Algunas noches, cuando ni siquiera sé que es lo que debo escribir, abro el periódico curioseo y constato los crímenes infames que se cometen en el mundo, muy cerca de mi casa y casi dentro de mí. Mi mente se recalienta con pensamientos de cólera y comienza a arder de tal forma que el dolor se hace insoportable. Estoy en invierno; abro la puerta del porche y me siento. No habrá más de dos grados centígrados, me cruzo de brazos y dejo que el frío actúe sobre mis ideas y articulaciones hasta congelarlas. Comienzo a tiritar igual que titilan las estrellas, llevo las manos cubiertas por los mitones, saco la servilleta de papel que cogí durante la comida escribo y cuando llevo tres párrafos me doy cuenta de algo esencial, he olvidado el bolígrafo. No estoy escribiendo, tan solo pienso. En instantes se hace de día, la luz del sol me calienta ilumina y recarga de dinamismo y recuerdos. Me gustaba escribir en las servilletas, el viento las acogía y las hacía volar durante aquellos veranos de brisas eternas, y con ellas, viajaban mis ideas. Era mejor tener las servilletas pinzadas. Así solo era la pasión y no el viento quien me arrebataba el alma y no las ideas. Lo cierto es que me agradaba verlas volar mientras pensaba que transportarían mis palabras a lugares inhóspitos, traspasando los muros de la ignorancia, donde tal vez las leyeran personas que yo nunca iba a conocer.
Algunas noches cuando ni siquiera sé hacia donde me dirijo y el dolor es profundo, me arrastro al piso de arriba, abro el armario donde junto a mis secretos inconfesables guardo las servilletas más ligeras, anoto lo que pienso, abro la ventana y si sopla brisa libero mis sentimientos. Me siento y pienso en como me halagaba disfrutar de la soledad mientras degustaba las ideas con fruición. Hoy mis ideas están viciadas, llenas de crímenes y civilización, y se condensan en una soledad casi perversa. Lo curioso, es que pese a no estar solo en absoluto, cuanta más humanidad entreveo más crece mi pavor, pues compruebo que igual que escribo en servilletas las recibo de vuelta, empapadas en sangre y desaliento. Las recojo, procuro secarlas, limpiarlas y rescribirlas llenas de afecto, salgo a la calle y todo gira en torno a mí de forma frenética e irreflexiva, la brisa se acrecienta y un encrespado mar de servilletas y dolor me cubre y arrasa, huyo corriendo a ducharme de la suciedad con que la civilización erosiona mi ser. Luego llamo a Cecilia, a Sofía, a Pedro, a Cesar a Iván, a aquellos amores y amigos que una vez fueron refugios en mi vida, y todos me contestan lo mismo:
“Lo siento, no puedo atenderte. Estoy ocupado/a.”
La necesidad de superar al tiempo conlleva que tome por asalto nuestros hogares y a nosotros mismos, atrape las servilletas en el aire y desintegre sus exigencias de pasión, amor, dulzura y atención, congele nuestros corazones y los vacíe de sentimientos. Decimos: “Lo siento. No tengo tiempo.” Pero es una absurda entelequia. Nos hemos acostumbrado a dejarnos dominar por el tiempo y a estar eternamente “ocupados,”o en estado de ocupación, cuando la realidad es que tememos tanto a la soledad que la confundimos con el sosiego. Por eso, si en la ciudad alguien se detiene, se sienta en una esquina y durante un par de horas permanece extasiado, sin moverse, se le mira como a un extraño, vago, loco o alcohólico. Antes eso tenía nombre: Se llamaba equilibrio, y lo disfrutaban y todavía lo saben conservar en ciertos lugares donde las horas transcurren pausadamente. Si vas a uno de esos lugares en los que creerás que todos han nacido lentos y te ajustas a su“horario,” cosa que solo sucede tras unos días de amoldarte, podrás de verdad observar como discurre la vida y descubrirás que por una vez el tiempo no se esfuma ni pasa de largo.
Estás allí, sentado, cualquier día, la brisa arrastra suavemente volando una servilleta que atrapas, la abres y lees unos versos que hablan sobre la vida en paz y sosiego. Cierras los ojos. A lo lejos tan sólo se oye el ladrido de un perro; no hay coches, no hay gritos, excepto el apagado llanto de un bebé, una brisa cálida que mece los árboles y el cloqueo de una gallina. De pronto descubres que, asimismo, eso recibe un nombre hoy casi olvidado: Armonía.
