuentren el abrazo en la dualidad :)
Un beso, Jósef.
Fantástico, me agradó enormemente la contrariedad de los personajes y el amor implícito en los tres. Muy bien relatado.
Besos.
Arwen
Buen trío y un relato muy muy sugerente ;)
Muy buen relato, me encantó...
Beso
¿De verdad son posibles los tríos de ases? Será que siempre he jugado con una baraja equivocada.
el sueño de todo hombre llevado con una magnífica prosa, por algo tu escribes prosa y ella poemas.
me ha gustado mucho todos los juegos que has empleado en la escritura, han quedado muy bien.
biquiños.
Lo importante es que los tres son felices.
Me gustó, mucha sensualidad.
Os imaginé y todo.
Besos.
JOSEF,maravilloso relato con un final impredecible
¡¡Fantásrico!!
Besos.
Me guast mucho el título y el párrafo que empieza en "Ella residía..."
Yo le hubiera un puesto un final triste, pero es que soy un poco pesimista...
Buen relato
Vaya sorpresa.
Me ha encantado y me deja con ganas de leerlo otra vez, saborearlo sin prisas.
Era el factor que faltaba: la prosa, el verso... y la realidad en medio
Un final intenso, y tal vez no tan fantástico si en la realidad uno fuera más osado.
Saludos.
Sorprendente, iba a decir, pero me iba a equivocar. Porque vos siempre, tenés una nueva visión y una espectacular forma de brindarla.
¿Quién puede hablar de ficción?...
Esto es como cuando uno ve un hermoso paisaje y exclama: "parece pintado" y cuando observa un maravilloso cuadro dice: Parece una foto de la realidad.
Así es tu relato amigo.
Te felicito como siempre. La música, bellísima, también como siempre.
Un fuerte abrazo!!!
Que buen relato. Sugerente y sensual.
Gracias por compartirlo Josef.
Siempre es un placer venir a visitarte. Música y letras extraordinarias.
Abrazos y muchos besos
José,
Soy más de duos, jaja, pero reconozco que este trío funciona.
Al menos eso cuentas en tu relato. La verdad es que se presta a m´as de un final.
Muy bueno.
Un besote
Oi, amigo!
Gostei da história... e da maneira que ela foi contada... instigadora e sensual...
Beijinhos.
Brasil.♫°º
°º♫° ·.
.•♥•
una radiografía muy bien plasmada querido Josef, realidades alternas y otras inventadas, así nos movemos entre este océano virtual
besitos y abrazos pa'ti querido amigo
buena semana:)
Un gran relato José... sin duda. me ha gustado mucho la forma de escribirlo, estos juegos interesantes con las palabras. La forma de equilibrar la prosa con el verso libre... pues veras: tu post a veces parece un poema de metrica difusa... con palabras que solo la prosa conoce.
Un Abrazo
La verdad es que no me había imaginado ese final cuando lo he empezado a leer.Me ha gustado, y me ha inquietado hasta el final.
Un abrazo
Me ha parecido un relato lleno de poesía sobre un mundo que casi no la tiene nunca, el mundo de las nuevas tecnologías. Es curioso que al final la segunda chica tuviera nombre de musa :-)
Besos selváticos.
Tienes dos regalos en mi casa.
Besos.
Creo que él, sin duda alguna, siempre se quedó con la victoria, o sea, que salió una y otra vez beneficiado.
Abrazos
Yo de estos tríos no entiendo ni jota, hay de todo en el amor y sus variantes y siempre es bello en todas sus formas.
Un abrazo.
Magnífico relato, José, lo sugerente da paso a lo pasional de una forma naturalmente impactante.
Me encanta el planteo de las dicotomías entre la pareja original, la que lleva al encuentro y desencuentro y desemboca en el apoteosis. Muy bueno.
Un besote.
Hola, Josef.
Un relato muy poético. Reiterar con ese “ella” hace que su presencia sea omnipotente a pesar de la distancia con el protagonista. Yo, en el caso de él, no sé si me hubiese gustado que ella estuviese con otra. Aunque, bueno, ha dado mucho juego al final.
Un beso.
Cuando algo se sale de lo habitual, nos podemos sentir como poco, extrañados, cuando recorrer el estado perfecto de sentirnos especiales, también nos puede extrañar, por que no siempre la felicidad se encuentra allá donde creemos...
abrazzzusss
PD:
Si yo pudiera escribir como tu, parte del cielo, lo tendría ganado...
Me gusto el relato, esos amores ciberneticos tan de moda hoy, traen a veces desepciones,...Mi querido amigo, un hermoso relato muy bien escrito, y con un final como siempre sorpresivo, muy de ti
Un abrazo fuerte
Janeth
Con dos existen problemas, con tres.... de momento, todos satisfechos. Perfecto.
Un beso
Estoy de acuerdo con Ojosnegros.
Cómo siempre atrapas.
Besos.
Ha sido un relato increíble...Gracias por tu visita a mi blog...Te añado también!! :))
Siempre es un gustazo pasear por tu blog , y llenarse de historias tan bien escritas....
un placer leerte
Ese sueño nos ronda a muchos.
Saludos.
Que gran relato, me lo he "devorado" en segundos!!!
Saludos
La sensualidad es muy fuerte: allana casi cualquier contradicción. Enhorabuena por saber disfrutar de la vida.
Abrazos
La naturalidad y complicidad del narrador, nos lleva cómodos a su mundo. Un mundo donde la literatura se funde con la realidad y termina alimentando ambas. Un trabajo excelente José!
Un abrazo Amigo, Muchas Gracias por la calidad de tu publicación!
Corazon a dejarte por aqui muestra de mi presencia. En tu chat te explico que no me estoy pudiendo conectar a mi ordenador y una amiguita me ha dejo un rato el suyo. Te dejo un abrazote,
Andri
Qué preciosa historia
Gracias por la visita :)
Lo he leído con interés porque, como sueles hacer en tus relatos, nos enganchas, y pones el broche final con algo inesperado. Me ha gustado mucho.
Un beso.
ESTUPENDO! me ha encantado!
besotes!
Precioso. Cargado de un gran erotismo pero sin llegar a lo lascivo.
Me ha gustado, José.
Me ha gustado y mucho.
Un besito.
Muy buen trio de ases Josef, aunque yo prefiero jugar con una sola baraja. Porqué será que los opuestos se atraen?? Pero al final siempre hay soledad.
Un abrazo inmenso amigo y te deseo una estupenda semana
Te he leído muchas veces y cada vez me emocionas igual o más, debo reconocer que encuentro tanta poesía, sublime,con la tersura de un pétalo como caricia, llena de musicalidad y amor en ésa primera parte de tu relato que invita a seguir soñando en esta vida que a veces nos parece distorsionada y calculadora, un final muy sensual. Ah, esa reiteración de Ella... me mató. :) Besos!!!
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