Sugiero, a los verdaderamente interesados en leer esta historia, lean sus tres capítulos que ocupan la integridad del relato.
comenzar por Crónica Confidencial, seguir parte II y parte última, III...
Pero ahí no acabó la historia, solo hizo que empezar. Cuánto tardé ¿días? o fueron semanas el tiempo que invertí en abrirme paso hasta dar con una pista. ¡No lo sé! El hecho es que aquellos momentos, los que habité, dormí y me alimenté en la selva, los recuerdo como la experiencia más dura y dolorosa de mi vida. ¿Cómo fui capaz sobrevivir? Ni siquiera hoy alcanzo a comprenderlo. Mi ropa acabó hecha jirones de deambular perdido en la maraña. Como estiletes, los espinos laceraban cualquier fracción de mi cuerpo, hasta que mi carne llegó a ser una masilla podrida y sudorosa, llena de heridas que olían a muerto y dolían como si me atravesaran con púas los tendones. Sólo fui capaz de superar aquel trance mediante una voluntad desconocida y aún hoy difícil de imaginar.
Durante el día el calor me hacía sudar y deliraba, de noche me recogía entre las rocas, siempre con temor a ser mordido o picado por un reptil o insecto venenoso. Mientras, los mosquitos, me chupaban la sangre a placer.
Pero si había algún dolor insoportable ése fue el dolor mental al que estuve sometido. Veía brillar sus ojos. Ojos de fieras que pasaban cerca, y en muchos casos no entenderé por qué me descartaron como potencial alimento. Hacía un calor sofocante de día y casi frío por la noche. Me detenía solo las veces que mi cuerpo extenuado me obligaba a alimentarme para no morir de hambre o para descansar y no reventar de agotamiento. Me alimentaba de cualquier cosa que al azar se pusiera a mi alcance; ya fueran insectos, gusanos o raíces. Así era mi dieta y me daba igual qué comiera y si era o no repulsiva. En cuanto al Colt, aparte de no tener puntería, preferí reservarlo para otras necesidades, como por ejemplo defenderme de “Éso” si se decidía a atacarme.
Vivía siempre con miedo y por las noches, las noches que la pesadilla duró, percibí su presencia y supe que estaba ahí: escrutándome, o quizá jugando conmigo como si yo no fuera más de lo que en realidad era o sentía ser: Una débil presa al borde del colapso. Pero lo logré. Alcancé una pista. Una de esas pistas desiertas y kilométricas que jalonan la selva. Y una vez allí, primero comencé a esperar con aliento luego a desesperar. Aguardé días y noches de luna llena e impactante claridad, en las que nunca dejé de tener presente que del lado de la maraña “Éso” continuaba observándome...
Sentado como alma en pena miraba de reojo hacia el lugar donde escuchaba ruidos, chasquidos extraños. No podía dejar de temblar porque tenía miedo y estaba enfermo y también porque al final tampoco tenía esperanzas de sobrevivir. ¡Seguro! Un día más y hubiera muerto.
Pero esperé, supe esperar hasta el día en que encontrándome al borde de la locura y el desfallecimiento, me recogió el camionero.
Era de noche cuando subí al vehículo de un hombre sobre todo valiente. Sí, porque ahora sé que para recorrer esa ruta de noche hay que ser o valiente o un loco. Y... ¡no! No quería mirar atrás porque sabía que “Éso” estaría ahí, observándome, contemplando cómo me iba si es que no se había encaramado al camión. De golpe volví la vista atrás. Lo sé. Reconozco que sólo el hecho de sugerir esa posibilidad provocó que el miedo me venciera.
¡Estaba ahí! En el camino. Justo en el lugar donde segundos antes me había recogido.
No, por supuesto. No le dije nada al hombre; ni una palabra. ¿De qué habría servido? ¿Para que se riera de mí o para estimular su codicia?
Pero por desgracia no hizo falta que yo hablara. ¡Lo juro! Él mismo lo descubrió sin que yo se lo dijera. Y avivado por la curiosidad o su propia e inmensa idiotez, nada más vislumbrarlo – yo lo había juzgado un hombre sensato – empezó a girar. Quería... pretendía volver a encontrarse con el horror. ¡Por Dios! ¡Eso nunca!
