miércoles, febrero 09, 2011

Almas Gemelas.

Imagen por Perluzka.

Su nombre era Felipe Lorenzo, y estaba solo donde una vez estuvo acompañado. Habitaba un chalé que se encontraba en un lugar impreciso. Una tarde el invierno volvió a él y al alma de su ciudad interior. No era una sensación que lo desconcertara, aunque presentía que le habría de acompañar durante el resto sus días. Exploró y trató de internarse en los ojos oscuros de unos bafles que propagaban melodías recién descubiertas y conquistaban sus sentidos con emociones admirables...

Algunos días de invierno caminaba hasta el lugar más cercano y tomaba un caldo caliente, para retornar al hogar y continuar escribiendo con los pensamientos afirmados en calidez exuberante.

Otro de esos atardeceres, de súbito, lo escuchó. El rumor procedía de ¿detrás de la pared? Se incorporó de la silla giratoria, se dirigió al espacioso mueble ropero, y tras forcejear moviéndolo a derecha e izquierda, lo separó y fascinado halló el recoveco, con la puerta, la mesilla y el cofre; dentro había una llave. La tomó, abrió el grueso candado, se internó en un pasadizo y comenzó a descender centenares de escalones ágiles e inaprensibles, que su mente había olvidado hacía décadas...

Una oscuridad cortante cedió ante una claridad que abriéndose paso en su interior, se transmutó en su niñez. Sin esperarlo, se vio circunscrito en una sala hendida por los haces de cientos de mariposas refulgentes; trató de apresarlas sin resultado; la luz no procedía de la bóveda sino debajo de él. ¿Y el rumor? Cambiaba una y otra vez su registros y lo invitaba a seguir adelante, desarrollándose en los alvéolos de una memoria forjada durante decenios, de una memoria joven y antigua, acostumbrada a luchar contra el olvido y el dolor, adiestrada para defenderse y eliminar si era preciso, tan precoz como desgastada, tan viva como acabada; depredadora del alma...

Los últimos escalones se abrieron paso a un estuario brillante y lleno de luz, allí aguardaba una curiará (canoa amazónica).
Embriagado por la sorpresa, embarcó. Sin inmutarse, sus guías comenzaron a remar. Durante unos instantes se hallaron perdidos en la espesura de sus mentes. Se sintió vacío. ¿Había vuelto a escapársele el amor? Tan pronto como se presentó la sensación cesó y de nuevo su espíritu recobró su esplendor. ¿Debía regresar a su punto de partida? No, ya no era posible. Era un viaje sin retorno. Lo vio impreso en los semblantes de los hombres que ahora lo guiaban. A veces es necesario dejarse mecer por los brazos de la experiencia.

Progresaron de forma obstinada, y se internaron más y más en la selva. Doblaron un recodo y un poblado colmado de vida surgió ante sus ojos. Los niños fueron los primeros en acudir a recibirlo, detrás las mujeres, luego los hombres.
Sobrecogido o quizás avergonzado, descendió de la canoa. Dio una última zancada y con precaución asentó ambos pies sobre la tibia arena de la playa. Su mirada, otras veces valiente, afloró torcida en una mueca de curiosidad y temor. Había estudiado el momento, dispuesto a enfrentarse a la peculiaridad de los seres que hubiera al otro lado. Buscó con avidez, pero no encontró más que miradas de desconcierto, e inmersa y paralizada entre la muchedumbre, sin dejar de contemplarlo con una mezcla entre sorpresa y sugestión, estaba ¡Naira! ¿Su ex mujer fallecida? Y a su lado Felipe Lorenzo... ¿O aquel era tan solo un reflejo? ¿Se trataba de su auténtico…yo? ¡Imposible!
El arco se tensó entre los brazos del hombre; la flecha atravesó el corazón de Felipe, quien al expirar comprendió. Formaba parte de la cosmología de la naturaleza, había superado la prueba más compleja. Encontrarse a sí mismo en la inmensidad del universo. Aunque jamás podrán coexistir dos almas gemelas en un mismo plano, y menos si se trata de compartir a una misma mujer…

José Fernández del Vallado. Josef. Febrero 2011.

