martes, noviembre 11, 2008

Cuidando a Rocío. ¿Quién cuida de Rocío?


Todas las mañanas beso a Tesa con cariño. Sale al trabajo, se levanta antes que yo. Es una mujer inteligente, está de gerente en una empresa de manufactura de productos sintéticos.
A continuación me levanto despacito, muy cansado, y en silencio le doy el biberón a Rocío, nuestro bebé de dos meses y medio, hago las camas, lavo a mano la vajilla de la cena de la noche anterior, barro y friego la casa. Recibo al cartero con la esperanza de que entregue la carta con la noticia que espero – los años pasan y el deseado premio en un certamen, o la noticia de la publicación de alguno de mis libros en una Web o una Editorial, nunca llegan. –

Dejo a Rocío en la guardería “El Caballito” y me encamino al mercado de San Miguel. El pescadero, que debe encontrarme cara de “trucho”, me intenta colocar una trucha asalmonada por salmón. Discutimos y tras una agria disputa desisto del salmón. Un defensor de la naturaleza que pretende saber más que yo, se lo queda. Deambulo ojeando, me acerco a la modesta pescadería de Paco, me decido, y le compro kilo y medio de bocartes. En el puesto de congelados me atienden Paula y María, una bella rubia y una preciosidad morena que me miran directamente a los ojos, sin timidez, y me hacen recordar a mi ociosa juventud, aquella en la que soñaba con tener a mi lado a jovencitas como ellas. Les compro cinco rodajas de chuleta de palo. Después, en Mateo el verdulero, regateo una lechuga; en el frutero elijo kilo y medio de tomates y salgo de allí bien cargado.

Recojo a Rocío y vuelvo a casa eludiendo a los transeúntes con el cochecito o atropellando a quienes se lo merecen. Le cambio los pañales, le doy el biberón y la dejo acostada. Preparo la comida. Los bocartes rebozados, chuleta a la plancha y una ensalada de lechuga y tomate; todo sencillo. Tampoco sé hacer mucho más.
Como. Luego unos instantes de relax y de zapping frente al televisor. Por la tarde paseo a Rocío en su cochecito. Me detengo junto a Sandra, la gitana. La única que me habla sin reservas. Charlamos sobre el invierno y las navidades que se acercan. A las ocho ya estoy en casa bañando y acostando a la niña.

A las nueve y media Tesa vuelve. Cierra la puerta de golpe, entra como un ciclón y barre sobre el sofá. Satisfecho de verla me acerco a darle un beso. Me pone una mano en el pecho, me aparta y me hace una pregunta.
- Dime ¿Para cuando piensas trabajar?
La miro en silencio. Y en bajo, contesto.
- Cariño, ya hemos hablado de eso.
Me mira de frente, y me dice.
- Lo sé pero... ¡Esto es una mierda!
- ¿El qué?
- Todos se ríen de mí.
- ¿Por qué?
- De que te comportes como un vago y no hagas nada.
Me quedo unos instantes absorto. La miro sin saber qué decir. Finalmente opino.
- Sabes... Creo que yo también hago algo ¿no?
Se da la vuelta y agresiva me pregunta
- ¿El qué?
Levanto los brazos y alego.
- Hago la casa y escribo por las noches, ¿no es suficiente? Estoy agotado.
Se da la vuelta en el sofá, se echa las manos a la cara se pone a gemir y me dice.
- Ya... Lo sé. Pero es tan difícil para mí asumir a un marido “Amo de casa.”
Permanezco confuso, vacilante. Y añado.
Y justamente soy eso: “Amo de casa.” La miro con ternura y algo de de dolor y le confieso.
- Y acaso crees que a mí me resulta fácil serlo.
Se da la vuelta y con ojos irritados, dice.
- Pero es que... ¡eso lo hace cualquiera!
La miro con sorpresa y digo.
- ¿Cualquiera cuida de nuestra hija Rocío?
- No. Pero... Pero hay personas experimentadas que muy bien pueden sacar el trabajo adelante...
La abrazo y le digo.
- De acuerdo. De ahora en adelante tendrás a tu “macho en su puesto de trabajo.”