— Por favor... No lo hagas.
Le supliqué al principio con moderación, y a continuación, como seguía en sus trece, se lo advertí. Le sugerí con dureza:
— ¡Retrocede! Retrocede ahora. ¡Aún puedes hacerlo!
Entonces murmuré.
— No... No me harás volver otra vez al infierno.
Me miró con sorpresa, y no entendió o no quiso hacerlo. Como Otto, como Litongó, y como todos los hombres de su clase vivía a su aire. Tomaba lo que quería sin respetar más que lo que dictaba su antojo. Esa era su ley. El abuso. No hubo tiempo para explicaciones ni reflexiones. Jamás ¡nunca podría permitírselo! Pero no se dignó escuchar. Y esa vez tuvo que ser la primera, créanme, que al percutir el gatillo, no sentí dolor ni desesperación, ni tan siquiera un leve malestar por lo que hice sino sólo – y así fue en realidad – un profundo alivio.
Fin
José Fernández del Vallado. Josef, 2001. Arreglos diciembre 2010.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
26 libros abiertos :
Chapeau ;)
Además de chapeau, vengo a desearte una Feliz Navidad, y que tus días tengan mucha alegría y paz.
Besos amigo.
Estremecedor, siempre se teme aquello que no se conoce
Abrazos, Josef
Ahiss como añoraba entrar a leerte pero he tenido en la enfermeria el ordenador y el que me han prestado no habia manera de entrar a los blog se me bloqueaba.
Magnifico relato como nos tienes siempre acostumbrado.
◦¿Qué es la Navidad?
Es la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro. Es el deseo más sincero de que cada taza se rebose con bendiciones ricas y eternas, y de que cada camino nos lleve a la paz.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
Primavera
Como no es tiempo de dispendios, te traigo un regalo sencillo, mi poema, mi voz y mi falda. Pincha en : te regalaré mi falda.
FELICES FIESTAS
Me gusta la música de tu blog, buenísima. No me olvido de ti. Tengo pendiente leer tus relatos y ahora voy a poder hacerlo con la calma y la concentración que me gusta.
Un abrazo y buenas fiestas.
Andri
Extraordinario ambiente en donde se siente lo incierto, el terror encarcelado, ahogado, en una tremenda
historia llena de emoción, angustia, entre una mezcla de aromas, oscuros matices y sonidos, junto con una desición precisa la llevas a un final impactante, con tu comprensible e inagotable narrativa. Besos!!!
José, vi que habías hecho un enlace en mi cuento y vine a conocerte. Como me ha gustado lo que leí, si no te molesta, me tendrás de visita a menudo.
Un abrazo
Te deseo una cálida y feliz navidad, y que en el nuevo año todos tus deseos se hagan realidad.
Un beso.
Bien... he leido las partes, pero sin comentar, me parecio que debia leer el todo... y ahora si...
Es un gran relato, con una carga sicologica potente en el protagonista... esa "sombra" que desconocida y feroz le acecha y emloquece, se presenta un cuadro brillante.
Me he saltado los "continuara", valia la pena leer el relato completo, para nada pesado...
Felicidades.
Un Abrazo
Feliz Navidad amigo mio, espero que tu tambien lo pases bien y que tus deseos se cumplan en el año que esta por llegar, y bueno relajada no es que este pero si muy ocupada , por eso no me paso por el blog a leerte ni a escribirte, gracias por los buenos deseos, espero que todo te vaya bien, Un abrazo y espero pronto tener tiempo para escribir y para leer mis blogs favoritos.
Se sobrevive a todo. El instinto de supervivencia es extremado en esos momentos en los que menos lo esperamos.
Felices Fiestas.
Besos.
Pues vaya, aún por encima de haber sufrido tanto, este duro final “feliz”. Pero bien está lo que bien acaba. Un placer. Biquiños
Una historia dura y casi diría que febril. Me ha gustado mucho.
Besos felinos.
Felices fiestas y un mejor año.
