Aquel verano vinieron mis primas de Estados Unidos y todo fue diferente. Eran unas chicas guapas y extrañas, y no había forma de entenderse o de entenderlas. Yo en cambio, sabía de subir a los árboles, seguir a las vacas, cazar escolopendras amarillas y contar sus anillos.
Mientras en casa, mis padres recibían a unos soldados vestidos de negro, todos llevaban la misma calva recortada y redonda en la parte alta de la cabeza, una insignia blanca en el cuello, y hablaban de amor y de paz en tonos cada vez más bajos y asustados.
A atardecer, cuando las chicharras cantaban frenéticas, se reunían y oían radio BBC para ver qué decían unos países en los que había paz sobre el nuestro, y cada vez decían menos, o nada.
Sólo tuve el poder unos días, quise hacerme invisible y lo logré. A la hora de la siesta recorría la casa y pillaba a las muchachas en el patio hablando de chicos, besos y amor, a mi padre en el cuarto de estar leyendo libros sobre “¿república?,” a mi madre recosiéndome la chaqueta azul para el cole, pero lo que más me maravillaba era espiar a mis primas, eran marcianas.
Entraba en su cuarto me sentaba tras ellas y las oía hablar durante horas hasta que un día, de pronto, pude entenderlas y supe de qué hablaban y dirigiéndome a ellas les pregunté.
— ¿Querer jugar en roca grande en la montaña? Allí tener cabaña.
Ambas asintieron y dijeron a la vez.
— Yes.
No había duda, ya no tuve problemas, hablaban en indio. Perdí mi invisibilidad y nunca la recuperé, pero adquirí otros poderes de los indios y los sigo conservando, uno de ellos, muy poderoso, se llama Coca Cola.
Mientras en casa, mis padres recibían a unos soldados vestidos de negro, todos llevaban la misma calva recortada y redonda en la parte alta de la cabeza, una insignia blanca en el cuello, y hablaban de amor y de paz en tonos cada vez más bajos y asustados.
A atardecer, cuando las chicharras cantaban frenéticas, se reunían y oían radio BBC para ver qué decían unos países en los que había paz sobre el nuestro, y cada vez decían menos, o nada.
Sólo tuve el poder unos días, quise hacerme invisible y lo logré. A la hora de la siesta recorría la casa y pillaba a las muchachas en el patio hablando de chicos, besos y amor, a mi padre en el cuarto de estar leyendo libros sobre “¿república?,” a mi madre recosiéndome la chaqueta azul para el cole, pero lo que más me maravillaba era espiar a mis primas, eran marcianas.
Entraba en su cuarto me sentaba tras ellas y las oía hablar durante horas hasta que un día, de pronto, pude entenderlas y supe de qué hablaban y dirigiéndome a ellas les pregunté.
— ¿Querer jugar en roca grande en la montaña? Allí tener cabaña.
Ambas asintieron y dijeron a la vez.
— Yes.
No había duda, ya no tuve problemas, hablaban en indio. Perdí mi invisibilidad y nunca la recuperé, pero adquirí otros poderes de los indios y los sigo conservando, uno de ellos, muy poderoso, se llama Coca Cola.
José Fernández del Vallado. Josef. Mayo 2009.
47 libros abiertos :
jajajaja
Bueno tenemos algo en comun, mientras las niñas de mi edad jugaban a las muñecas, yo me trepaba a los arboles, era mucho mas divertido, y la Coca Cola, es un vicio adquirido.
Besos.
ASI ES QUE¿TU ERES EL MAGNATE DE LA COCA-COLA?JE,JE..ASI PODRAS.
TIENES UN REGALO EN MI CASA MODERATO.
BESOS Y ESPERO QUE ME MANDES UNAS CUANTAS CAJAS.
La invisibilidad es un don, pero hay que saber usarla.
Grandioso relato Moderato, muy muy bueno
que grande eres , como grandes son tus historias.
un abazo y el placer de leerte en mio amigo.