José Fernández del Vallado. Josef. 2009.
Algunas noches cuando ni siquiera sé hacia donde me dirijo y el dolor es profundo, me arrastro al piso de arriba, abro el armario donde junto a mis secretos inconfesables guardo las servilletas más ligeras, anoto lo que pienso, abro la ventana y si sopla brisa libero mis sentimientos. Me siento y pienso en como me halagaba disfrutar de la soledad mientras degustaba las ideas con fruición. Hoy mis ideas están viciadas, llenas de crímenes y civilización, y se condensan en una soledad casi perversa. Lo curioso, es que pese a no estar solo en absoluto, cuanta más humanidad entreveo más crece mi pavor, pues compruebo que igual que escribo en servilletas las recibo de vuelta, empapadas en sangre y desaliento. Las recojo, procuro secarlas, limpiarlas y rescribirlas llenas de afecto, salgo a la calle y todo gira en torno a mí de forma frenética e irreflexiva, la brisa se acrecienta y un encrespado mar de servilletas y dolor me cubre y arrasa, huyo corriendo a ducharme de la suciedad con que la civilización erosiona mi ser. Luego llamo a Cecilia, a Sofía, a Pedro, a Cesar a Iván, a aquellos amores y amigos que una vez fueron refugios en mi vida, y todos me contestan lo mismo:
“Lo siento, no puedo atenderte. Estoy ocupado/a.”
La necesidad de superar al tiempo conlleva que tome por asalto nuestros hogares y a nosotros mismos, atrape las servilletas en el aire y desintegre sus exigencias de pasión, amor, dulzura y atención, congele nuestros corazones y los vacíe de sentimientos. Decimos: “Lo siento. No tengo tiempo.” Pero es una absurda entelequia. Nos hemos acostumbrado a dejarnos dominar por el tiempo y a estar eternamente “ocupados,”o en estado de ocupación, cuando la realidad es que tememos tanto a la soledad que la confundimos con el sosiego. Por eso, si en la ciudad alguien se detiene, se sienta en una esquina y durante un par de horas permanece extasiado, sin moverse, se le mira como a un extraño, vago, loco o alcohólico. Antes eso tenía nombre: Se llamaba equilibrio, y lo disfrutaban y todavía lo saben conservar en ciertos lugares donde las horas transcurren pausadamente. Si vas a uno de esos lugares en los que creerás que todos han nacido lentos y te ajustas a su“horario,” cosa que solo sucede tras unos días de amoldarte, podrás de verdad observar como discurre la vida y descubrirás que por una vez el tiempo no se esfuma ni pasa de largo.
Estás allí, sentado, cualquier día, la brisa arrastra suavemente volando una servilleta que atrapas, la abres y lees unos versos que hablan sobre la vida en paz y sosiego. Cierras los ojos. A lo lejos tan sólo se oye el ladrido de un perro; no hay coches, no hay gritos, excepto el apagado llanto de un bebé, una brisa cálida que mece los árboles y el cloqueo de una gallina. De pronto descubres que, asimismo, eso recibe un nombre hoy casi olvidado: Armonía.
José Fernández del Vallado. Josef. 2009.
71 libros abiertos :
Pues sí...dificil el equilibrio entre el tiempo, su uso y desperdicio, la falta de claridad de que es primordial y secundario y los golpes que la realidad te obsequia cuando menos te descuidas...gran reflexión y que bello los momentos en que la armonía se impone sobre todas las cosas....
Saludos
Armonía es justamente lo que demanda en estos días mi vida. Armonía, y no este retumbar de instrumentos desafinados que azotan mis sentidos...
Un abrazo
Armonía!? que difícil de conseguir.
La peor soledad es la que estás entre mucha gente, la mejor la buscada y que se disfruta.
Me ha gustado especialmente el post de hoy.
Besos
anamorgana
Leyéndote casi he rozado esa sensación de contemplación, de apertura, de extasis, de armonía.
Pero cuanta razón tienes, ha pasado uno yme ha preguntado que me pasaba que estaba en la inopia
Un abrazo
Aquí me quedaré por si alguna de esas servilletas viene hacia mí ;)
Me ha encantado el post.
