Nos pusimos en marcha temprano. Tras meses sin vernos pasamos una noche inquieta y apenas cesamos de joder en la tienda anclada sobre la pared. Pero ahora, era preciso continuar...
Liang Xu era bella y salvaje. Yo no podía permanecer mucho tiempo junto a ella sin follar o pelearme. Entre nosotros no existían límites. Quizá por eso el sistema nos buscaba. Habíamos desafiado a lo establecido en un mundo que proclamaba: “Elige libremente lo que desees.” Yo elegí perseverar y por eso ya no era libre. Algo no funcionaba. Todos creían ser libres y en cambio estaban sujetos... vigilados. Todo estaba cercado y lleno de ojos.
Liang era adorable y salvaje. Los mejores instrumentos contra el sistema eran mi cizalla y ella; nadie como ella... Día tras día atravesábamos fronteras, cortábamos cercos y penetrábamos en mundos libres y prohibidos. En eso consistía el capitalismo. Era un mundo libre y prohibido; una paradoja.
II
Millones de habitantes libres “sujetos al sistema” proclamaban que el socialismo había fracasado porque tan sólo permitía aspirar a poseer una bicicleta. En cambio, ahora, podías aspirar a tener cuantas quisieras, claro que como reventaban cada mes debías de comprarte una nueva. La verdad, nunca supe diferenciar qué era mejor, si la eterna bicicleta o las cien mil de papel... Como tampoco supe entender el afán humano por acumular objetos tantas veces… sin sentido. Nosotros no éramos políticos. Apenas sabíamos lo que eso suponía o significaba; lo habíamos olvidado. Nosotros éramos “rompe cercos.”
III
Me fijé en la complexión de Liang Xu. Durante la escalada ella iba siempre delante. En las paredes no encontrábamos cercos; por eso escalábamos, porque allí éramos libres y únicos. A una gran mayoría de personas no les gustaba sentirse únicas, preferían pertenecer a la multitud. Actuar como multitud, hablar como multitud, vestir como multitud, llorar como multitud, esconderse en la multitud, e incluso reír cuando lo hiciera la multitud... o lo que es lo mismo, la masa.
Nosotros no hablábamos, actuábamos. Liang estiró sus brazos de goma prendiéndose de lo inaprensible. Para poder repetirlo necesitaba fijarme y comprenderlo: asimilarlo... Yo era bueno escalando en cambio ella, genial. Ahí radicaba la diferencia. Quisieron atraparnos en el sistema; su sistema. Nosotros no hablábamos. Tampoco concedíamos entrevistas a programas imbéciles. Descubrieron que filmarnos les salía barato y lo hacían cuando les interesaba. Los helicópteros nos molestaban, por eso huíamos siempre. Durante días o incluso meses nos perdíamos uno del otro. Aquella había sido la última vez, y nos habíamos reencontrado. Liang realizó un giro de noventa grados sobre un saliente a más de trescientos metros del suelo. Había llovido y el mármol estaba resbaladizo; me costaba seguirla. Era la reina del equilibrio.
IV
Antes de vernos me atraparon. Las manos de la masa sobaron mi cuerpo reluciente de sudor y por primera vez en años sentí repugnancia y miedo, lloré y vomité. No quería decírselo. No debía enterarse de que acudí al programa y hablé sobre ella. Les conté que no era como ninguno. Que era puro genio dedicado a su vida en las paredes. Nadie podía amarla y menos follarla excepto yo, porque jamás lo consentiría (lo último omití decirlo).
Me ofrecieron dinero por atraparla y oro. Nunca había visto el oro. Era amarillo y brillaba como mil soles juntos. Me prometieron que si la atrapaba construirían un muro de oro dentro del cual podríamos vivir en libertad. Que ir de rascacielos en rascacielos no estaba bien, que comprendiera el significado de la palabra, prohibido.
V
¿Cómo hacerla descender? Jamás la había visto en el suelo. Sólo yo bajaba. ¿Ella? Se alimentaba de huevos de los nidos que encontraba, o de insectos y de vez en cuando, aceptaba una manzana. ¿Cómo explicar que existía un muro de oro sólo para nosotros? No lo entendería, lo material para ella ni siquiera tenía sentido. En cambio yo... lo descubrí cuando el niño me regaló la moneda y me explicó que con ella podría comprar. Desde entonces entraba a los supermercados con sigilo, nadie se fijaba. Descubrí el pan, la leche en tetrabrik, la mermelada. Se lo llevé todo, no aceptó nada, lo rechazaba dejándolo caer con desprecio, excepto algunas manzanas y huevos.