A la semana siguiente encuentro empleo en una empresa. El horario es partido, permanezco allí de la mañana a la noche. Ponemos a una interna para que se ocupe de la casa y cuide de Rocío. Ahora gastamos el doble, pero así resulta la cosa.
Durante años Rocío crece con unos padres distantes, enfrascados siempre en sus respectivos trabajos, los cuales, como disculpa o pretexto a su falta de atención le consienten toda clase de deseos y nunca le niegan nada de lo que exige. Rocío, por tanto, crece rodeada de juguetes, consentida a sus caprichos y envanecimiento.

Un día rocío cumple los dieciocho y sin siquiera despedirse abandona el hogar. 

Así sucede hoy en día. Parece que el hombre nunca podrá llevar a cabo el trabajo de una mujer. ¿Por qué? Algunas mujeres afirman que no sabemos hacerlo, pero todavía más sorprendente es escuchar como muchos hombres aceptan semejante razonamiento y reniegan.
Honestamente hablando, creo que el problema reside en que la situación todavía no está asumida ni por la parte machista de la sociedad, ni por la feminista.
Y así funcionan las cosas...

Un saludo.

José Fernández del Vallado. Josef. Nov. 2008.



39 libros abiertos :

TORO SALVAJE dijo...

Tienes razón. No está asumido. Ni por hombres ni por mujeres.

Falta que una generación se haga mayor y quizás así poco a poco.

De todas formas al paso que vamos pronto van a tener que trabajar hasta los bebés para poder subsistir.

Saludos.

Esther dijo...

Muy buen relato para dar una lección a todos aquellos que aún piensen que el uno no puede hacer el trabajo del otro..Al menos yo si tuviera que trabajar yo porque gano mucho más que mi marido y el se tiene que quedar al cuidado de la casa y niños ,mientras lo hiciera bien ¿por que no? un hijo está mejor con su padre que con un extraño..Así les paso que la niña se fué de casa porque no tenía calor de hogar..

Besos

Juan Duque Oliva dijo...

Lo que es llevar una vida de escaparate.

Me ha gustado mucho.

mia dijo...

Increíble pero es la tercera vez que te comento,a ver si hay suerte...

Bello y real como la vida misma

El hastío de la sociedad,

tener un hijo que no es

dedicarse a un hijo o

criar ese hijo...

Delegamos un papel tan

importante,y la vorágine

no nos deja ver partir

la progenitura,un día

nos encontramos que el nido

se vacía...,está vacío!

♥♥♥besos♥♥♥

Anónimo dijo...

Cuanto de verdad hay en este post. Nada está asumido por ninguna de las dos partes, se le da demasiada importancia a quien cuida el niño, hace la casa etc. Opino (humildemente) que menos parir un hombre puede hacerlo todo, que eso se acepte ya es ota historia.
Encantada de que pases por mi casa. BESOS
anamorgana

la inkilin@ dijo...

Me ha encantado tu relato..muchas mujeres.. siempre se quejan por que sus respectivas parejas no las ayudan en las tareas domesticas....resulta que tienen miedo a ser desbancadas?..Yo!!! ojala tuviera un trabajo que me permitiera, que mi pareja se ocupara del hogar, y así poder ser un poco independiente económicamente.
el seria el que me esperara en casa..mi llegada..seria una experiencia muy interesante

Un café??

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Llevas razón, no esta asumido ni por los hombres ni por las mujeres.

Personalmente pienso que un hombre puede cuidar de un niño pequeño con la misma capacidad que una mujer.

Y en cuanto al tema del trabajo...me ha encantado tu moraleja. Una persona en casa cuidando del hogar y criando a los hijos...PUEDE AHORRAR MUCHO DINERO, y al mismo tiempo, EDUCAR MEJOR a los hijos.