Muuuuuacks!
Hola, querido Josef, cuánto ansío esa armonía!!!!
Tus palabras me la transmiten y me dan la esperanza de que algunas de esas servilletas, crucen el océano hasta mí.
Soy soñadora, pero no lo cuentes a nadie, jajaja.
Besotes enormes!!!!!
Que razón tienes Josef.
Hemos perdido el equilibrio, vamos a golpe de pito persiguiendo la nada más absoluta.
Corriendo de vacío en vacío.
Saludos.
Yo tambien escribo en servilletas!!! Cuando sientas que la brisa se las ha llevado, te regalo un paquete de las mias...
Soledad.. armonia???
Creo que un poquito chioquito de la primera .. pero solo un poquito no viene mal de vez en cuando, y de ARMONIA, ese es el estado ideal!!!
Besos llenos de luz cielo!!!
Como me gusta esta entrada!
Me trasmite paz y esa armonía que busco en mi vida.
Pero creo que sólo es una utopía…
Felicidades!
Y gracias, Por trasmitirme por un momento esta paz.
Un beso.
Aunque todos lo sepamos, está bien recordarlo. Sentarse unos momentos, leer servilletas de papel y responder.
Besos
Yo atacó los manteles de papel. Los garabateo, escribo versos, rasgo sus colores y vuelvo a empezar...
Cuando me levanto de la mesa, el camarero me suele mirar como si de una loca se tratara; me mira y mira lo que queda de mantel, y me vuelve a mirar.
Y yo me parto de risa y meto los retales en el bolso. Ja,ja,ja,
Besitos
Esa Armonía es la que voy a encontrar en las próximas semanas.
Me voy al desierto del Sahara, en Argelia. Allí es donde siempre he encontrado la paz y la armonía que me faltan, de vez en cuando.
Hasta la vuelta!!
Amigo, la armonia ha de estar siempre dentro de nosotros, cuando nos falte....vendra la locura.
Un abrazo
Me encantó, Josef, no sé si porque me sentí a párrafos identificada o porque lo considero una reflexión en voz alta...
Buenísimo. Yo tengo siempre una libretilla...
Besos
Sencillamente precioso...
Crudo también por la parte de real que alberga...
Bella armonía la que has pintado con palabras escritas aquí y en todas esas servilletas.
Por cierto, esos versos de la primera son como una descripción de mí misma que me ha dejado asombrada.
Yo siempre he escrito en servilletas que lanzaba al viento arrugadas por mis manos dando por sentado, que jamás nadie las recibiría...
Curioso,cuanto menos...
Un beso.
Bello post, mi querido amigo.
Si, la "armonia",la paz del espiritu; la ataraxia que perseguian mis adorados estoicos.
Un abrazo...!
¡Anotemos todos los versos en una servilleta y dejémoslas en los parques!
Que bien lo has descrito. Tanto correr y correr y correr... hemos perdidola armonia. Besitos varios.
Dulce armonía la que deja en una servilleta las palabras del poeta...
He dejado en mi espacio un regalo que también es para tí...
Un saludo!!
Nos domina el tiempo, nos dominan las voluntades de otros, nos dominan al punto de hacernos sentir mal, por detener nuestra carrera.
Y la armonía se convierte en el lujo de unos pocos rebeldes.
Muy buenas reflexiones!
Un abrazo!
Hola amigo.
Creo que lo importante es ser nosotros mismos. Y parar la vida en el lugar que más nos guste. No se trata de obviar las realidades, pero sí, de convivir con ellas remediando en todo lo posible, y siendo todo lo felices que podamos.
Un abrazo
je yo vivo asi, en el campo
en silencio y armonia
besos y amor
je
Eso de las servilletas me ha parecido tan interesante ;)..
Yo creo que basta con un minuto de silencio y armonía al día, en medio de nuestra tan "ocupada" vida, para darnos cuenta de que las cosas realmente importantes a veces pasan desapercibidas en el fugaz presente.. A veces basta un minuto para reaccionar.
Un beso, querido Josef.. ;)
Armonia es lo que siento al escuchar, con sorpresa, Maria João en tu blog...Abrazo!
Hemos perdido el equilibrio vamos vagando de acá para halla, sin querer ver la realidad.
besos
Bellísimo texto. Desde la dualidad hacia el uno.