VI
Descubrí a la mujer pálida y con cabellos rojos en un callejón. Me insinuó que por treinta monedas... No supe qué decir. Estuvimos meses haciéndolo y me enamoré. Por vez primera perdí a Liang, continuó merodeando en las cimas de los edificios más altos y fríos. Allí, abajo, con Dress, me supe arropado, hasta que se marchó y me dejó. Entonces me atraparon.
VII
Ahora, hoy, me cuesta seguirla. Sé que estoy enfermo. Como sé que la he fallado y he dictado su sentencia, a ella, a mi amor. Igual que Dress hizo conmigo. Y la quiero muchísimo. Ella es mi único amor, siempre lo fue. Lo sé. Lo mismo que sé que no existen los sueños con muros de oro. También ahora lo sé. Vivo en un mundo libre en el que está prohibido ser libre y donde la libertad está llena de cercos. Sólo aquí arriba somos libres. Sólo aquí, en el cielo, y cuando echemos a volar...
Liang Xu era bella y salvaje. Yo no podía permanecer mucho tiempo junto a ella sin follar o pelearme. Entre nosotros no existían límites. Quizá por eso el sistema nos buscaba. Habíamos desafiado a lo establecido en un mundo que proclamaba: “Elige libremente lo que desees.” Yo elegí perseverar y por eso ya no era libre. Algo no funcionaba. Todos creían ser libres y en cambio estaban sujetos... vigilados. Todo estaba cercado y lleno de ojos.
Liang era adorable y salvaje. Los mejores instrumentos contra el sistema eran mi cizalla y ella; nadie como ella... Día tras día atravesábamos fronteras, cortábamos cercos y penetrábamos en mundos libres y prohibidos. En eso consistía el capitalismo. Era un mundo libre y prohibido; una paradoja.
II
Millones de habitantes libres “sujetos al sistema” proclamaban que el socialismo había fracasado porque tan sólo permitía aspirar a poseer una bicicleta. En cambio, ahora, podías aspirar a tener cuantas quisieras, claro que como reventaban cada mes debías de comprarte una nueva. La verdad, nunca supe diferenciar qué era mejor, si la eterna bicicleta o las cien mil de papel... Como tampoco supe entender el afán humano por acumular objetos tantas veces… sin sentido. Nosotros no éramos políticos. Apenas sabíamos lo que eso suponía o significaba; lo habíamos olvidado. Nosotros éramos “rompe cercos.”
III
Me fijé en la complexión de Liang Xu. Durante la escalada ella iba siempre delante. En las paredes no encontrábamos cercos; por eso escalábamos, porque allí éramos libres y únicos. A una gran mayoría de personas no les gustaba sentirse únicas, preferían pertenecer a la multitud. Actuar como multitud, hablar como multitud, vestir como multitud, llorar como multitud, esconderse en la multitud, e incluso reír cuando lo hiciera la multitud... o lo que es lo mismo, la masa.
Nosotros no hablábamos, actuábamos. Liang estiró sus brazos de goma prendiéndose de lo inaprensible. Para poder repetirlo necesitaba fijarme y comprenderlo: asimilarlo... Yo era bueno escalando en cambio ella, genial. Ahí radicaba la diferencia. Quisieron atraparnos en el sistema; su sistema. Nosotros no hablábamos. Tampoco concedíamos entrevistas a programas imbéciles. Descubrieron que filmarnos les salía barato y lo hacían cuando les interesaba. Los helicópteros nos molestaban, por eso huíamos siempre. Durante días o incluso meses nos perdíamos uno del otro. Aquella había sido la última vez, y nos habíamos reencontrado. Liang realizó un giro de noventa grados sobre un saliente a más de trescientos metros del suelo. Había llovido y el mármol estaba resbaladizo; me costaba seguirla. Era la reina del equilibrio.