Deberiamos de pensar en eso. Lo sque sucede es que en esta sociedad que busca ansiosamente el trabajo, nos olvidamos muchas veces de lo realmente importante.

Muy buen post.

Un abrazo.

patri dijo...

Muy buena reflexión. Tanto proclamar igualdad y a la hora de la verdad...
No es obvio que un hijo está mejor con su padre/madre que con un extraño? si la economía lo permite, por qué no? además, como bien dices, al final puede salir más costoso económica y emocionalmente.
Buscamos la realización personal con el trabajo y eso está bien, pero a qué precio?
Un besazo

fgiucich dijo...

Interesante planteo para una discusión de nunca acabar. Abrazos.

Lara dijo...

Yo creo que hay hombres que no saben llevar una casa pero también los hay que si. ¿Acaso entre las mujeres no hay que no sepan?
Muuuuuacks!

Anónimo dijo...

Moderato, has descrito mi situación actual, aunque yo no tengo niñita, y desde que estoy de "amo de casa" valoro sobremanera el trabajo que calladamente realizó mi madre y mi abuela a lo largo de su vida, y para nada es fácil y para nada descansado...

SAludos.

...flor deshilvanada dijo...

...y así funcionan las cosas José.

Hoy la actividad es muy compartida, pero también es cierto que si no tenés a alguien que te ayude en casa las cosas se hacen muy pesadas con los dos miembros de la pareja trabajando.

Un beso José!

Anónimo dijo...

la verdad que si yo trabajo y el hombre hace las cosas de la casa por alguna razon...bueno no haria tanto escandalo....pero a veces los dos tienen que trabajar y los hijos necesitan del cuidado de una tercera persona....
los hijos crecen entre juguetes y el amor de los padres que trabajan mis padres trabajaron mucho y muchas horas a l dia...y sin embargo sali bien ....no soy una delincuente...
pero si te gusta escribir no hya porque dejar de ahcerlo nada te detiene ni el cansancio ni el tiempo ni la mujer ni los hijos....

me gusto como escribes y me gusto tu visita...gracias y hasta luego..
no te vasyasa desanimar eh?
chao ..un besin desde argentina!
:)

WILHEMINA QUEEN dijo...

Yo creo que el cambio no se producirá nunca, o por lo menos a corto plazo y por este lado del mundo (américa del sur). Las sociedades son muy MUY MACHISTAS
en fin, en todos los continentes pasan cosas, ¿verdad?

besotes!

LUCIA-M dijo...

Uff la discusión, en casi todas las reuniones
Que ahí más de 4 hombres y mujeres
En fin. Yo ahora ando así con mis gemelos,
De 6 años que me toca criarlo sola. Menos algunos fines de semanas
Y vacaciones,
Pero no me quejo me gusta. Por lo demás algún día será normal que
Esto no sea noticia. Ni discusión, espero….
Un beso.
Me gusto mucho esta entrada

Eria.. dijo...

Pues tienes toda la razón.Si yo ganase lo suficiente para que mi santo estuviera en casa no creo que me molestasen lo que dijeran los demás. Es más, mi santo gana tres veces más que yo pero en cuanto gane cuatro... la que se queda en casa soy yo. Juer que optimista estoy ajjaja. Besitos varios.

Capochoblog dijo...

Así están las cosas... Esperemos que alguna vez, sean los niños la prioridad de casa.

Por cierto, esa foto de Dakota es una belleza, que cria para asemejar a Bette Davis.

Besos.

Martine dijo...

... A riesgo de tirar piedras sobre mi propio tejado, diría que el machismo tiene muchas raíces en la educación que reciben los niños varones en sus casas, ahora por suerte en menor grado...

Pero muchas actitudes posteriores provienen de este hecho...No todas claro..

Un beso Josef... y sí, Tesa me parece machista...

Yurena Guillén dijo...