34 libros abiertos :

Aina Rotger Vives dijo...

Moriría encantada yo si con ello consiguiera la inmortalidad de mi otra yo al lado de la pesona amada.

Precioso, tú no, el relato ;)

MORGANA dijo...

¡¡Qué maravilloso encontrar tu alma gemela!!Aunque tuviese que morir en el intento.
Muy buen relato Josef

Celia Álvarez Fresno dijo...

Hola Moderato. El Alma gemela... pienso que sí existe.
Hoy me has dado en mi punto débil, ya que estos temas, me fascinan, y más si están tan bien escritos como este tuyo.
Besinos.

Maria dijo...

Josef, un gran texto el de hoy. Comienza de tal manera que nada hace intuir el desarrollo y menos aun el desenlace que tendra. Va fascinando renglon a renglon, creciendo en interes e invitando a involucrarse uno mismo como lector. Un texto que comienza en la superficie y paralelamente al viaje de Lorenzo, -a esa aventura de encontrarse a si mismo-, va ahondando en uno de los enigmas mas interesantes de la humanidad: la identidad. Realmente, un placer leerte, un abrazo amigo.

Lara dijo...

Yo estoy segura que existe el alma gemela ;) Bonito relato.
Muuuuacksss!!!!

Primavera dijo...

Podemos estar toda la vida esperando encontrarla y al filo de traspasar al otro lado la encontramos pero que felicidad nos llevamos que aunque sea por unos segundos o minutos o horas nos veamos las caras despues de tanto tiempo esperando su llegada..
Ohh me salio el comentario super romantico, pero lo siento soy asi.
Como siempre bellisimo leerte tus relatos.
Primavera

LaCuarent dijo...

Las paradojas, son así extrañamente irracionales.
Besos

Unknown dijo...

Estoy convencida de que existe el yo perfecto ese, al que no dejamos mostrarse. Un saludo

Jose dijo...

Si,es una gran ilusión el poder encontrar tu alma gemela,por lo que no debes desesperar hasta que la logres encontrar.

Saludos

Las Gemelas del Sur dijo...

"Encontrarse a si mismo en el universo" necesitaríamos varias vidas para ello, aunque creo que al menos si podríamos llegar a reconocernos en parte en el prójimo. Salir de nuestro egocentrismo nos hace humanos y nos ayuda a convivir y compartir.

Besos a pares.

Paquita Pedros dijo...

Que bello seria encontrar esa alma gemela que comparta tus cosas y ilusiones
un beso corazon

Julia Hernández dijo...

Elementos mágicos, fantásticos dentro de la línea que marca la huella en ese mundo que de forma fascinante nos muestras y en el que te adueñas con gran facilidad del espacio con la observación interna de los más íntimos pensamientos, quedando de manifiesto tu talento e inventiva. Que estes bien.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto, no es posible.

Monik dijo...

Ya me tienes super enganchada a tus historias...realmente son geniales!!

Luisa dijo...

Hola, Josef.
Dicen que tenemos un doble en algún lugar de la Tierra. Algunos aseguran que ésta, donde vivimos, es una de las muchas dimensiones que hay en el universo. Cualquiera de las dos me vale para tu relato. Incluso el que tu protagonista haya encontrado una puerta espacio-tiempo.
Muy sugerente este cuento, y como siempre, cargado de aventuras.

Un beso.

Amig@mi@ dijo...

Yo creo en las almas gemelas, con las limitaciones de los gemelos de verdad, mínimas.
Es curioso hasta donde nos puede llevar la imaginación cuando queremos escapar de la soledad...
Besos

matrioska_verde dijo...

Un relato fantasioso y mágico. Has quedado muy impregnado por los paisajes selváticos y así inundan ahora tus relatos. Es posible encontrarse a uno mismo e incluso, a veces, no hay que descender tan lejos. Biquiños,

fgiucich dijo...

Un relato que no pierde su calidad en ningún momento. Bravo!!! Abrazos.

Janita dijo...

