domingo, mayo 17, 2009

En Sepia.

Por aquel tiempo hicimos planes. Sin tener mucho dinero, a cambio de permanecer a su lado, estuve dispuesto a aventurarme en lo que fuera, incluso a casamos por la iglesia y vivir en su ciudad.
Llegamos a Larsa por la noche, y al día siguiente ocurrió. Abrí los ojos y Karla estaba en sepia, no se lo dije, no deseba asustarla. Hasta el momento las cosas habían funcionado de maravilla y yo me sentía en el paraíso.
Monté una empresa de moto taxis; empecé con un par. Adentrarme en aquella ciudad desconocida no me impresionó, lo que me asustaba era considerar que estaba olvidada en mitad de un desierto.
Una vez salí y aparqué. Ascendí las dunas y cuando estuve en su cima miré más allá, tratando de ver no se qué, excepto millones de metros cúbicos de tierra. Las dunas allí eran diferentes; eran blancas y grises, decían. En el Sahara suelen ser amarillas, pero para mí no había más color que el sepia, corroboré.
¿Qué puede hacer un hombre que vive inmerso en sepia? Cómo disimula las caras sepia de los compañeros, los rasgos sepia, las expresiones de enfado o alegría en sepia ¿como ver los semáforos en sepia? En cambio, los amaneceres y atardeceres no había problema; amanecía en sepia y anochecía en sepia. Entonces le preguntaba a mi mujer.
— ¿Ves que color tan hermoso se ha puesto?
Ella afirmaba y susurraba.
— Sepia.
Y yo me sentía importante.

Comencé a perder el control y a emborracharme. Descubrí que al beber me olvidaba del sepia, pero incluso después de recibir una tunda del negro, que también era sepia, no lograba ver ni en morado.
Los problemas se presentaron cuando nació Jerónimo. No me agradaba verlo así, sabía que era un niño moderno, avanzado a su tiempo, y contemplarlo rojizo me enloquecía.
Cuando cumplió diez años decidí llevarlo con sus tíos una temporada a la capital. Lo monté en el motocarro y partimos.
El milagro tuvo lugar nada más llegar, de pronto dejé de ver sepia y comencé a ver en color. Aquello no sólo logró impresionarme, sino desquiciarme. Tras diez años en sepia descubría que el color es espantoso; resultaba hortera, provocativo y obsceno.
Las mujeres vestían en tonos rosas y tenían la piel demasiado blanca o demasiado tostada, pero sobre todo limpia, sin los deliciosos puntitos del sepia.
Dejé al muchacho y aquella noche, mareado por las luces de neón, me emborraché en un local, sucumbí al placer del color y me encamé con una rubia y una negra a la vez.
Aunque a la mañana siguiente fue peor. Les dije que las veía en blanco y negro, pues así es como de pronto lo vi todo, y se rieron de mí.
Desorientado eché el cerrojo y dejaron de reír. Cogí el cuchillo de cocina con objeto de comprobar un imperioso detalle que me vino a la cabeza. Las perseguí y acuchillé en un instante, y mi sorpresa fue mayúscula. Descubrí que su sangre era ¡roja! Veía en blanco y negro pero podía ver el rojo, luego qué quería decir aquello ¿cuál era su significado?
Tal vez fuera un emisario. No se me había ocurrido pensarlo: ¿Un emisario?
Era domingo, me presenté en la casa de mis tíos. Los apuñalé por sorpresa y no hubo remedio, continuaba viendo la sangre, roja. Una idea me atormentaba. Tomé en brazos a Jerónimo y emprendimos rumbo a Larsa, cuando estuvimos a sus puertas me detuve, salimos del carro y le pregunté
— Jerónimo.
— Sí papá.
— Dime la verdad. ¿De qué color ves la ciudad?
Me respondió de inmediato, dijo.
— Sepia.
Me lo temía.
Yo, en cambio la veía gris, blanco, marrón y azulado. E incluso había avenidas con árboles verdes. ¿Eran verdes los árboles? Si, claro. Siempre había sido así, casi lo había olvidado.
Me apresuré a dejar a Jerónimo en casa. Mamá no estaba. Le ordené que la esperara y le di un beso.

Conduje hacia las afueras, me detuve y me interné en las dunas; comencé a caminar mirando aquel cielo azul marino y la tierra blanquecina y brillante con una extrañeza profunda. Estaba en un mundo distinto donde todo refulgía con una intensidad desconocida y demencial, y me sentía molesto y asustado, hasta el punto de no desear ver más.
Apenas sentí dolor cuando me arranqué los ojos. Lloré de alegría y seguí caminando. Ahora todo estaba bien; veía en sepia...

José Fernández del Vallado. Josef. 2009.


43 libros abiertos :

Maga h dijo...