Hola Jose;

Nunca he creido en las generalidades. Creo que cada caso es único, cada persona y sus circunstancias... En este caso, lo normal es que el padre de Rocío se hubiera ocupado de su educación y cuidado. Sin embargo, decider hacer feliz a las peticiones de una mujer que se siente el hombre de la casa. Siempre la misma historia... los roles, estereotipos y demás historias. En cada caso hay que valorar qué es lo mejor para los hijos y olvidarse de las opiniones de los que no viven en el hogar.
Otra cosa, hay muchas mujeres que se escandalizan cuando ven a un hombre haciendo las tareas del hogar... ¿Estará perdiendo con ello la virilidad? La virilidad de un hombre reside precisamente en eso... en hacer frente a las vicisitudes de la mejor manera para sí mismo y para los suyos.

Mil abrazos.

MaLena Ezcurra dijo...

Un bello relato sobre un planteo del "hoy".

Es para hablar largo y corrido, algunos dicen que la cantidad de horas no importan, sí la intensidad.

Otros no pueden romper con lo "establecido".
Y así vamos, sin saber que hacer.

Lo importante es dejar hablar al corazón.


Un abrazo compañero.


MaLena.

Joan Pinardell dijo...

Hay amigo

Yo soy padre de un hijo y el tiempo pasa volando...

He tenido suerte de tenerlo siempre cerca y dedicarle tiempo...

Pero dadas las necesidades que nos hemos creado nos vemos abocados a lo material... y eso tiene un precio... siempre muy caro...

un abrazo

lichazul dijo...

te cuento
tengo un matrimonio vecino que funciona bien en ese sentido
él es que está en casa
y ella es la que sale a trabajar

aunque ambos sean trabajadores
siempre la sociedad VALORA al que gana DINERO
el trabajo doméstico hecho con cariño es tratado como simple flojera y mantenimiento parasitario

cosa que en nada comparto, ya que el trabajo de casa no tiene horario ni vacaciones ni licencias médicas y menos horas extras pagadas
las horas extras son siempre más y más trabajo y preocupación

muakismuakis

Princesa Hinamori dijo...

Paso por una situación similar!, luego te la cuento!!

"Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti." Séneca

Un abrazo!!!

Margot dijo...

Ummm tu prota femenina me parece una cretina de tomo y lomo, y sí, sé que haberlas haylas. Pero te aseguro que esas cosas sí han cambiado, en mi círculo cercano tengo ejemplos. También es tan sencillo como hablar de mujeres y hombres independientes, eso sí, independientes del mundo tópico que les circunda y de unas formas de hacer tan clasistas y estereotipadas.

Por mi parte ya me parece bastante engaño eso de que "el trabajo dignifica" como para tragarme que encima tenga que pertenecer a un género determinado... uffff. Ya sea el casero o el ajeno.

Poco a poco, Maese jossef, poco a poco (pero va).

Un beso!

Claudia Sánchez dijo...

Josef... que gran verdad! no podemos asumir que la sociedad está evolucionando mucho más rápido que la humanidad.
Ja! me hizo reír torosalvaje...
gracias si los padres tienen trabajo y piensa en los bebés...
Saludos!

M. J. Verdú dijo...

Muchas gracias por citar a mi blog entre los blogs que sigues. Creo que tu historia refleja una situación a tener en cuenta actualmente. Te dejo un abrazo y todo mi cariño

Borrasca dijo...

Lo viví en carne propia, por suerte con final feliz en el sentido que mi hijo y su padre tienen una excelente relación, pero a pesar del tiempo y la separación, no dejo de reprocharle de cuando en cuando a mi ex el que hubiera sido "amo de casa".

Se me olvidaba, sigo untada...

Besos de chocolate

Spica dijo...

...buenisimo relato...buenisimo retrato...por un lado hay cosas que aun no se asumen en la socidad, por otro lado, seguimos dándole demasiada importancia al que dirán...un abrazo...

adriana dijo...

