Luché durante mucho tiempo porque el momento se produjera. Jornadas de sudor y trabajo procurando estar más próximo a ella. Primero, tan sólo, para escucharla hablar y saber cómo era el timbre de voz de aquella admirable mujer. Después, meses demostrando mis habilidades y mi potencial, venciendo a mis congéneres en las diversas pruebas de maestría, literatura y matemáticas de la Empresa. Luego, pude llegar a tocarla por primera vez y sentí su tacto suave y terso, su sensibilidad única y especial. Todo hasta ser elegido entre el selecto equipo de hombres a su lado. Solamente éramos diez, los mejores.
Finalmente, un día, de entre esos diez llamaron a cinco de nosotros, los que demostramos sobresalir. Se nos ordenó luchar en la forma que supiéramos. Todo estaba admitido menos cualquier acto de violencia. Perder significaba quedarse sin nada; ganar, estar al lado de ELLA.
La lucha fue a cara de perro; dura, cruel, espantosa, eran mis compañeros pero también mis peores adversarios. Nos enfrentamos a pruebas casi insoportables y vencí. Los demás fueron expulsados de la corporación.
Ellas ayudaron a que mis heridas mentales sanaran, me alimentaron y me llevaron con ella, cuidando de mantenerme siempre encadenado. Aunque yo nunca haría nada en contra de la Presidenta. Por fin tendría mi premio; y así fue.
Durante dos semanas apenas nos detuvimos para comer. Follábamos como perros en celo, día y noche. Yo parecía encantarle a ella, me informó satisfecha la secretaria.
A la tercera semana me separaron y aguardaron. Debía hacerse el test para conocer si la había dejado embarazada. No fue así.
Normalmente habrían destituido a cualquiera; pero la Presidenta me hizo el favor de llamar de nuevo y volvimos a estar otro par de semanas emperrados.
A la tercera me llamaron a enfermería y me hicieron un test. Después de una semana la secretaria entró y me informó.
— Lo siento, no eres fértil. No sirves.
Golpeé las paredes, me revolví gimiendo, pero le respondí tal como un elegido debe y ha de hacer.
— Si es así, ¿a qué esperáis? ¡Expulsadme o matadme!
Ella no contestó y se fue sin hablar.
A la noche siguiente volvieron, me sacaron de la celda, me llevaron a un sótano. Sujetándome entre varios hombres pusieron mis testículos sobre un tocón. El hombre que lo hizo entró apenas un instante, con una habilidad espantosa cercenó y tiró a la basura mis despojos. El dolor era espantoso y me desmayé.
Después me devolvieron a la celda y me dejaron echado a mi suerte. Sobreviví. Entonces la Presidenta me hizo llamar me dio un Bastón de Mando, y me dijo.
— Te has portado bien. Lástima que... Se detuvo y permaneció unos instantes mirando a través del enorme ventanal con ojos nostálgicos. Luego, su mirada volvió a ser gélida y añadió.
— Desde este momento quedas nombrado “Jefe del personal de Eunucos de la empresa.” Vigilarás a mis hijas y eliminarás a los machos inservibles...
— Cómo… ¿Yo Presidenta? Si resulté inútil.
— No. No fuiste inútil. ¿No ves que estás vivo? Contigo disfruté por primera vez en mis doscientos cincuenta y tres años de vida.
Por primera vez en siglos un murmullo recorrió la sala. Luego añadió.
— Por cierto ¿como te llamas?
— Semental B2, Presidenta.
— Bien, ya puedes marcharte. Y por cierto, haz el favor de cambiarte de nombre o te corto…
— No podrá Presidenta... Ya lo hizo.
— Lo sé, lo sé... ¡Vete de aquí, infame!
Desde aquel día vivo a cuerpo de rey. Por cierto he engordado cerca de cien kilos. Ahora me llaman…
No, no lo diré. ¿Para qué se rían de mí? ¡Y un cojón…!
José Fernández del Vallado. Josef. 2010.
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Y un cojón... jajjajajaja
También la presidenta le podría haber buscado otro trabajo... si es que no te puedes fiar.
Saludos.
después de tanta "dura" prueba vaya destierro
espero que al menos para él haya sido tan estupendo como para ella...pero ni por ésas se salva
¡tiene cojones la cosa!
besos
Jajajajajajaja, bella forma de empezar la mañana!!!
Tu fino humor me encanta. Un fuerte abrazo!!!
¡que relato tan descabellado! y tan ¡grrrr!, que grima me ha dado... aunque he de reconocer que pudiera tener una pequeña dosis de realidad, en determinados casos, eso sí, aplicables a hombres y a mujeres.
biquiños,
Mundo honírico ,el que has representado en tu relato. Bueno me gusta.
besos con mermelada azul
¿Sabes?
Me has recordado al último libro sobre egipto que he leído "The murder of King Tut" ( no sé si lo hay en español)en el que se narra un episodio parecido.
El libro me gustó ;)
Tu relato... También.
jeje
Besos
http://www.devourerofbooks.com/2009/10/the-murder-of-king-tut-book-review/
Volví ;)
Un abrazo
Jajajaja.... jajajaja..... me parto, es que lo de ¡y un cojón! me ha hecho gracia, jajajaj...
Muuuuuuuuuuuuuuuuuuacks!
Es cierto, no hay mal que por bien no venga, tampoco mal que dos días dure, démonos cabezazos con la que queda, claro...
Un abrazo.
Leñe para que quiero ser un des huevado presidente ,si nadie me hará caso por no tener huevos para saberme imponer.
un abrazo
jajajaja... y un cojón que nos lo vas a contar... jajajaja...
En fin, la vida es dura JOSE :-)
Pero tu relato, de lo más reconfortante para los que se pasan la vida lloriqueando. No hay nada mejor en esta vida que ver lo dura que se puede poner de verdad, para decir aquello de... ¡¡Virgencita, que me quede como estoy!! :-)
¿Tú crees de verdad que a este pobre le compensaron tantos esfuerzos? en fin, si su felicidad se mide en kg de carne, 100 parece un buen número;-)
Besos Jose
PD
¡¡has visto, cómo se te han puesto las neuronas de productivas en nada de tiempo!! me alegro, de veras...
jajajajajaja
pobre hombre... y lo peor es que no podemos decir que tiene cojones la cosa...
Muy bueno, Josef. Sigues enganchándome y sorprendiéndome
Besos
Ya podría haberlo exiliado y no darle esra clase de pago que le dio, a pesar del placer que le diera. Que presidenta tan cruel y desagradecida.
Bueno, ahora ya no se separará de ella, aunque sea para mirarla de lejos.
Abrazos
Que relato divertido... lo he leido corriendo...
eso de la infertilidad... mala cosa, el riesgo de quedar desprovisto de herramientas para el trabajo es muy alto... no se si de verdad sea reconocimiento o castigo...
Un Abrazo
Que gran imaginación la tuya...
y que bien nos lo cuentas...
como siempre...
genial.
Abrazos amigo Josef...
jaja mas vale cambiar de trabajo a tiempo!!! y es sabido que la ambición mata al hombre!!! bueno o lo deja eunuco jaja
Besos!!!
Pobrecito lo que le hicieron, nada eso trae la demanda en un mundo regido por mujeres, el que vale vale y sino un corte magistral y te convierte eunutos para el resto de tu vida...ja ja
Primavera
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