Querer ver suele ser doloroso. Lo terrible o glorioso es que cuando uno ve y emprende un camino, ya no hay retorno, salvo, arranacarse los ojos, la piel, el corazón y conformarse con el sepia, con la tristeza y la resignación.

Siempre brillante!!
Un abrazo Magah

Seo dijo...

la vida se puede ver de tantos colores.

un gran texto¡

≈♦ Mi Sentir ♦≈ dijo...

que bello escrito, la vida es un mundo lleno de figuras y colores, te dejo un besito y que tengas una bella semana

Susana Peiró dijo...

Fuerteeee José! Le diste una nueva imagen al color sepia!

Gran Trabajo Amigo!

MI beso!

Anónimo dijo...

la vida está llena de tantos colores........sólo hay que aprender a verlos..

felicitaciones, amigo, me encantó

un super abrazo

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenos dias Moderato, los colores forman parte del estado de animo, hay colores alegres, serios y menos serios o melancolicos.
La vida esta repleta de colores y es lo que en parte nos emociona y ayuda a continuar.
El color sepia, hace referencia a lo vestusto y rodeado de el no es extraño que te volvieras loco.
Como de costumbre un placer tus relatos.
Abrazos cordiales.
Jesus

Juan Duque Oliva dijo...

Todos los colores están ahí, lo peor es ponerse una gafas de sol para verlo todo naranja.

Magnífica Moderato, eres un genio

Besos

Amig@mi@ dijo...

Me encantan las imágenes en sepia, tienen una elegancia, un sentido, y un significado especial, pero claro, verse obligado a verlo todo así...
Este relato lo sentí cercano. Genial como siempre.
besos

Lara dijo...

Los colores al igual que la felicidad sólo es cuestión de aprender a verlos.
Muuuuuuuuuuacks!

RR dijo...

J.....r!!!! MODE

Me haces temblar.....profundo....tremendo....hilazón perfecta...cada vez que pico tu blog...siento elnerviosismo por dentro de ....que me encontrré hoy...????

Siempre me dejas respirando hondo....

Sabes??? Prefiero ver lo que tengo, por duro que sea y en todos los colores en que se me presente....aprendí hace tiempo que negar la realidad no tiene buenas consecuencias futuras....

Besos de muchos colores para el ya mi amigo MODE

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Quiero alabar, en este relato, los cambios de ritmo narrativo: el que hay en el medio y el final. Excelentes.

Celia Álvarez Fresno dijo...

Ya sabes eso del mundo traidor y que nada es verdad ni es mentira... Me enganchó el relato; hasta casi he entendido eso de la necha y la blanca, y la sangre por doquier. Pero... arrancarte los ojos... uf. Eso sí que no puedo imaginarlo.
Un beso

Carolina dijo...

Que ingenio Josef. Eres único para cada relato. Nos enganchas en cada uno, de manera tal, que sentimos lo que sucede a medida que leemos...

Nosotros le ponemos el color a la vida, algunas veces pueden ser brillantes y otras opacos... Depende de las situación.

Abrazos
Besos

Pilar dijo...

Los colores son parte de la vida, de nuestro día a día, aunque en ocasiones todo lo vemos gris...
Tus relatos no dejan de sorprenderme gratamente.
Un beso amigo Josef.
Pilar

NDEH dijo...

¿Nunca has flipado en colores?

Yo estoy flipando ahora... con tu escrito... jjeejej


Abrazos... y muy buen escrito como siempre.

Arantza G. dijo...

Tus relatos tienen los colores del arco iris; el sepia me recuerda las viejas fotográfias que tenía mi abuela.
Prefiero verlo en verde...
Besos

Marcela dijo...

¿Serán nuestros ojos los que les dan colores a las cosas?
Yo también prefiero el sepia antes que los obscenos colores.
Besos.

Sol - Estaré siempre dijo...

No hace falta que te diga que el relato es espectacular.. que por momentos me dio hasta miedo!!!
Supongo que vemos los colores de acuerdo a los estados de animo en los que nos encontramos... los elegimos uno u otro o varios que forman parte de nuestra vida...
El sepia me gusta.. pero muchas veces veo la vida en colores... y eso me parece bueno!!!
Besos cielo, llenos de luz para ti.. !!!

Naveganterojo dijo...

Bonito texto, y no esta mal el color, pues es mas duro ver todo en negro con los ojos y el corazon.
Un abrazo amigo

© José A. Socorro-Noray dijo...

Eres inmenso, ya lo sabes. Creo que, efectivamente, la vida se ve de color sepia. Sólo a veces, cuando da la luz del sol en alguna gota de rocío mañanero surge la espectacular gama de colores.

Un fuerte abrazo en este día negro por la muerte del Maestro.

Janeth dijo...