IV
Antes de vernos me atraparon. Las manos de la masa sobaron mi cuerpo reluciente de sudor y por primera vez en años sentí repugnancia y miedo, lloré y vomité. No quería decírselo. No debía enterarse de que acudí al programa y hablé sobre ella. Les conté que no era como ninguno. Que era puro genio dedicado a su vida en las paredes. Nadie podía amarla y menos follarla excepto yo, porque jamás lo consentiría (lo último omití decirlo).
Me ofrecieron dinero por atraparla y oro. Nunca había visto el oro. Era amarillo y brillaba como mil soles juntos. Me prometieron que si la atrapaba construirían un muro de oro dentro del cual podríamos vivir en libertad. Que ir de rascacielos en rascacielos no estaba bien, que comprendiera el significado de la palabra, prohibido.
V
¿Cómo hacerla descender? Jamás la había visto en el suelo. Sólo yo bajaba. ¿Ella? Se alimentaba de huevos de los nidos que encontraba, o de insectos y de vez en cuando, aceptaba una manzana. ¿Cómo explicar que existía un muro de oro sólo para nosotros? No lo entendería, lo material para ella ni siquiera tenía sentido. En cambio yo... lo descubrí cuando el niño me regaló la moneda y me explicó que con ella podría comprar. Desde entonces entraba a los supermercados con sigilo, nadie se fijaba. Descubrí el pan, la leche en tetrabrik, la mermelada. Se lo llevé todo, no aceptó nada, lo rechazaba dejándolo caer con desprecio, excepto algunas manzanas y huevos.
VI
Descubrí a la mujer pálida y con cabellos rojos en un callejón. Me insinuó que por treinta monedas... No supe qué decir. Estuvimos meses haciéndolo y me enamoré. Por vez primera perdí a Liang, continuó merodeando en las cimas de los edificios más altos y fríos. Allí, abajo, con Dress, me supe arropado, hasta que se marchó y me dejó. Entonces me atraparon.
VII
Ahora, hoy, me cuesta seguirla. Sé que estoy enfermo. Como sé que la he fallado y he dictado su sentencia, a ella, a mi amor. Igual que Dress hizo conmigo. Y la quiero muchísimo. Ella es mi único amor, siempre lo fue. Lo sé. Lo mismo que sé que no existen los sueños con muros de oro. También ahora lo sé. Vivo en un mundo libre en el que está prohibido ser libre y donde la libertad está llena de cercos. Sólo aquí arriba somos libres. Sólo aquí, en el cielo, y cuando echemos a volar...
José Fernández del Vallado. Josef. 2009.
62 libros abiertos :
Qué vuelo, Amigo Escritor!
Interesantes personajes y valores humanos danzando entre tus letras...por treinta monedas.
Un placer leerte!
Mi abrazo!
Me ha conmovido mucho tu relato.
No hay moneda que valga, nunca.
Besos.
Bellísimo relato, con muchos sentimientos diferentes plasmados en cada frase.
Te agradezco las visitas a mi pequeño espacio, me llevo tu dire para no perder el rumbo.
Abrazotes y feliz fin de semana!!
En cualquier momento podemos fallar y después no habrá vuelta atrás, quedamos atrapados en el lado oscuro, no hay detergente que nos quite la mancha, nuestro olor nos delata.
Nunca podremos mirar igual, nunca.
Un abrazo
Ese pasado negro que nos puede seguir..
Muy bueno tu relato
Un besazo y feliz finde
una tarde de lluvia y tus relatos;) se está agustito:)
besos guapo
No te atormentes.
El mundo está lleno de Judas.
Lo raro es encontrar a quien no lo sea.
Saludos.
Chico no sé, me suena a puesta de cuernos por todo lo alto.
Y la traición, se paga. Tarde o temprano se paga.
Besos
Fantastico y muy real tu viaje hacia el mundo de los sentimientos, amigo Moderato.
Me ha encantado tu relato, como siempre.
Un abrazo.
Está muy bien la incerdidumbre del final e interesante la división, como capítulos, como flashes de imágenes. Estás condensando más tus historias, lo cual me parece un logro. No es nada fácil esa tarea de "dejar fuera". Un abrazo.
Hermosísimo Josef.
La libertad..esa ilusión que siempre tiene precio.
La traición, un puñal que nos clavamos para siempre.
Todo condensado aquí magistralmente.