Tu relato me ha llevado al niño que fui. Siempre corriendo en los juegos.
Otras veces esperando a el tiempo.
A veces pienso que aburrido, pero no era este aburrimiento, siempre la imaginacion estaba en movimiento.
Los dias en armonia con la vida y el tiempo siempre lleno...lleno...
Gracias Josef.
¡Cuánta razón tienes Josef!
¡Qué difícil es encontrar la armonía
en está vorágine cotidiana
donde el tiempo esclaviza
a lo que queda del ser humano!
¡Qué difícil es pedirle tiempo
al tiempo para denostar
las eternas soledades
y encontrar el equilibrio!
¡Qué difícil es ser
simplemente uno mismo
sin más trampa ni más cartón
que la propia vida!
Un fuerte abrazo
PS: Por cierto, yo también utilizo las servilletas para escribir.
Querido José, la prisa es un peligroso mal, y toda la sociedad parece contagiada de la "enfermedad" hasta el punto de parecer enfermo el que, vive de forma tranquila, habla pausadamente y dedica su "tiempo" para cada cosa, simplemente ESTÁ en cada momento, consciente.
Hoy, tu escrito deja sentir que eres consciente de que vivimos arrastrados por la prisa y "no tenemos tiempo" para nada, ni siquiera para escuchar a un amigo. Con tu reflexión hoy llega el momento de aminorar el paso, de "escucharte" tranquilamente e ir en busca de la armonía que tanto bien nos hace al cuerpo, a la mente y al alma.
Un abrazo.
A mí también me pasa eso, que escribo con la mente en cualquier sitio. Ahora bien, la libreta no me la quita nadie, el papel de las servilletas es tan... efímero.
Armonía viajando en el papel de la brisa. :)
Abrazos.
Hemos perdido el equlibrio. Vamos en busca de un algo que desconocemos sumergidos en un mundo de vorágine y prisas.
Un abrazo grande.
Te relajaría mogollón empezar por no buscar las cosas allá donde no están (creo yo)
Ahhh mi querido como es de verdadero lo que dices en estos versos en prosa.
¿Cuándo será que seremos lo que en esencia somos: una pieza más de la armonía del Universo?
Te abrazo.
Se me ocurrió una idea tonta, de las mías... escribamos todos y dejemos volar servilletas de papel por todos lados, aprovechando el viento.
Sería genial, a que sí? intercambiar servilletas tiznadas.
Un beso
Mi deseo es que nunca se te olviden las servilletas.
Abrazo
Josef, vivimos en una vorágine de sucesos , muy "ocupados", y sin querer permitirnos tiempo libre. Por eso disfruto tanto de mi blog, que es tiempo para mí, de cantar en el coro, y de correr por las mañanas, son momentos que me dan algo de armonía y paz, momentos "míos".
Besitos,
¿Armonía?, ¿eso qué es? Mi vida es hoy por hoy un auténtico caos, en el que ni yo mismo sé desenvolverme. Vine a darte las gracias por el comentario tan hermoso que me dejaste en mi último escrito. Gracias por confiar en mí y contarme tus experiencias. Ojalá la vida nos dé algún día esa oportunidad de conocernos. Gracias por todo, de corazon y aquí tienes a un amigo. Un abrazo enorme, escritor. Realmente alcanzo la armonía leyéndote. Hasta pronto.
Siempre faltos de tiempo
vamos exigiendo...
amor paz armonía...
Donde estaba escrito
que si lo otorgamos
nos lo darán?
Donde nos hemos
hecho tanta ilusión?
Como siempre,
belleza y verdad.
besos
bella y profunda palabra........armonía.........porque se dice que cuesta conseguirla????????
si está en las pequeñas cosas, sólo hay que parar y vivirlas, no es tan difícil.........
jamás se me ocurriría decirle a un amigo:no tengo tiempo, ahora no puedo,etc,etc,.....justificaciones tontas.............
seré un ser de otro planeta??
siempre tengo tiempo para todo,y si es para el otro, tengo más..........
un abrazo, amigo y me dejaste pensando.
Extraño tener un tiempo para poder dedicarlo a observar el mundo, escuchar música, escribir, leer... o simplemente dedicarme a mí. por desgracia ahora el trabajo me está absorbiendo por completo.