Siempre sorprendes con tus historias.
¿Tienes la fórmula famosa? ja,ja,
Un beso.
Pasas por: la llegada de unas primas americanas, la traba del idioma, los momentos duros de la guerra, y terminas comunicándote como un apache y bebiendo COCA COLA.
Jajaja.
Sí señor. Muy bueno.
Un abrazo
Jau Jau...jefe de la tribu..yo pepsi
saludos
Gracias por tu opinion, amigo. Un abrazo.
He acabado con una gran sonrisa hoy tu relato, un beso y cuidate.
jajajajjajajajaj. ¡¡¡como eres!!!!
y ¿de dónde te salen tantas historias?
Besitos y amor
je
je
je
Bueno... muy bueno Josef. Me encantó el poder más poderoso que conservas: Coca Cola...
abrazos
besos
jjajaja Es raro leer este tipo de historias en tu blog... me ha gustado mucho!!!
Me hiciste reir.. por suerte, no tome el habito de la famosa COCA - COLA quizas porque desde niña no me daban los costos para comprarla, ahora me acostumbre solo al agua mineral.. pero entre nosotros un secretito...??? Me encanta a veces tomarme un vasito bien frio ... sobre todo cuando tengo ganas de tomar algo dulce por las noches!!!
A veces compro...
Besos cielo, llenos de luz para ti!!!
Hola muy interesante tu texto pasando por algunas cosas y terminando por la coca cola por cierto es mi vicio
un beso de Luna
Ja..
Mira que me ha sacado una sonrisa!Jo! que buena historia..
Si..
me gusto!! y mucho..
jajajaja..
Que estes bien.
un abrazo.
Vales para todo amigo...gran historia con humor al final...me encanto, asi que te dieron grandes poderes...e inventaste la cocacola, lo que seria genial es acabar con la crisis....besitosssss
La palabra mágica faltaba(Coca-cola).O sea ,que si tus primas fuesen italianas,solo con la palabra spaghetti todo era mas fácil jajaajaja.Pero ellas ser indias de pluma parada. ;)
cariñussss Josef.
Jajajajjaa, me gusto! me hiciste reir, belleza tu poder creo que no me afectaria, por cierto yo soy inmune al vicio de la cocacola.
Besitos
Janeth
Jajaja, que bueno si que te enseñaron las primas, jajá, cosas que ya no olvidaras.
Besitos
Que bueno resumiste dos cosas que a uno le causan dependencia desde chiquito las mujeres y la Coca Cola.
Abrazo
historias sorprendentes...........me encanta visitarte, porque siempre me dejas pensando...
besos y buena semana
Pues fumaremos pipa de la paz. Menuda mezcla, indios, república, adolescencia, y coca-cola...Eres un Crack.
Abrazox
Jajajajajaja....
"yo tambien tener poder...: MEMEAO ENCIMA" JAJAJAJAJAJAJJAAJ
Que bueno Josef... gracias
Ha sido tan divertido como poederoso... como la Coca-cola... jijiji
Sigues siendo especial escribiendo... maravilloso.
ABRAZANCOS MI AMIGO... JAU
Hola Josef, me causó gracia el idioma "indio", jajaja.
Qué tierna historia, me gustó muchísimo!!
Un beso bien grande!!
jajaj si es q el indio no falla pa hablar con los ingleses jajajajaja y bueno ahora mismo tomo cocacola creo q soy medio india tambien
besitossssss
Pues mira que me va a mí la coca cola, jajaja.... Como siempre me has sorprendido.
Muuuuuuuuuuuuacks!
Te aplaudo de pie.. si que me hiciste reir... lo dices todo... muy bien armado realmente te felicito...una metáfora en su todo.
cariños besos muchos.
Como he disfrutado de este relato, ligero y burbujeante como la Coca Cola jajaja.
Saludos.