Un saludo
Me ha gustado mucho el relato , lleno de avaricia humana y amores en los cielos...besitos Josef y buen finde
Cómo la vida misma!!
Traición,egoísmo,avaricia,materialismo y por supuesto, amor.
Genial como relatas y como narras la situación.
Saludos ...por más de treinta monedas.
He disfrutado leyendo tu relato con las gotas de lluvia de fondo ;)
Este blog se me ha convertido casi en un rito de los fines de semana. Dejo tu lectura para estos dias mas tranquilos y menos vertiginosos, en los cuales puedo sentarme a disfrutar.
No deja de asombrarme tu capacidad creativa, no deja´s de sorprenderme cada vez que te leo.
En particular este cuento me ha dejado flipada, llena de certezas y algunas dudas, particularmente sobre como vivimos.
Bellisimo.
Magah
Cada hecho tiene su momento, es el que cuenta, asi que lo que ahora se miró bien después suele no mirarse igual.
Interesante y único el relato.
Te felicito.
Un abrazo Moderato.
María
30 monedas a cambio de un mundo de libertad, fuera de todas las miserias de la superficie...
Bello
Sigo firme, leyéndote
radiografía de sentimientos y traiciones, y todo ello por un puñado de dólares...magnífica la narración.
ABRAZOS
AMIGO !! CREO QUE INCONCIENTEMENTE ES TANTA LA NECESIDAD DE TENER UNA ESPERANZA SIQUIERA, DE MEJORAR EN LO PERSONAL Y EN LO SENTIMENTAL, DE SALIR DE LA RUTINA, "ARMADITA" Y PACIFICA CON JUAN, QUE, AUNQUE NOS "LLEVEMOS BIEN" NO ES OTRA COSA QUE UNA CONVIVENCIA ENTRE AMIGOS.. Y EN LO ECONOMICO SE ME HACE MUY DIFICIL ENCIMA "DEPENDER" DE EL PARA TODO.. AUN NO CONSIGO TRABAJO, LOS NIÑOS NECESITAN COSAS, A MI ME CUESTA UNA BOCHA PEDIRLE COSAS A JUAN.. NO LO SIENTO.. ME SIENTO MAL.. DESUBICADA. AL APARECER CESAR, (YO NO LO BUSQUE, EL ME ESCRIBIO, Y LOGICAMENTE POR SER QUIEN ES LE CONTESTE MAS QUE CONTENTA) Y AL REENCONTRARNOS, CON TODA LA EMOCION QUE ESO NOS PRODUJO.. CONTRUI UNA ESPERANZA CON LA QUE NO CONTABA NI SIQUIERA EN LO MAS MINIMO. Y LOGICO (Y HUMANO CREO) NACIO UNA ILUSION, AL VER QUE ERA CORRESPONDIDA... PERO BUENO.. TODO SE LIMITA A QUE SI LAS COSAS NO SON DE A DOS, YO NO PUEDO (NI NADIE) FORZAR A NADIE A QUE SE JUEGUE POR MI. YO PUEDO ESTAR SEGURA DE MIS SENTIMIENTOS Y DE LO QUE QUIERO PARA MI VIDA, PERO SI EL OTRO NO LO ESTA, VAMOS A RITMOS DESPAREJOS, Y LOGICAMENTE, EL SIEMPRE FUE MUY MUY TERRIBLE A LA HORA DE TOMAR DECISIONES. SE VE QUE ESTA EN SU NATURALEZA... Y EN MI FAMILIA, EN MI VIDA, NO NECESITO ALGUIEN SIN CARACTER.. AQUI HAY MUCHO POR HACER Y POR RESOLVER PARA LO QUE SE NECESITA: PELOTAS (DICHO EN CASTELLANO DIRECTAMENTE)
SENTI QUE TENIA UN ORDEN Y UNA ESTRUCTURA HECHA EN MI VIDA, LUEGO DE RECUPERARME DE LA DEPRESION, AUNQUE NO TUVIERA UNA VIDA "PERFECTA" BUENO, PODIA SEGUIR ADELANTE CON UNA FUERZA NUEVA ADQUIRIDA QUE .. HOY SE DESESTABILIZO. TAMBIEN CREO QUE ES NORMAL. SINCERAMENTE ME SIENTO MUY MUY TRISTE.. HUBIERA QUERIDO QUE TODO FUERA DE OTRA MANERA. SUPONGO QUE ES CUESTION DE QUE PASE ALGO DE TIEMPO PARA REENCONTRARME CONMIGO DE OTRA MANERA. NO?