Besos chilangos :)
Moderato
Me gustó como pasmaste tantos elementos aparentemente dispares en la vida pero que realmente siempre están cohesionados: la amistad, la búsqueda de equilibrio, la soledad, el encontrarse a sí mismo frente a los demás, y el autoreconocimiento frente a lo que a uno lo rodea, es la aceptación de uno mismo la que da esa armonía ese balance que tanto buscamos los seres humanos, increíble como tus textos siempre, besos
Esa armonía necesito ahora en mi vida ;), ufff ojalá no fuera sólo una historia
un abrazo
Yo tambien amo a las olas y el mar...
pero no logro armonizarme... como el suave vaivén de las olas.
Mala suerte... seguiré intentadolo...
Abrazos mi amigo Jose.
Hola, que bonito lo que escribes.
El mar, es uno de los mejores lugares en donde encontrar: armonía, tranquilidad y paz.
Y, ahora descubro que leyendote también.
Un abrazo fuerte.
Por cierto, buena música!
Y, en el momento en que las palabras de la servilleta se hacen tuyas, cuando el ladrido del perro canta en la distancia y el silencio del ruido se hace presente, te sientes parte de un universo intangible de un lugar infinito, fuera del alcance del tiempo.
Armonía le llaman, sí.
Precioso texto el tuyo que me ha llevado a las colinas del gusto por lo tranquilo.
Un beso grande.
Quisiera ser un pez
para tocar con mi nariz
tu pecera...
JLG.
Abrazo.
Cualquier día me llegará a mí también... o mejor, una de esas noches en las que me siento en la terraza mientras siento cómo el tiempo pasa por mi lado, y yo tirito de frío, y no me importa ni uno ni lo otro.
Un beso :)
Vengo a sentarme un ratito contigo, en tu porche y vengo cargadita de servilletas :)
Besos, enormes, amigo mío
A veces pienso que realmente escribí pensamientos, y no logro encontrar el bosquejo.... sí tmb, la memoria me traiciona...
Y yo guardo con especial ahínco una servilleta dentro de mi diario de preparatoria, inclusive trae una mancha de salsa chimichurri de la pizza que comimos ese último Diciembre de mi estancia preparatoriana.
Y.... ahora respeto más al tiempo, sí, no puedo negar que es cruel, pero nadie tan justo como él.
Cuando uno aprende eso, la armonía forma parte de nuestras vidas.
Un efusivo abrazo mi Josef querido!!
Salta Valiente!!
Una sensación, un estado necesario en el que uno puede encontrarse con uno mismo y en paz, con el mundo que lo rodea.
Un placer siempre acercarme a tu casa querido amigo!!
Josef; algún día esa servilleta llegara a nuestras manos y se fundirá en nuestros corazones, amigo pasa por mi blog y retira tus premios, felicidades.
Besitos
"La soledad es estar rodeado de gente y pensar que me faltas tú". Vaya si era verdad...
Ojalá que nunc a desaparezca del mapa esa gente que, como este hombre, se dedica a lavar esas servilletas sucias. Tal como andan las cosas, buena falta nos hacen...
Un abrazo.
Hola mi querido Jose, al leer tu hermoso escrito me agrege al mundo en el que voluntariamente vivimos, en esa armonia que solemos ver cuando nos despertamos en la mañana con el sol alumbrando a este globo de tierra y agua, a veses no comprendemos por que las cosas malas pasan, por que tanto dolor, porque tanta tristeza, todo es parte de un plan, parte de la magia de estar vivo, asi es como son las cosas, y dependiendo de cada uno de nosotros a veses se puede cambiar un poquito, y el caos que rige, transformarlo en orden y asi la armonia se complementa.
Besos
Janeth
Hola Jose, pasaba a saludarte y me llevo este excelente relato, es una sensacion del tiempo detenido, de mirarnos dentro, de entender el paso de la vida... las cosas que nos pasan.
es sentir la presencia de la armonia... bellisima descripcion.
Te arbazo
MentesSueltas
Me ha gustado mucho lo que has escrito, y tambien es muy cierto.
Yo a veces me siento sin hacer nada,solo me siento y ya esta, la mente como la vida de uno mismo necesita un poco de armonia, creo que por el caotico mundo en el que vivimos pasan tantas desgracias.