Muy bueno, muy bueno...ya estaba yo esperando un final trágico con las primas, los curas y me saltas con la coca-cola....jajaja, qué bueno estuvo...siempre sorprendiendo!!!. Gracias, ha sido muy fresco!!!
Upssss...perdón, lo he mandado dos veces...es el efecto de la coca-cola, jajajaja....
Compañero!!
Como siempre eres un grande!!
Narrando extraordinariamente bien.
Y si fuese en ámbito nacional?
Que sería ....
El jamón?
El vino?
O el personaje acabaría descubriendo el misterio del sexo con sus primas?
Saludos...
BUENISIMO, CON MAYÚSCULAS, Y DIVERTIDO... JAJA
ME ENCANTÓ.
yo querer dar abrazo
jaja
Nunca crei que terminarias tu relato con la coca-cola,jajaja
Estupendo!!!!
Un beso.
Jejejejee!! que pillastre el menda...! seguro que ha hecho carrera, apuntaba.
Un beso, guapetón.
Que manera de terminar...ja ja ja Coca Cola eres tremendo. Nos leemos. Me fui unos dias fuera pero ya estamos aca.
Yo también querer dejar comentario y no saber, ahora si.
me encanta lo que escribes , me gustaria entrar más a menudo pero ando bastante liada , así que caundo tengo un ratito paso por tu puente.
besinos
jajaja, muy bueno Joseff.
Espero ya hayas aprendido inglés por si vuelven jeje
Furte abrazo...
José después de tanto tiempo sin escribir y sin apenas leer, encuentro que (lástima) eres un adicto a la Coca Cola jeje, bueno a mi no me gusta pero soy adicta a otras cosas mas de la tierra como por ejemplo un buen cachopo relleno de queso Cabrales regado con sidra. Como siempre.. me encanta leerte
Vamos por partes, porque me confundí...
Llegan unas personas de visita, hay soldados y vemos noticias siendo indios, leemos la República (aquí es un diario financiero:)) y vamos al colegio.
Aunque otros países no hablen de paz para su país, él parece ser feliz, a pesar de que está "encerrado" se siente libre por poder hacer las cosas que le divierten.
Que bacano, es bonito contar historias de lugares (países) donde solo hay tristeza y mostrar que no todos allí son malos, también hay personas que intentan ser buenas y mostrar una cara amable de su país.
Y coca - cola, mmm, me gusta más pepsi :D, has leído la Guerra de las Colas?
Un abrazo, Te quiero :)
Es lo que tiene la Coca-Loca, te despìerta de la invisibilidad, jajaja.
Saludos cordiales.
Jesus
jajaja qué bueno Josef, qué bueno. Sería fantástico tener el poder de la invisibilidad ;)
P.D.: Me encanta leerte por la noche, cuando estoy tranquila para poder disfrutar al máximo de tus maravillosos relatos.
Quiero daros las gracias a todos los que me leeis y hacéis posible que siga adelante con el blog. Hoy tuve un día raro y no hice visitas, necesitaba un descanso. A veces uno se encuentra cansado, debe de ser el calorazo que hizo!
Besos y abrazos a todos!
MUCHAS GRACIAS!!!!!
Valla cada día son mejores ¡
Me gusto mucho y me hizo reír
Eres grande!
Besosssss
jajjja muy buena historia,como siempre me sorprende tus finales
besos
Esos veranos compartidos ...
Lindos recuerdos.
Besos
jajajja si hubieras jugado conmigo cuando era nena , hasta en guarisapos habríamos hablado jajaja
genial relato
ser buen escrito
mi estar felíz:=)
:) Eres genial. Tierno, claro, fresco y muy pero muy divertido cuando te lo propones...
Aun no he dejado de reir!!! Gracias.
Tienes razón(en tu respuesta a mi post)no nos merecemos el mundo en el que vivimos.
Buenos relatos los tuyos...y que de premios te da la gente!
así da gusto!!
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