GRACIAS POR ESTAR CERCA SIEMPRE
MIL BESOS
TE QUIERE
KLAU ♥
Tras leer tu relato nos queda un regusto amargo, acaso porque sepamos que el oro, a todos tienta, o que, pocos se salvan de su contagio en este mundo por el que, más que caminar, galopamos.
Un abrazo
Qué bonita manera de exteriorizar sentimientos. Fue maravilloso leerte, amigo Josef.
Un abrazo emocionada,
Las malditas treinta monedas por las que vendemos lo mejor de nosotros, nuestra libertad, para vivir en una jaula de oro, pero...jaula al fin y al cabo.
Bonita entrada, otra historia que hace pensar en el camino que estamos tomando donde el "tengo" es mas importante que el "soy".
Un abrazo
Real, Josef, mucho y desgarrador.
La fidelidad comienza por nosotros mismos y no hay que perderla en las palabras.
Besos, amigo
Te sigo leyendo y cada relato
Es para leerlo sin pestañear.
Un beso.
Emotivo relato, con sentimiento y turbación. Una vez más, me quedo prendada con lo que escribes. Un abrazo.
Un relato que describe con precisión la utopía de la libertad. Abrazos.
Se sabe que alguien es ÉL o ELLA porque siempre volvemos... por mucho tiempo o espacio que interpongamos, a pesar de los paréntesis con melenas rojas, volvemos... Aunque quizá a veces sea demasiado tarde...
De acuerdo con Diego en que la división en capítulos es un acierto.
Un abrazo.
me gusta como nos llevas a que entremos de lleno en tu relato.............cruel, con sentimientos oscuros, pero el amor está siempre!!
un abrazo, amigo y gracias por compartir.
Liang, era adorable. De eso no cabe duda...
Abrazos amigo.
Amar; ¿nos hace libres?
Somos esclavos y sirvientes, estamos comprometidos y atados hacia quien(es) amamos.
Besos.
Es duro mantenerse al margen de la sociedad.... y en ocasiones, mantener las lealtades. Igual que el amor.
Genialidad, como siempre. Un abrazo
Llega el finde y es entonces cuando me gusta leerte lentamente para disfrutar de tus relatos..Has cambiado el formato y me gusta...claro que lo mismo le das la vuelta en el próximo como haces con los escritos en sus desarrollos y finales.
Realemente nunca debiéramos esperar la lealtad de nadie porque resulta imposilble saber en que nivel considera ese importantísmo valor básico..
Un abrazo
Hola amigo, por aqui estoy también yo, leyéndote y quedandome como seguidor.
Abrazos desde el sur.
lIBERTAD.
nO PUEDO VOLVER POR QUE NO ME FUI..SIGO POR AQUI ..CUANDO ARREGLE MIS COSAS ...VOLVERE A MI TEATRO.
UN ABRAZO
Tu alma y tu corazón no están en venta, sentimientos tan nobles, sublime abanico de emociones diversas, adrenalina, angustia, empatía, ternura y pasión.
Me has hecho conmover hasta lo más profundo.
Besos sin precio
Inquietante... mira que intentamos escapar, que nos peleamos con el mundo para no dejar que la masa nos absorba.
Pero, no sé si como tu protagonista, siempre perdemos la batalla.
Me gusta pensar que no...
Magnífico, Josef.
Un beso grande.
No. No existen los sueños con muros de oro...
Hola Jose, buena historia, muestra la incertudumbre, la intensidad de la decadencia de la raza humana, cosas a la que la gente se acostumbra facilmente,.... es bueno leerte una ves mas siempre....
Besitos
Janeth
Me gusta la incertidumbre que has mantenido hasta el final.... ¿Traición? Eso es algo tan frecuente que, cuando se sucede, ni nos horroriza.
Me gusta la división por capítulos. Hace que el texto sea más interesante.
Un abrazo grande.
genial josef es como decirlo...como la vida misma
besitosss
Hola José!
Sólo vine a saludar porque viajo al amanecer por trabajo y estoy acomodando el bolso, pero ni bien regrese vendré a leerte con calma; no me gusta comentar a las apuradas.