Estar solo no es malo, por realmente siempre ahi alguien en otro lado que este pensando en nosotros. un beso.
Tal parece que nos negamos a vivir en armonía. Hacen falta muchas servilletas para que las cosas acontezcan como está establecido.
Un abrazo
No sabemos disfrutar de la soledad. Definitivamente ya no sabemos estar solos!
Hola!!!!
Las sociedades han perdidos los valores, nadie se hace cargo de nada, te matan porqué no le gusto al que empuña el arma, como lo mirasteis o porque le distes menos de lo que él esperaba recaudar.............la armonía esta, pero no todos la podemos encontrar, la buscamos fuera y esta tan cerca nuestro.
Siempre es un gusto pasar por tu casa.
Un besote y abrazo de oso.
Mi querido Josef!!!
Que interesante análisis has hecho de cómo la sociedad nos afecta y cómo nosotros “afectamos o influimos” en la sociedad.
Por eso es muy importante escribir y no dejar de hacerlo, porque es como si estuvieras haciendo una biografía, que chévere que seas de las pocas personas que se interesan en sus pensamientos y no se dejan llevar tan ciegamente.
Es muy difícil conservar esos amigos y amores, pienso que la sociedad nos ha hecho estar cada vez más y más ocupados y centrarnos en sólo un punto para que nos vayamos separando y ser más manejables, es un tesoro si llega alguien con quien tengas empatía y antes de que se consuma con el mundo aprovecha cada instante has que sea una melodía, como tus escritos.
Te dejo un fuerte abrazo.
ahora entiendo...
es la armonia lo que te hace escribir estos textos cargados de sensibilidad y genialmente redactados...
siempre me llevo cosas gratas al visitarte......
abrazossssss
:-)
Adoro la armonía, la busco en todas las cosas, en los colores, en el sosiego de mis sentimientos. A veces hasta consigo que todos mis yos se aúnan, pocas, cuando no lo consigo te leo y tus letras son una brisa a mi alma solitaria.
Te dejo un beso.
P.D.
Encaramarme a una roca y sentir el mar batir, es pura armonía.
Querido Moderato..has conseguido con tu post que me detenga un rato...Quiero el equilibrio y con él la sensación de armonia que tan bien trasmites con tus palabras y que me está haciendo mucha falta...
Gracias, amigo, hoy sentí tu magia.
Te envío besos en una servilleta...
Buenos dias Jose, me siento identificado en la mayoria de tus pensamientos y escritos.
Dado mi espiritu critico, tambien veo esas gentes que se topan con la servilleta y tristemente la estrujan en su puño y la tiran a la papelera,...No saben...no se dan cuenta que en realidad estan tirando al olvido esa Armonia.
Saludos.
Jesus
hoy encontre armonia leyendo tu post
saluditos
La perfecta armonía en soledad. Abrazos.
Simplemente para decirte ¡gracias!
hola josef
que lindo es leerte, siempre,,,,,,
es un placer visitarte , muy buen texto ,hoy en dia lamentablemente se vive con poca armonia ,vivimos en un mundo que esta muy acelerado, gracias por tu consejo en el comentario que me dejaste en mi blog
cariños
Gracias por lo de la acuarela :)
Un besazo.
Lamentablemente armonmía es lo que menos se encuentra en estos día, por fortuna existen lugares como este bello espacio, donde podemos olvidarnos de lo que pasa en el mundo, aunque sea por un instante.
Un gran abrazo.
Yo siento que somos muy primitivos..... ¿cómo podemos permitir que mueran de hambre nuestros hermanos? ¿cómo puede haber personas que se maten? LA MENTE. TODO ESTA EN LA MENTE. tenemos que empezar por cambiar nuestra mente, para que el mundo cambien....
No hay que demostrar nada......
y la palabra no solo es palabra... es pensamiento....palabra y obra....
si todos, todos tuviesemos ese pensamiento y hablasemos de ello. Todo cambiaria. Ojala hubiese muchas palabras como esas. De paz
Nosotros somos los que creamos la vida. Y somos los que podemos cambiar lo que hay en ella
Magnifico lo que has escrito.
Besitos y mucho amor
je
Hola!
Difícil trabajo conseguir el equilibrio! Pero cada día que pasa la naturaleza me ayuda a conseguir la armonía tan necesaria para ser feliz!!.
Un abrazo
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