Hola.

Yo creo, sinceramente, que todas las personas tienen su alma gemela.

Hube un tiempo en que pensé tener encontrado la mía, pero...fué tan solo una ilusión!

Escribes muy bien, señor escritor.
Me gustó y te sigo. Volveré.

Un abrazo

Janita

Mevalerym dijo...

UFF, mi ciudad se encuentra helando, creo que hasta las tuberías han estallado. Un beso, excelente relato.

soy beatriz dijo...

Hola Josef, hoy paso a saludarte, empecé a leer tu relato, pero... como no estoy en días muy buenos y estoy demasiado sensible... te debo el comentario, pues no he terminado de leerla.
Disculpame, un beso y gracias por tu hermoso comentario en mi blog!! Besoss.

Primavera dijo...

Maestro coincidir en algo que uds seria un honor, porque eso queria decir que esta aprediza de escritora esta recibiendo una estupenda enseñanza del maestro I number one, indiscutible de los relatos.
Primavera

Isabel dijo...

Bonitos blogs, he buscado la entrada en aquel que me ha parecido "menos concurrido".
Gracias por tu visita

Yemaya dijo...

Que pena morir, cuando has encontrado a tu alma gemela, pero al menos ha valido la pena, si es para poder estar al lado de la persona amada.
Genial escrito.
Besos y susurros muy dulces

fonsilleda dijo...

Quiero pensar que tiene que ser maravilloso morir tras un instante así. Cuando has recuperado el amor de tu vida.
Mágico y fantástico regalo.
Valió la pena el esfuerzo de abrir tu blog porque me sigue dando problemas.
Saludos desde Galicia.

BB dijo...

Hermoso relato que me ha llevado de la mano de la fantasía, de la irealidad, de esa búsqueda de aquella mítica alma gemela, que esta en nosotros mismos. Porque somos así, totalmente narcisistas. Es a nosotros mismos a quienes amamos y es en ese yo interno en el que encontramos verdadero solaz.
Un verdadero deleite leerte.
Saludos cordialísimos
BB

Andri Alba dijo...

Yo dudo un poco de la existencia de las almas gemelas. Pero tus relatos nos llevan de una manera original y distinta a hacernos estas preguntas que, en verdad, cada uno se da su respuesta. Para mí no todas la preguntas tienen respuesta. Yo estoy en una lucha, pues siempre me pregunto cosas y de tanto preguntarme sin tener respuesta, a veces me canso y quiero olviderme de preguntar. Pero no, es bueno preguntarse cosas.

Te deseo buen finde. Con aprecio,

Andri

Trini Reina dijo...

No es este el mejor de los destinos para las almas gemelas? Encontrarse alguna vez en el espacio, aunque ya sea fuera dle tránsito.

Magnifico

Abrazos

lichazul dijo...

que buen relato Josef, tu pluma siempre en ascenso y en acciones sorpresivas
Felicitaciones amigo querido

anque debo de confesar que nunca he creído en las almas gemelas, si en las paralelas pero gemelas es mucho decir jajajau

Dejame que te cuente dijo...

pues no...
el amor de una mujer no se comparte...
yo tampoco compartiria el de un hombre...
inquietante tu relato...
un abrazo moderato

EL AVE PEREGRINA dijo...

Es un gran logro encontrar ese plano para identificarnos...allá en la gran inmensidad.

Inigualable como siempre.

Un abrazo.

Ojosnegros dijo...

Todos tenemos un alma gemela, siempre lo he pensado.
Me encanto lo de "formar parte de la comoslogía de la Naturaleza", me parece mágico.
Besos.

Novicia Dalila dijo...

Creo que queremos creer en las almas gemelas porque necesitamos que existan de alguna manera, pero pienso que son ciencia ficción de la buena.

Un beso, Josef

Ilesin dijo...

Puede que para encontrarnos a nosotros mismos debamos de morir, pero para hallar a nuestra alma gemela no es necesario a veces esta más cerca de lo que solemos pensar.
Buen relato .
Besos

Post más visto

Otra lista de blogs