Un abrazo,
Hola!!!!
Pido perdón, es que la cosecha de trigo me ha tenido distraída de tu hermoso blog, pero no podía dejar de de llegar hasta aquí, para desearte los mejores deseos en esta noche buena, que se cumplan todos tus sueños…..Felices Fiestas!!!
Un abrazo de oso.
Hola, Jósef:
Como bien sugieres, me leeré la parte II (la primera ya la leí y me gustó mucho...) Ando de la zeca a la meca Navideña, a la zaga del señor Tiempo, ese espadachín que a veces siento como una espada de Damocles...
En cuanto tenga un ratejo, prometo volver y completar la historia :D
Feliz Nacimiento, Jósef, que siempre tengas una Luz radiante e intensa en tu camino al corazón...
¡y que las musas te guíen y acompañen!
Un fuerte abrazo.
♥♫ Querido amigo,
"Que o Natal não seja apenas uma data... mas um estado de espírito a orientar nossa vida... e que o amor se renove a cada ano da nossa convivência."
♫♫♫ Feliz Natal!!!
♥
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… * , • Feliz' • , * '
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' ' • . Navidad . • ' ' '
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Bj♥s
Brasil ♥♫♫
Paso a saludarte y a desearte una Feliz Navidad en compañía de los tuyos.
Un abrazo inmenso.
Felices fiestas, un abrazo GRANDE desde el otro lado.
Simo (lo que queda del alma)
nuestro resabio del hipotálamo es poderoso y funciona como brújula en momentos de extrema tensión.
somos animales algo más evolucionados, pero el instinto es algo que compartimos con todos
BESOS Y FELICIDADES JOSEF!!
que el 2011 sea un año lleno de logros y alegrías para vos
Hoy me propuse un maratoniano vaiven por las letras de cuantos amig@s siguen Girando a mi alrededor, puede parecer perfectamente un mensaje en cadena pero es la unica forma de venir felicitándote la Navidad, personalmente,quizás la utopía parezca grande, pero mis deseos se quedan pequeños, por lo mucho que deseo abarcar para ti, para que estas Navidades empapen cada centímetro habitado, para que ningún olvido se quede encerrado en el baúl, para compartir sin necesidad de pedir, para sonreír sin limitaciones, para ganarle el pulso a la tristeza, para que la esperanza arraigue en nuestros corazones, para darte las gracias por estar ahí y en definitiva para que la Navidad sea para todos y para todo el año...MIL ABRAZZZUSSS PARA UNA FELIZ NAVIDAD Y UN NUEVO AÑO LLENO DE SUEÑOS CUMPLIDOS..
Hoy me propuse un maratoniano vaiven por las letras de cuantos amig@s siguen Girando a mi alrededor, puede parecer perfectamente un mensaje en cadena pero es la unica forma de venir felicitándote la Navidad, personalmente,quizás la utopía parezca grande, pero mis deseos se quedan pequeños, por lo mucho que deseo abarcar para ti, para que estas Navidades empapen cada centímetro habitado, para que ningún olvido se quede encerrado en el baúl, para compartir sin necesidad de pedir, para sonreír sin limitaciones, para ganarle el pulso a la tristeza, para que la esperanza arraigue en nuestros corazones, para darte las gracias por estar ahí y en definitiva para que la Navidad sea para todos y para todo el año...MIL ABRAZZZUSSS PARA UNA FELIZ NAVIDAD Y UN NUEVO AÑO LLENO DE SUEÑOS CUMPLIDOS..
Seguiré tus recomendaciones, ya volveré a decirte qué me ha parecido.
Abrazos de feliz 2011 amigo...
Como siempre encuentro "fascinación" en tus historias, tremendamente ricas, en colorido, emociones, sensaciones y esa facilidad de pluma, que te hacen tan particularmente, tú!
Felicidades Josef!
con mi corazón perfectamente partido por los amores entregados y recibidos...;-)
Ali
Es Un relato algo aterrador, y si te digo que lo he vivido creételo. Enhora buena,. No es facíl conseguir eso. Genial.
Un abrazo
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