Un abrazo.
Josef, muy inteso este relato tuyo.
Las tentaciones, son parte de la vida y los personas vulnerables a ellas, sean de la índole que sean.
Un beso
Pilar
Claro y conciso... mágico
Propio de un mago.
Que bien escribes Josef...
Abrazos.
no sé si el que ofrece o el que acepta es el judeas
o ambos
la ley de la oferta y demanda
tan recurrente por estos tiempos y que nos ha llevado a una crisis
en fin ....tu interesantísimo escrito me deja interrogantes y reflexiones , será por las fechas próximas la asociación, será por la figura siempre vigente que hay de judas , será por la naturaleza implícita del hombre que antepone sus partículares y "buenos "propósitos" para hacer realidad su "desarrollo y bienestar"...en fin hay mucho paño que cortar
Un abracito de sol
Tu relato tiene mucha metáfora y mensaje... un juego perfecto de palabras y cuentos... un sueño, una realidad de vuelos y libertades de amores y capitalismo.
Me ha gustado mucho.
gracias siempre pro dejarnos disfrutar de tí, de tu bello don...
besotes.
buena semana.
El mundo está lleno de promesas incumplidas y de mentiras que hacen perder amores que podrían ser eternos.
Abrazos.
Porque el amor es tan complicado! somos los seres humanos que buscamos perfeccion sin serlo? o es la busqueda por esa libertad que acaba en el cielo que nos hace llenar los huecos buscando una Liang Xu o una palida de cabellos rojos?...
Tu texto es hermoso, la separacion facilita bastante su lectura, me gusta mucho leerte querido amigo!!
besos,
(no tengo acentos ni la n con rayita en mi teclado je je )
Me hizo pensar : no sé si tengo más miedo a fallar yo o a que me fallen.
Y... bonito cambio de look, es como m´sa íntimo ...
Un abrazote
Josef, cuantas cosas se pueden comprar con 30 monedas no? Vivimos en un mundo de traiciones contínuas!
Como siempre tus relatos atrapan.
Besitos,
Si un hombre desea encontrar, bueno es que se conforme con perder...
Besos :)
Magnifico relato, es como dibujar una burbuja que sabemos será fugas, un sueño casi irreal pero hermoso, lleno de vida, que decirte... el viaje fue maravilloso.
Besos
Dejo esta dirección por si a alguien le interesa publicar sus escritos en un libro. Lo leí, me pareció interesante y lo divulgo:
http://www.legadosediciones.blogspot.com
Muchisimo, muchisimo arte amigo y lindas formas plasticas de tus letras, acompañado con hermosos colores en el ritmo musical..
Un gran gusto el pasear por aca deleitando mis sentidos..
Te dejo un abrazo desde el otro lado de la luna, y tambien de mi camino de sueños..
Clandestino....
Me gusta tu narración.
La libertad no existe, si hay dinero por medio, -en pareja- menos.
Saludos
hola!!gracias x pasarte y dejar tu opinion ;-)
te tengo fichada yo tb jejeje
bss!!
Me ha conmovido mucho tu relato. Los he echado de menos.
Genial.
Un beso.
Tan sólo una palabra, amigo: SUBLIME.
Un abrazo.
Genial relato...me gustó como cada historia parecía independiente y dependiente a la vez entre sí...amor, libertad...temas que dan mucho para hablar...
Ante todo gracias por visitarme y por tu comentario, hace poco que me lance a escribir algo, y es bueno que una persona con tu experiencia me deje un comentario positivo. También te sigo, un abrazo afectuoso.
MODERATO HA SIDO TODO UN PLACER ESTAR EN TU CASA Y DISFRUTAR DE TU BUENA LITERATURA, NOS HAS DEJADO TEMA PARA PENSAR, EN VERDAD YA NO SE MUY BIEN SI COMO AL NAZARENO NOS VENDERAN POR 30 MONEDAS O CASO POR NINGUNA, LA TRAICIÓN CREO QUE LA REGALAN...AYSSSSSS
BUENO NO TODO ES MALO NO QUE HAY SERES GEEROSOS Y MARAVILLOSOS
MIL BESITOS DE AGUA
MERCHY
Malditas treinta monedas...
Abrazox
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