Hola amigo, esta ves me conmoviste con tu relato, es cierto que a veces el color puede ser tan espantoso, pero a la ves tan marabilloso, las mañana soleadas, la luz de la luna, las sonrisas de los niños en el parque, con sus caritas rosadas, ahora toma un nuevo significado "dependiendo el color con que lo miras"
Besitos siempre
Janeth

Cecy dijo...

No es facil ver la vida de los colores que uno quiere, porque siempre estan los que se van presentando y no siempre coinciden, ahi el dilema, superarlo o arrancarse de ella, para no ver.

Me encanta tus relato Jos.
Besos.

LUX AETERNA dijo...

Moderato estas bien vos??? digo

Me gustó el relato porque no te lo dije pero yo tengo ceguera para el color azul, es decir no identifico a los colores secundarios que llevan el azul, es decir me los confundo, es como el daltónico que tiene ceguera para el color rojo.

El mío se llama deuteranoparía, y me pasa de ver las cosas de distinto color que el resto, por ejemplo yo cuando era chico creia que el cesped era de color rojo.

Te mando un abrazo, voy a buscar un cuchillo para comprobar el color de la sangre.

Unknown dijo...

A veces un cambio de color nos sirve para seguir llenando de ilusión nuestra vida.
Me ha gustado.
Un abrazo

PIER dijo...

Como un color puede cambiarlo todo??
Pobre hombre!! Loco! Atormentado!!
Un relato fuerte, y apasionante!!
Si que me ha gustado.
Que tengas una buena semana.
Abrazos.

Soñadora dijo...

Son muchos los momentos en que la vida toma esa tonalidad, pero dentro de todo, tiene su encanto!
Besitos,

fgiucich dijo...

Todo cambia, dependiendo del cristal con que se mire. Un relato extraño, casi demencial. Me gustó. Abrazos.

Liz Marin dijo...

esta vida cambia tanto de color....


besitossss

Anónimo dijo...

Magnífico texto.
El sepia siempre me ha recordado al pasado, a la nostalgia.
Un abrazo grande.

Adrianina dijo...

Cuanta fuerza tiene este texto, es muy original.
Prefiero ver la vida en verde; verde esperanza. El sepia mucho tiempo cansa.

Besotes.

Maybe dijo...

A veces tengo esa extraña sensación de ver las cosas de un sólo color, sin embargo pienso que aunque veamos la vida monocromática siempre vale la pena verla.
Saludos.

bog_art dijo...

Gracias por tus palabras en mi blog amigo Moderato.. y bueno, nunca viene mal un poco de monocromía.. un abrazo!

PD: Gasol realmente es todo un jugador! y ya están los Lakers en las finales del Oeste.. aparentemente han aprendido la lección.. jaja..

CONSCIENCIA dijo...

Tremendo relato me tuviste del hilo hasta el final y me senti rodando en el piso junto a tus ojos. Saludos desde aca.

Jose Luis dijo...

A veces resulta que la vida pareciera ser de distintos colores para cada uno de nosotros. Yo veo en blanco y negro, y cuando empiezo a ver en 'colores' tiendo a sentirme como tu personaje.

Un placer,

Joselo

Arwen dijo...

Excelente relato Josef se arranco los ojos porque queria ver como los demas...no ser diferente, es algo que los humanos nos molesta bastante...me gusto mucho...besitos dulces

mas de mi que de... lirio dijo...

Tanta intensidad me conmueve.
Soy reiterativa pero no puedo repetirme que adoro el don que regalan tus manos.

Besos y admiración.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Moderato.....los mil y un colores, arco iris.... genial....

besos y amor

PD
Muy lia, ultimamente.

pati dijo...

Quizá antes todo estaba bien porque el alma andaba inundada de un color sepia...

B-R-I-L-L-A-N-T-E;)

Besos :)

Beatriz Montero dijo...

Uf, menos mal que se arrancó los ojos porque a saber quien sería el siguiente a quien acuchillaría y de qué color lo vería.

panterablanca dijo...

Una foto en sepia puede ser bonita, pero la vida, mejor en colores, y cuantos más y más vivos, mejor.
Besos salvajes.

MOMENTOS DE LA VIDA dijo...

Una vida a color!cada uno ve la vida del color que la necesita ver!tu siempre con un gran relato, muy tuyo y original, un gran beso!!!

RR dijo...

MODE!!! ESTOY TRABAJANDO Y MIRA QUE HORA ES....MAÑANA TE LEO CON TRANQUILIDAD Y TE COMMENTO.....BESITOS

Yoyo dijo...

Hermoso relato...
A mi el sepia se me hace elegante.. será por la fotografia en sepia.. es fantastica.. pero.. suerte que siempre hay mas colores si es que los llegamos a ver.. porque dicen que al final... todo cansa...
Besos
Yoyo

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