Muy bueno tu post. Tienes toda la razón. Los estereotipos que culturalmente hay aceptados no son señor ama de casa y señora trabajadora fuera del hogar, sin ser cuidadora de la familia. Lo peor es que si nosotros individualmente no empezamos a aceptarlo, el cambio social nunca llegará.

Felicidades amigo por brindarnos esta gran reflexión!

Un beso

Diego dijo...

Hace poco hablé de un mito moderno, de esos que vivimos y alimentamos día a día sin tener verdadera conciencia de él. Hay muchos, claro, pero sobre todo hay uno que ha desatado una discusión cada vez que me tocó conversarlo: el mito de la igualdad entre el hombre y la mujer. Has dado un claro ejemplo acerca de cómo funciona ese mito entre nosotros y de cómo entra en crisis cuando queremos imponer una realidad que contradice el mito a cada paso. Te recomiendo volver sobre este tema, porque hay mucho para debatir. Un abrazo.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Creo que si fuéramos, simplemente, más humano, las cosas funcionarían mejor y sería más sencillas.
Tienes toda la razón en el argumento que expones con la maestría que ya nos tienes acostumbrados.

Un abrazo

Anónimo dijo...

son costumbres tan arraigadas, que casi casi es heréncia genética.

hace algunos años, me preguntaba, porqué mi madre había dejado de trabajar para cuidarnos a mi hermana y a mi, porqué había renunciado a tantas cosas por ser eso, "ama de casa".

ahora que tengo edad para ser madre, que mi trabajo me ocupa tanto tiempo, ahora comprendo el porqué, y no puedo más que agradecerles el haber optado por ese estilo de vida, sin importarles renunciar a tantas cosas que hubieran podido tener, por educar a sus hijas en valores de amor y tiempo.

un abrazo

Alvit@ dijo...

Leyendo el relato me he dado cuenta de que tal cercano a la realidad es ese relato...

Muy buen punto... Un abrazo :)

Anónimo dijo...

cuánta realidad desgranada en este post!!! Cuánto nos falta asumir de nosotros mismos para ser pesronas y no roles predeterminados como en una vida sim, de esas virtuales, sin sangre noi esencia.
me encantó.
}un beso

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Me gusta cómo has abordado el tema, con una perspectiva excelente.
Este tema es terreno minado: ni las mujeres quieren ceder de verdad parte del rol del que reniegan ni muchos hombres quieren asumirlo. Ni la sociedad está preparada.
Nos estamos equivocando de medio a medio al construir relaciones tan complicadas. La igualdad debería ser efectiva por todos los lados, no sólo por uno.

Julia Hernández dijo...

Buena lección, josef, cuantas veces hemos escuchado también decir a los hombres, que la mujer que se queda en la casa...No hace nada, y desvalorizan su trabajo. Yo quiero ser más optimista y creer que la mentalidad de hombres y mujeres en el corre corre de la sociedad en que vivimos cambia, y que ya no vemos tan lejano y raro que sea el hombre el que se quede en casa con su trabajo mas el trabajo de la casa, como muchas mujeres desde hace mucho lo hacen... a ver si aguantan. Un abrazo.

panterablanca dijo...

A mí me miran mal porque de momento no trabajo fuera de casa, joder! como si no hubiera trabajo dentro. Estoy en una situación parecida a la que describes, y los que me miran peor son los de mi propia familia. Hay que producir y ganar dinero, si no, no eres nadie.
Besos salvajes.

Vivianne dijo...

Me gustaría tener a mi lado un "vago amo de casa" lamentablemente la sociedad está al revés y las relaciones humanas están peor, trabajar trabajar por un peso y estropear lo más lindo que tenemos en casa, nuestros hijos uffff!!!es un tema complicado, excelente dialogo!!

ivana dijo...

uyyyyy, me pierdo en tus relatos, ,hoy al toparme con tus letras por un momento experimenté la deliciosa sensación de despojarme del lastre en que se convierten, en mí, las cosas materiales... muy lindo, ah y gracias por entrar en mi casita y seguirme, saludos de luz desde argentina!!

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